Raquel Gil es la actual regidora de Promoción Económica, Trabajo, Feminismos y Memoria Democrática del Ayuntamiento de Barcelona y la regidora del Distrito de Sants-Montjuïc, además de la presidenta de Barcelona Activa. Ocupa estos tres cargos desde la nueva legislatura municipal de Collboni, comenzada en junio del 2023. Antes de las elecciones, Gil era la comisionada de Promoción de la Ocupación y Políticas contra la Precariedad Laboral, dentro del paquete de gestión económica municipal que coordinaba también Collboni. Es abogada de formación y, a lo largo de su vida, ha orientado su trayectoria profesional hacia el mundo laboral y los derechos de las mujeres. También ha sido presidenta de la Asociación de Ayuda Mutua de Inmigrantes en Catalunya.
Nos recibe en la sede del Distrito de Sants-Montjuïc, un edificio emblemático, recubierto con piedra de Montjuic, construido a mediados del siglo XIX y ampliado y reformado en varias ocasiones a lo largo de su historia. Conjuga elementos modernistas con otros elementos arquitectónicos, escaleras nobles y columnas de capiteles. En su famosa Sala de Plenos se encuentran unos grandes vitrales novecentistas que, más allá de inundar el espacio de colores y hacernos viajar a un pasado histórico, nos devuelven al trasfondo económico de esta entrevista: los vitrales del artista Francesc Labarta representan Barcelona, el comercio, la agricultura y la industria. Si ahora hiciéramos una fotografía actual de la economía catalana -materializada también en vitrales-, quizás nos saldrían algunos más.
¿Cómo afecta la convocatoria de elecciones anticipadas a la economía de la ciudad?
La ciudad no se para pese a la convocatoria electoral. El gobierno municipal continuará trabajando y lo hará, además, con la certeza de poder tener un presupuesto municipal aprobado, que es ambicioso, valiente, social y realista, y permite inversiones municipales por valor de 777 millones de euros. La convocatoria de elecciones tampoco para toda la actividad económica que tiene lugar en Barcelona, que esta semana mismo ha acogido el congreso Alimentaria&Hostelco, un referente en la organización de congresos. Ni tampoco se para toda la actividad cultural, comercial y deportiva que le da vida.
Venimos de una semana muy orientada a la industria alimentaria. De hecho, parece que en los últimos meses la economía barcelonesa se ha ido moviendo a golpe de semanas temáticas, como la del 8 de marzo, por el Día Internacional de la Mujer.
Sí. De hecho, ya no solo se ha alargado toda una semana, sino que nosotros hemos ido hecho actividades hasta este fin de semana, con las conversaciones feministas del 22 y 23 de marzo. Se entiende que la causa feminista es una cuestión transversal y, por lo tanto, no se puede encorsetar solo en una semana. Estamos hablando de políticas que transforman cómo trabajamos, cómo nos relacionamos o cómo generamos oportunidades para la mitad de la población. Creo que es importante recordarlo, que no hablamos de un colectivo minoritario, sino que estamos hablando de cómo se sitúa en el mundo la mitad de las personas que viven. Y esto tiene que ver con el talento, con los negocios, con la organización del tiempo, con la visión de la salud, con la investigación, con el arte...
También es transversal la disrupción tecnológica. Y, de hecho, también tuvimos una semana temática al respeto, con el Mobile World Congress. ¿Cuál es el legado que queda a Barcelona, después del congreso tecnológico más importante del mundo?
Que Barcelona esté liderando la creación de startups y la formación tecnológica en Europa no es casualidad. Es parte de este legado. Barcelona ha conseguido tener un posicionamiento que va más allá de ser una ciudad bonita ubicada en un lugar estratégico. Es una ciudad generadora de talento y de oportunidades, con un ecosistema tecnológico cada vez más fuerte, y que venga el Mobile cada año nos ayuda a consolidar esta apuesta tecnológica y nos permite competir con otras ciudades del mundo.
Y este posicionamiento nos plantea a la vez un reto: generar talento propio. Y lo estamos haciendo, desde la formación profesional, con las universidades y con diferentes actividades de recapacitación profesional, como la IT Academy de Barcelona Activa, o a través de diferentes convenios como el de 42Barcelona con Telefónica o el que firmamos con Cisco, justamente, durante los días del Mobile.
No nos podemos conformar con que nuestros jóvenes sean los que sirven los cafés cuando viene el Mobile. Queremos que sean los que están presentando proyectos de startups, dirigiendo empresas o los que están programando o desarrollando tecnologías.
Gil: "No nos podemos conformar con que nuestros jóvenes sean los que sirven los cafés cuando viene el Mobile"
Si bien es cierto que en Barcelona tenemos una tasa de paro bastante buena, del 6,1% (muy inferior a la española y en linea con media la europea), en el caso del paro juvenil, la tasa es mucho más elevada, del 21%. Por qué?
En este momento tenemos unas tasas de paro espectaculares y lo tenemos que poner en valor, aunque no nos podemos conformar. En el caso de los jóvenes, es un hecho que pasa en toda Europa. Normalmente el paro juvenil es el doble que el general y, por lo tanto, aquí estamos un poco por encima de este umbral.
Lo que nos dice este 21% es que hay jóvenes que buscan trabajo y no la encuentran, y gran parte de este porcentaje puede venir por una discrepancia entre el nivel formativo y el trabajo que se está ofreciendo. También hay otras causas, como la vulnerabilidad social, la falta de formación o la carencia de motivación. Y en estos casos también estamos trabajando, para conectar esta generación con el mercado laboral.
¿Un ejemplo?
Las casas de oficios, donde los jóvenes combinan seis meses de formación y seis meses de trabajo. Tienen un nivel de inserción por encima del 70%. Muchos de los jóvenes que van, habían tirado la toalla con la formación, o bien porque no habían encontrado en qué formarse o bien porque no se habían formado de la manera adecuada.
Gil: "Las casas de oficios tienen un nivel de inserción por encima del 70%"
Ahora bien, a mí el perfil que me preocupa especialmente es el de aquel joven que se ha desvinculado del mundo laboral y formativo, el que hemos perdido, que no está en el centro escolar ni participa en ninguna actividad de estas. Llegar a estos jóvenes es mucho más complicado.
¿Cómo se llega a estos jóvenes?
Tienes que hacer mucho trabajo con las entidades y tener educadores de calle. Tienes que encontrar espacios donde los jóvenes se relacionen, como las extraescolares de segundas oportunidades o en alguna actividad deportiva, y hacer la intervención desde allá. No es fácil, pero es evidente que el Ayuntamiento no tira la toalla.
¿El talento se puede entender en clave barrios?
Si por talento entendemos solo la gente de determinado nivel profesional, como un ingeniero informático, yo creo que no tiene porque tener un elemento de barrio, pero que sí que tiene un elemento de entorno socioeconómico o de tener al alcance las posibilidades para llegar a desarrollar este talento.
Ahora bien, si por talento entendemos el profesional que hace bien su trabajo y se desarrolla profesionalmente allá donde está, el talento está en todas partes. Lo que tenemos que hacer nosotros es ofrecer oportunidades en todos los barrios para que el talento salga. La gente tiene las mismas capacidades en todos los barrios, lo que tenemos que garantizar es que tengan las mismas oportunidades. Y los datos nos dicen que esto todavía no es así.
¿Hay barrios con menos oportunidades?
Hay barrios que tienen un paro más elevado y un nivel socioeconómico más bajo, como algunas zonas de Ciutat Vella, de Nou Barris o de la Marina. Esto puede estar causado por el nivel sociocultural, el educativo, o incluso por la media del salario, pero lo que realmente nos hace concluir es que hay determinadas oportunidades que no se equiparan a las de otros zonas.
"La gente tiene las mismas capacidades en todos los barrios, lo que tenemos que garantizar es que tengan las mismas oportunidades"
Y en este sentido, es cierto que la gente tiene que poder hacer vida en su barrio y encontrar ahí las oportunidades suficientes, pero también tiene que saber aprovechar las otras oportunidades que le genera la ciudad. Es precisamente en los barrios con más nivel de vulnerabilidad donde cuesta más que las personas salgan de su entorno para formarse, quizás por lejanía o bien porque no se sienten interpelados.
¿En la estrategia de diversificar la economía de la ciudad, qué sectores habéis considerado capitales?
El sector tecnológico, evidentemente, es uno de ellos, y también el de la biomedicina. También creemos que es importante la economía azul: somos una ciudad con mar y este es generador de economía. También todo aquello vinculado con la sostenibilidad y el verde, que es una estrategia transversal, pues implica que todo el mundo tiene que repensar sus negocios.
Gil: "Tenemos que dignificar el sector de las curas, y esto quiere decir mejorar las condiciones laborales"
Y por último el sector de las cuidados: tenemos una población cada vez más envejecida, que requiere más cuidados y más mano de obra. Y a pesar de que se puedan tecnificar algunos procesos, es un sector intensivo donde el factor humano es muy importante. Tenemos que dignificar el sector de las curas, y esto quiere decir mejorar las condiciones laborales, no solo salariales.
Hablando de economía azul, ¿qué aportará la Copa América a Barcelona?
Económicamente hablando, habrá un impacto mucho más directo y real en el momento en el que se hagan las regatas. Ahora bien, es una actividad deportiva que mueve muchísima gente, y desde hace dos años ya tenemos gente que está innovando en la ciudad con motivo de la Copa América. La competición tiene a su alrededor una parte importante de innovación de ingeniería y de trabajo hacia la mejora de la sostenibilidad. Y esto también queremos que sea parte del legado. Además, también hay un legado físico, de inversiones en infraestructuras, que también permanecerá en Barcelona después de la Copa.
También nos abre oportunidades de generación de talento: con motivo de la Copa América, el Puerto detectó que había un perfil profesional que no tenían bastante desarrollado: el marinero de puente, un perfil básico para la marina mercante, que tiene que saber trabajar en el puerto, con pedidos, y también en el barco; saber hacer maniobras, funcionamiento de la embarcación... Cuando detectamos esto, Barcelona Activa y el Instituto de la Náutica, con la capitanía del Puerto, pusimos en marcha una formación para marineros de puente.
Y, además, la Copa también nos vuelve a situar en el ámbito turístico, y en este sentido, hemos hecho una apuesta para que los vecinos, el comercio y la restauración de la Barceloneta, que vivirán de cerca el evento, se impliquen en su preparación. Así, no es una cosa impuesta que viene de fuera, si no que la ciudad puede conseguir una ganancia. Y esto es legado.
Gil: "Si nosotros ganamos en civismo y calidad del espacio público, mejoramos también la calidad del turismo"
¿Cómo impulsamos un turismo de calidad?
Nosotros creemos que si tenemos una ciudad que mejora en condiciones, tiene calidad de vida y está ordenada, será atractiva para un determinado público. Por ejemplo, la economía que genera el visitante de ferias y congresos deja pocas externalidades y genera mucha actividad. Queremos turistas que sean respetuosos con este modelo de ciudad y, por eso, si nosotros ganamos en civismo y calidad del espacio público, mejoramos también la calidad del turismo.
Ahora bien, para impulsar un turismo de calidad también se tiene que tener capacidad sancionadora o reguladora ante externalidades negativas. El turismo, como la tecnología, no es bueno ni malo, es una herramienta que genera actividad. Lo único que se tiene que conseguir es que las partes buenas superen por mucho a las negativas..