El modelo híbrido de trabajo presencial y desde casa se impone en muchas empresas. Un año y medio después de la implantación generalizada de este modelo o de experiencias de teletrabajo obligadas por la pandemia, la escuela de negocios Eada ha elaborado una encuesta para que los trabajadores valoren cómo lo han vivido. La principal conclusión es que un 68% de los profesionales valoran positivamente la experiencia de trabajar desde casa.
Entre los pros del teletrabajo, los encuestados destacan un aumento de la productividad: la mitad piensa que es más productivo que en la oficina, mientras que solo un 16% considera que es a la inversa. El estudio compara los datos recogidos en 2020 con los nuevos de este año. Y los resultados indican que también hay contras, a pesar de que los trabajadores se han ido adaptando a la situación.
"A largo plazo, es importante implementar medidas para gestionar el estrés y mejorar los vínculos sociales en la empresa", según la directora del estudio, Aline Masuda. Y es que un 52% de los encuestados asegura que tienen síntomas moderados o graves de estar quemados por el trabajo, un fenómeno conocido en inglés como burnout. Además, un 53% considera que las relaciones profesionales se han debilitado debido a la distancia y un 43% ve un problema trabajar en casa cuando se trata de separar vida laboral y personal.
Pero también se nota en el estudio que los empleados han ido adaptándose a la situación y han empezado a poner límites. Y es que este 43% que tiene dificultades por separar los dos ámbitos de su vida, el año pasado era un 48%. También se ha reducido el número de horas extra que hacen los trabajadores desde casa. Ha aumentado el porcentaje de los que dicen que no hacen horas extra -del 19% al 27%- y de los que hacen una o dos -del 48% al 60%-. En cambio, ha disminuido el número de trabajadores que aseguran que desde casa hacen entre tres y cuatro horas fuera del horario laboral -del 20% al 11%- y de los que hacen todavía más -del 14% al 2%-.
"Los datos nos dicen que estamos quemados y al mismo tiempo con pocos recursos sociales y aquí la figura del líder adquiere relevancia; tiene que crear un espacio en la empresa o reuniones presenciales con el propósito de mejorar las conexiones sociales entre personas. También es la persona que tiene que saber si un empleado está o no preparado para teletrabajar", según Masuda.