El Seat Arona es el coche menos contaminante de los que ha evaluado el RACC en la tercera oleada de tests de Green NCAP. Se trata del ranking europeo que mide la eficiencia y las emisiones de los automóviles en condiciones de circulación. Esta vez, se analizaban el Škoda Octavia -diesel-, el Fiat Panda -híbrido, de gas natural comprimido y gasolina- y el SUV pequeño de Seat -gasolina-. Este último ha obtenido cuatro estrellas de cinco posibles, mientras que el modelo del fabricante checo tiene tres y el de Fiat, dos.
Esta oleada de evaluaciones es la última que se hace este año y sitúa los modelos de las tres marcas en la lista completa, que incluye los tests anteriores. Así, el Seat Arona se sitúa en cuarta posición, el Škoda es el número 12 y el Fiat, el 14. En el ranking general, el top tres lo ocupan tres coches eléctricos: Nissan Leaf, Hyundai Ioniq y BMW i3.
El test mide las emisiones de cada vehículo, su consumo energético y el de combustible. Estas pruebas son más estrictas que las exigidas a los fabricantes y establecen un estándar de referencia para los usuarios. De este modo, el consorcio Green NCAP quiere incentivar a los productores a fabricar vehículos con menos impacto en el medio ambiente.
Las puntuaciones
El Seat Arona ha recibido una puntuación de 9,8 sobre 10 en el índice de emisiones. En eficiencia energética no tuvo un rendimiento tan bueno, puesto que obtuvo una nota de 6,1 sobre 10. En cuanto a la tercera generación del Škoda Octavia, el rendimiento ha sido medio, con puntuaciones de 6,7 y 5,7 respectivamente. Las notas obtenidas por el Fiat Panda dependen de si circula con gasolina -necesita mejorar en la emisión de partículas- o con gas natural -tiene un rendimiento satisfactorio-. Su media es de 5 en emisiones y 4,9 en eficiencia energética.
Una de las conclusiones que permite extraer este test es que el tipo de combustible no es un factor determinante, puesto que entre los coches con más estrellas hay tanto de gasolina como de diesel. Aún así, a los que utilizan combustibles tradicionales les es más difícil tener unos resultados equilibrados; normalmente, fallan en uno de los dos índices.
Green NCAP es una iniciativa impulsada por administraciones públicas, universidades y automóvil clubes. El RACC es uno de los participantes, así como laboratorios independientes de varios países europeos y una veintena de organizaciones. En estas tres oleadas, los tests han evaluado a 20 vehículos. El consorcio prevé incorporar nuevos indicadores, como la autonomía de los automóviles, la energía consumida durante la fabricación y el ciclo de vida del producto.