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Los cinco puntos económicos del diálogo Catalunya-España

Las conversaciones entre Madrid y Barcelona se retoman después de la Diada, un año y medio más tarde

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente catalán, Pere Aragonès, en una imagen de archivo | Europa Press
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente catalán, Pere Aragonès, en una imagen de archivo | Europa Press
Barcelona
11 de Septiembre de 2021

Vuelve la mesa de diálogo entre los gobiernos catalán y español. Todavía se desconoce el día exacto en el que tendrá lugar la próxima reunión, quién formará parte de ella y de qué hablarán. Lo que sí sabemos es que será después de la Diada de Catalunya -las opciones más viables son el jueves 16 y el viernes 17-. La reanudación de la mesa llega un año y medio después de la primera reunión (el 26 de febrero de 2020) y con un Govern renovado. Si en el anterior encuentro Pedro Sánchez estrenaba su recién formado ejecutivo de coalición con Unidas Podemos, ahora es Pere Aragonès quien estrena equipo -y cargo de presidente-. La Generalitat ve la mesa de diálogo como un espacio para hablar exclusivamente sobre el conflicto político -que para ERC pasa por un nuevo referéndum-, pero la Moncloa prefiere llevar la conversación hacia el terreno económico para evitar chocar de cara con las reclamaciones de autodeterminación. Así pues, aprovechamos este 11 de septiembre para repasar cuáles son los cinco puntos económicos que no pueden faltar en las conversaciones entre Madrid y Barcelona.

 

Entre las dos convocatorias de la mesa de diálogo ha estallado una pandemia que lo ha retrasado todo. Y también ha habido una reunión de la comisión bilateral -esta sí está concebida para negociar temas económicos-, el 2 de agosto de 2021. Este último contacto sirvió para llegar a un acuerdo sobre la ampliación del aeropuerto del Prat que, un mes después, se ha roto. El Gobierno español ha tomado la decisión de manera unilateral, ante lo que considera que son "discrepancias" en el seno del ejecutivo catalán. Por su parte, la Generalitat acusa a Sánchez de hacer "chantaje". Este clima no invita a una reanudación de la negociación relajada para la semana que viene. "La confianza con la gestión de infraestructuras del Gobierno español está muy mermada; no es inocua la maniobra que han hecho", ha avisado Aragonès en una entrevista en Catalunya Radio la víspera de la Diada.

La Generalitat ve la mesa de diálogo de la semana que viene como un espacio para hablar exclusivamente sobre el conflicto político, pero la Moncloa prefiere llevar la conversación hacia el terreno económico para evitar chocar de cara con el referéndum

¿Cuáles son los puntos económicos de los que interesa hablar a unos y a otros?

 
  • Infraestructuras. Las heridas sobre el aeropuerto del Prat están abiertas y recientes, así que la inversión de 1.700 millones de euros que ha retirado el Gobierno español -y que Aena asegura que hasta en cinco años no se puede volver a plantear- es uno de los temas que no pueden faltar. De hecho, la reivindicación que hace el Govern, más allá de hacer una ampliación que no afecte a la zona natural de la Ricarda, es asumir sus competencias: "Es imprescindible que los aeropuertos catalanes se gestionen desde las instituciones de Catalunya, para garantizar el consenso de sus inversiones y el necesario compromiso ambiental", decía Aragonès justo después de conocer la noticia. Pero el aeropuerto de Barcelona no es el único tema en lo referente a infraestructuras del que interesa hablar a la Generalitat. La transferencia de las Rodalies es una vieja reclamación del Govern. De hecho, hace 10 años que Renfe lo transfirió al territorio, pero ha seguido operando con su personal y activos. Así pues, queda este último paso, que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, prevé para antes de acabar el año. De hecho, el Gobierno español es consciente del déficit en las inversiones en infraestructuras catalanas de los últimos años y ha incluido en el último texto de los presupuestos una partida de 2.300 millones de euros, 200 de los cuales están vinculados a los "incumplimientos" del Estado.

  • Fondos Europeos. Tanto el Gobierno español como la Generalitat tienen interés en el reparto de los recursos provenientes de Bruselas para la recuperación económica poscovid. De momento, han llegado 9.000 millones de euros y la Moncloa ha repartido 7.000 millones entre las comunidades autónomas, de los 10.500 millones que tienen que recibir los territorios este 2021. La reivindicación de la Generalitat es recibir más de cara a 2022, y para conseguirlo ha firmado una alianza con el País Valencià. Las dos Generalitats crearán un grupo de trabajo para ver cómo se organizan para captar más fondos de los Next Generation EU, a pesar de que todavía no han establecido a qué cifra quieren llegar.
  • Vehículo eléctrico. Ambas administraciones están interesadas en sacar este asunto en las negociaciones, pero por diferentes motivos. El gobierno de Sánchez saca pecho de la inversión anunciada de 3.400 millones de euros, que se suma a los 19.700 millones de inversión privada para llegar a los 24.000 millones; esto tiene que permitir generar 142.000 puestos de trabajo, según los cálculos del ejecutivo. Pero lo que interesa a la Generalitat es más concreto: que la fábrica de baterías que quiere instalar Volkswagen en el Estado español sea en territorio catalán. Contar con una inversión privada de estas dimensiones es clave para el sector automovilístico en Catalunya.

La reivindicación de la Generalitat es recibir más fondos europeos de cara a2022, y para conseguirlo ha firmado una alianza con el País Valencià

  • Juegos Olímpicos de Invierno 2030. El consenso en cuanto a la posible candidatura Pirineus-Barcelona para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. El interlocutor de la Generalitat con el Gobierno central por este tema es nada más y nada menos que Miquel Iceta, que apenas hace dos meses que asumió el Ministerio de Cultura y Deportes. Aquí el reto no está en ponerse de acuerdo -tanto Sánchez como Aragonès han mostrado apoyo al proyecto-, sino en cómo gestionar las voces contrarias. Y es que tanto ERC como el PSOE tienen socios de gobierno reticentes: la CUP y los comuns -y, por extensión, Unidas Podemos-. La oposición de grupos ecologistas, que preparan movilizaciones, es otro fuego que tendrán que apagar las administraciones.
  • Ley de startups. Es otra de las propuestas estrella del Gobierno español, junto con las inversiones del vehículo eléctrico, para centrar la recuperación económica en la agenda verde y digital europea. Tanto Madrid como Barcelona se encuentran en los principales rankings de ciudad atractivas para montar una empresa emergente, pero el ecosistema catalán está más desarrollado.

A la espera de conocer la fecha exacta y los participantes en la mesa de negociación, el Govern catalán prepara una orden del día que dista de la del Gobierno español. Si acaban hablando de economía -contra la voluntad de la Generalitat-, estos asuntos no faltarán.