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Qué quiere decir innovar a la industria

Más allá de los procesos técnicos y las tendencias tecnológicas, la creatividad y la motivación de los trabajadores son la herramienta principal a las fábricas de hoy

Un centenar de personas han asistido en el debate organizado por VÍA Emprendida en Igualada
Un centenar de personas han asistido en el debate organizado por VÍA Emprendida en Igualada
Pau Garcia Fuster
23 de Marzo de 2017
Act. 23 de Marzo de 2017
La innovación no es patrimonio absoluto de las startups. La industria también reivindica su capacidad para generar nuevas ideas desde cualquier punto del territorio. Un buen ejemplo es el caso del Anoia, que este miércoles al atardecer ha reunido al Museo de la Piel de Igualada un centenar de personas en el debate organizado por VÍA Emprendida y la Unión Empresarial de la Anoia con el patrocinio de IberCaja. El público, que ha reunido buena parte del tejido empresarial anoienc, ha podido conocer de primera mano las experiencias inspiradoras de cuatro empresas de su entorno.

"Somos una comercial que produce, no una fábrica que vende", matiza Josep Payola, director general de MB Papeles, empresa del Grupo Miquel y Costas, que fabrica más de 27 tipo de papeles diferentes. "La parte comercial es muy importante en la innovación, sin ideas de nuevos productos tendríamos que cerrar", asegura. Por el responsable de la empresa del sector del papel, "cuando hablamos de innovación hay una parte de creación".

Los empresarios anoiencs coinciden a señalar aspectos que van más allá de la pura maquinaria a la hora de conseguir innovar dentro de la industria. "Buena parte de la innovación pasa a cómo llegamos al consumidor", reconoce el director general de Original Buff, David Camps, empresa ubicada en Igualada, con filiales en los Estados Unidos y Alemania. Sus particulares pañuelos tubulares, comercializados de forma singular con un cartón con forma de cara, han hecho de la marca una referencia de este producto los últimos 25 años.

    
Debate sobre las tendencias que ya están configurando la fábrica del futuro. Jordi Borràs


En el caso de Equipceramic, "la innovación vino marcada por un cambio de estrategia", indica su director financiero, Toni López. La crisis inmobiliaria española los obligó a abrir la mente para exportar. "Esto nos supuso adaptarnos a nuevas necesidades y cambiar el producto", añade el directivo de la compañía creada en 1998 y que ha sido capaz de pasar del 100% de ventas al mercado nacional a una cuota de exportación del 99%. "Innovar también es entender todas las culturas", resume Josep Payola.

Una industria que mira las personas
A menudo cuando se habla de innovación a la industria enseguida viene a la cabeza la imagen de robots asumiendo las tareas de la fábrica. "Todos los trabajos de esfuerzo físico irán desapareciendo, lo hacen las máquinas. Seguiremos creciendo en personal, pero más formado", reconoce Payola desde MB Papeles.

"Hemos automatizado mucho para sustituir los trabajos rutinarios. En ningún momento, pero, hay que olvidar que las fábricas las tiene que gestionar personal cualificado", dice Toni López de Equipceramic. A su vez, a Original Buff también asumen que "hay una posibilidad de automatizar procesos para las tareas repetitivas y sencillas. Pero a la vez el sector continúa requiriendo tareas muy finas y hay que encontrar el equilibrio", dice David Camps.

Todos ellos coinciden a reclamar un esfuerzo compartido para mejorar la formación técnica en las diversas posiciones clave para el mantenimiento de una industria potente e innovadora. A la vez, comparten el reto de retener el talento y mantener animado el personal. "Cómo motivas las personas en trabajos rutinarios? Más allá de la motivación salarial es complicado", se pregunta en voz alta Toni López.


Antes del debate, José María Santos, responsable de Instituciones, Colectivos, Marca y Estrategia Digital de IberCaja, ha repasado las tendencias digitales que marcarán la industria. Jordi Borràs

Conseguirlo es más asequible para Laura Ravés, directora general de Interiorvista, empresa fundada el 2002 y que cuenta con Ikea, Roca y Leroy Merlin como principales clientes. Su actividad es intensiva en mano de obra formada por diseñadores, interioristes y programadores, a menudo tentados con nuevas ofertas de trabajo. "Conseguir retenerlos y motivarlos era complicado; los programadores son un perfil de trabajador que recibe 10 ofertas de trabajo cada día. Lo hemos conseguido poniendo el foco en la persona", indica.

A Interiorvista los facilitan formación en alimentación y finanzas, disponen de family day e incluso tienen masajista y Play Station. "El regreso el voces con pocas bajas laborales, sin absentismo y poca rotación", asegura Ravés ante la envidia sana de los actores de la industria más tradicional.


Debate en Igualada sobre cómo será la fábrica del futuro. Jordi Borràs