El agua es un recurso escaso, cada vez más tensionado por el cambio climático. Pero sin agua no hay alimentos y cada vez hay más dificultades para atender adecuadamente la demanda. La cifra de desnutridos en el mundo se acerca a los 800 millones de personas. En los últimos quince años hemos vivido cinco serias crisis de precios con consecuencias sociales y políticas muy importantes. Son los avisos de una crisis alimentaria que se acerca. De hecho, no lo dudemos, el cambio climático se expresará en forma de crisis alimentaria. La sequía que vivimos nos lo hace bien evidente al provocar severas pérdidas de producción en la agricultura con un efecto distorsionador sobre los precios de los alimentos. Hablamos de ello en estas páginas (sequía y alimentos, no hemos sido previsores). No hemos sido previsores, pero ahora hay que esforzarse en las soluciones.
En primer lugar, hay que disponer de un sistema de riego moderno, es decir, un regadío a presión. Hoy en España todavía queda un 22,7% de riego por gravedad, pero en Cataluña este porcentaje se eleva hasta el 47%. Razones de carácter crítico como es la falta de agua y los valores ambientales exigen acelerar el proceso de modernización de manera urgente. La Administración pública, entidades financieras y agricultores deben llegar rápidamente a acuerdos que faciliten la transformación. Reticencias en un sentido u otro no tendrían justificación.
"El cambio climático se expresará en forma de crisis alimentaria"
La agricultura de precisión
Pero hay que ir más allá, hay que avanzar hacia la agricultura de precisión, aquella que ajusta el proceso productivo a la máxima eficiencia y mínimo impacto ambiental. ¿Cómo hacerlo? Un sistema de regadío eficiente para poder actuar necesita saber que hay y que pasa a su entorno y al suelo donde se sitúa. Con este fin hay que controlar el consumo de agua a lo largo de la red de regadío que se haya diseñado. Es necesario conocer las condiciones físicas del suelo y su humedad. Debe saber las condiciones climáticas y la previsión de fenómenos meteorológicos. Con la finalidad de conocerlo le hacen falta sensores para detectar los valores de las diferentes variables. Algunos sensores son biosensores en tanto que es la propia planta quien indica su estado, la cual con la ayuda de sistemas inteligentes reclama las actuaciones oportunas. Algunos sensores efectúan sus medidas por teledetección con dron, avión o satélite.
Para poder gestionar el conjunto de datos es necesario disponer de una plataforma informática capaz de registrar, de analizar y tomar decisiones con el apoyo de la inteligencia artificial. Como resultado se pueden establecer modelos predictivos, dotar de mayor eficacia a los procesos y al uso de los recursos. Un sistema de agricultura de precisión permite reducir fertilizantes, fitosanitarios, energía, agua y, también, mejorar la productividad. La integración telemática de los datos técnicos del sistema de regadío debe posibilitar una mejor y más eficiente gestión de los potenciales y necesidades hídricas, sobre todo en un escenario de mayores dificultades del recurso escaso del agua. Hay que tener en cuenta, asimismo, que los datos de consumos y producción son, al mismo tiempo, datos con implicaciones económicas. De ahí la importancia de integrar en el mismo sistema informático la información de gestión económica de la empresa agraria.
Convocatoria de ayudas
En esta dirección el Gobierno español acaba de publicar el día 2 de agosto de 2023 la Orden TED/918/2023, de 21 de julio, sobre concesión de ayudas para la elaboración de proyectos de digitalización de comunidades de usuarios de agua para regadío, La orden sobre concesión de ayudas para la elaboración de proyectos de digitalización de comunidades de usuarios de agua para regadío pretende avanzar en este objetivo de la agricultura de precisión y con esta finalidad ya ha abierto la primera. convocatoria. Esta primera convocatoria de ayudas acompaña al propio decreto y abre la puerta a la presentación de solicitudes de ayuda en el plazo de treinta días hábiles (30) a partir de los sesenta (60) días hábiles contados a partir del día siguiente a la fecha de la publicación de la convocatoria, día siguiente que corresponde al 3 de agosto de 2023. El periodo de ejecución material del proyecto, así como de los pagos reales y efectivos realizados con cargo a los mismos, será como máximo, el 30 de junio de 2026.
La cuantía total máxima de las ayudas a conceder en el marco de esta convocatoria es de 100 millones de euros. La cuantía máxima y mínima de la subvención se sitúa entre 2 millones de euros y 100.000 euros. En el supuesto de que el proyecto sea presentado por una Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas o por una agrupación en la que una o más de las entidades beneficiarias integrantes sea una Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas, se establece una ayuda máxima por proyecto de 4 millones de euros, y una ayuda mínima por proyecto de 100.000 euros. Un aspecto que destacar es que la intensidad máxima de la ayuda respecto de los gastos elegibles subvencionables es del 100%.
Los tipos de acciones que se pueden financiar son las siguientes:
a) Creación de una aplicación para la tramitación electrónica y de un portal web.
b) Creación de inventarios y servicios web de sistemas de información geográfica e identificación catastral del parcelario agrícola y red de riego.
c) Mejoras tecnológicas y digitalización de los sistemas de control del volumen de agua realmente utilizado.
d) Monitorización del contenido de agua en el suelo por optimización del riego.
e) Monitorización de la calidad y volumen de agua en los retornos de regadío a cauces superficiales.
f) Monitorización de los lixiviados en las aguas subterráneas.
g) Apoyo al telecontrol, monitorización, fertirrigación y mejora de la eficiencia energética.
Asesoramiento
Aunque las subvenciones se presentarán en formato digital estandarizado no esconde la complejidad que comporta. Para dar idea de la complejidad hay que saber que el régimen jurídico aplicable a estas ayudas y a las actuaciones financiadas con cargo a ellas es el establecido en 42 normas (Decretos, órdenes, etc.) detalladas en el texto de la Orden que nos ocupa. Sin duda habría que avanzar en el proceso de simplificación e integración legislativa.
Esta convocatoria de ayudas es una oportunidad sin precedentes para avanzar hacia la agricultura de precisión. La gestión del agua y el medio ambiente nos lo exige como camino de futuro. Sería pues importante que las Comunidades de Regantes y sus asociaciones establecieran los mecanismos de asesoramiento necesarios para llevar a buen término las solicitudes. En este sentido, una vez más la integración de esfuerzos y voluntades favorece el logro del éxito.
Sin embargo, en un momento en que la Administración Pública está trabajando para la modernización del regadío y el riego eficiente es aún más sorprendente que el Gobierno de Cataluña haya autorizado por Decreto la ocupación de tierras de regadío para la ubicación de placas solares. Hay que transformar el regadío, hay que mejorar el abastecimiento energético, pero es necesaria una planificación global para no caer en errores insalvables.