El 93% de los ciclistas sufre los efectos de encontrarse, a menudo, en vehículos estacionados o circulando por los carriles bici. Una sensación de riesgo que es uno de los principales elementos descritos en el 5º Barómetro RACC de la movilidad ciclista en Barcelona y sus accesos. El estudio analiza los hábitos y opinión de las personas que se desplazan en bicicleta por la capital catalana y su área metropolitana.
Un 61% de las personas consultadas asegura haber sufrido adelantamientos imprudentes y un porcentaje similar afirma que no es seguro compartir carril con los autobuses. Sin embargo, gran parte de los ciclistas aprueban la experiencia de ir en bici por Barcelona. El 57% de los ciclistas adultos llevan casco, aunque no es obligatorio más allá de los 16 años.
Sin dejar el mundo ciclista, la mitad de los usuarios del Bicing realizaría desplazamientos metropolitanos si hubiera continuidad del servicio. Actualmente, la red ciclista de Barcelona es de 332 kilómetros, una cifra que representa un incremento de un 22% respecto al año pasado. El perfil mayoritario del ciclista de Barcelona es joven. En este sentido, el 71% de los ciclistas tiene entre 21 y 40 años, principalmente trabajadores y estudiantes.