Entre enero y mayo, el tráfico de contenedores en el Port de Barcelona cayó un 12%. En este sentido, el tráfico de sólidos a granel ha crecido un 5,9% por los buenos resultados del cemento y el clinker (32,9%), los cereales y las harinas (+71,8%) y la sal común (+ 29,9%). El transporte de líquidos ha caído un 14,6% por la disminución de todos los hidrocarburos, excepto el gasóleo. Por el contrario, los productos químicos han subido un 24,3%.
El tráfico de automóviles ha permitido transportar 337.864 unidades durante los cinco primeros meses del año a través del Port de Barcelona, con la creciente importación un 170,5%, la exportación un 35,4% y los tráficos un 162%. Por zonas, la actividad del Port ha crecido en el ámbito de las importaciones procedentes de Vietnam y Corea del Sur, mientras que Emiratos Árabes e India son los principales mercados exportadores.
En clave de cruceros y ferrys, entre enero y mayo, Barcelona ha recuperado los niveles previos a la pandemia con 1,4 millones de pasajeros. Una cifra que representa un incremento de un 86,2% que el mismo período del año pasado. De estos, casi un millón, 997.841, fueron cruceristas, mientras que 473.046 viajaron en ferry. Principalmente, el origen o destino de los barcos de este ámbito son puertos italianos.