El Puerto de Barcelona "tiene que ser uno de los actores principales en la agilización de la recuperación, ejerciendo de palanca para la reanudación de la actividad empresarial en los próximos meses". Con estas palabras, la presidenta del enclave público, Mercè Conesa, ha asegurado que "activaremos el máximo de inversiones para acelerar la recuperación, priorizándolas teniendo en cuenta los criterios de eficiencia y de rendimiento social, ambiental y económico".
El Plan de Choque de Medidas Económicas que el Puerto de Barcelona ya está aplicando y con el que se pondrán a disposición del tejido empresarial 56 millones de euros para aguantar el golpe de la pandemia que "provocará, sin duda, una rebaja en los ingresos que tendremos este año. Pero estas medidas de choque de ninguna forma no afectarán a la previsión de inversiones hecha para este ejercicio", explica Conesa.
"Los puertos son motores económicos esenciales y el Puerto de Barcelona tiene una capacidad notable para impulsar la generación de negocio en su hinterland". Precisamente por eso, Conesa recuerda que "los puertos no tenemos que repartir dividendos y el estado financiero del Puerto de Barcelona, a consecuencia del buen trabajo que se ha hecho hasta ahora, es muy bueno. Esto nos permitirá poner en marcha el máximo de inversiones".
"La grave crisis del año 2008 nos está sirviendo de guía para estudiar medidas de futuro", añade la presidenta del Puerto de Barcelona, y una de estas medidas es dar un fuerte impulso a la obra pública, favoreciendo así la contratación de personal en las empresas del sector.