El Racc ha presentado los primeros resultados de los tests de sostenibilidad de GreenNCAP de 2021, el programa europeo de evaluación de vehículos que mide el impacto ambiental de los automóviles con el objetivo de promover el uso de coches más limpios. De los 25 vehículos analizados este año, los más muy puntuados han sido el Volkswagen ID.3 PRO eléctrico y el Hyundai Nexo propulsado por hidrógeno. Los dos coches han recibido cinco estrellas de cinco posibles gracias a su mínimo impacto ambiental.
El programa examina el rendimiento de los vehículos en condiciones de circulación real y los somete a pruebas más estrictas que las exigidas legalmente a los fabricantes. Además, ayuda a comprender las diferencias que existen entre las diversas estrategias de control de emisiones de las marcas y crea un estándar de referencia para los usuarios. "La finalidad de Green NCAP es promover vehículos menos contaminantes, más eficientes energéticamente y que supongan un mayor ahorro de combustible", ha explicado el Racc en un comunicado.
El protocolo Green NCAP combina varios tests en laboratorio, en conducción en frío o en modo eco, así como evaluaciones en condiciones de circulación reales para valorar las emisiones reales de cada vehículo. En los últimos seis meses, Green NCAP ha revisado íntegramente su sistema de evaluación para incluir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Conclusiones principales del estudio
De acuerdo con los resultados de este estudio y de los anteriores, el estudio ha concluido que los coches eléctricos son la opción más sostenible para los usuarios porque representan la elección más eficiente y limpia de todas las que hay disponibles al mercado. Aún así, todavía se aprecian diferencias entre los coches eléctricos en materia de consumo de energía y eficiencia, sobre todo en entornos fríos.
Los vehículos híbridos endollables reciben calificaciones que varían de dos a cuatro estrellas. Las diferencias son atribuibles a la masa, el tamaño, la aerodinámica, así como a la implementación óptima de la arquitectura electrificada. Estos vehículos se convierten en una parte central en las estrategias de los fabricantes de automóviles para cumplir con los requisitos de emisiones de la flota de la UE, pero también suelen ser más pesados y complejos, puesto que tienen que adaptar su estructura a dos tecnologías de propulsión.
Por otro lado, cuatro de los cinco vehículos que reciben una valoración más baja pertenecen a la categoría de Suv popular. Estos son los automóviles impulsados por gasolina o diesel que combinan elementos propios de un todoterreno y de un turismo convencional.