La crisis del coronavirus ha dejado estragos prácticamente irreparables a corto plazo. La economía catalana ha quedado malograda y sobre todo, el turismo y la restauración han sufrido grandes caídas debido a las restricciones. Aún así no todo son malas noticias y desde la Cambra de Comerç de Barcelona crean un análisis para compartir sus aspiraciones para el futuro, demostrar la confianza del tejido empresarial y afrontar los nuevos retos con una mirada constructiva, siempre con los números a la alza. "Muchos sectores nos han sorprendido con una recuperación rápida y siguiendo este contexto nos vemos esperanzados para prever unas cifras ascendentes", explica Joan Ramon Rovira, director del gabinete de estudios económicos de la Cambra de Comerç de Barcelona. En este sentido, Rovira recuerda que la recuperación es una carrera de fondo y que tenemos que tener una mirada con perspectiva ante nuestra economía, tal como él mismo reflexiona: "Tenemos que ver el bosque y no el árbol".
Estas dosis de optimismo del director del gabinete de estudios económicos de la Cambra van acompañadas de unas cifras suficientemente alentadores que denotan un repunte de la economía, teniendo todavía muy presente la recientemente declarada quinta ola. En cuanto a la evolución de la ocupación, según las cifras de el agente económico el mercado mejora progresivamente, puesto que los ERTE descienden por debajo de los 100.000 por primera vez desde que empezó la pandemia. Por otro lado, el número de asalariados se sitúa en un 3,9% menos que antes de la pandemia, una cifra que a pesar de ser menor se va acercando a esta esperada "normalidad". Otro dato bastante optimista son el número de empresas catalanas activas, que ya supera las 230.000 en el pasado mes de junio. Aún así, todavía hay un 2,6% menos que en 2019.
El gran factor de recuperación de una sociedad después de una crisis como esta es la confianza, sobre todo la de los empresarios. En este sentido, la Cambra también ha preparado y analizado sus propias encuestas de confianza empresarial que han resultado ser –ya de manera recurrente- muy optimistas. "Tenemos que recordar, pero que estas encuestas se hicieron antes de que empiezas la quinta ola y por lo tanto podrían tenerse que modificar ligeramente", especifica Rovira.
Rovira: "Las empresas que más sufrieron la caída (empresas pequeñas) tienen un incremento más alto de confianza, en cambio las grandes que fueron menos afectadas no tienen un incremento tan fuerte"
Así pues, según las estadísticas de el agente económico aseguran que el indicador de confianza de las empresas tiene una tendencia ascendente y la diferencia con el nivel prepandemia es mínima: "Las empresas que más sufrieron la caída (empresas pequeñas) tienen un incremento más alto de confianza, en cambio las grandes que fueron menos afectadas no tienen un incremento tan fuerte", remarca el director del gabinete de estudios económicos de la Cambra. También destaca que la confianza empresarial crece mucho más en los sectores de la restauración y el transporte.
Rovira también advierte que un hipotético enquistamiento de la inflación afectaría el consumo privado, a pesar de que dice que con el incremento de la ocupación la propensión al consumo se irá expandiendo. Así mismo, remarca que si la inflación llega al 3% y se mantiene afectará el consumo a la baja: "Por eso decimos que es un riesgo importantísimo si acaba enquistando, que pensamos que no será así, y es el consenso de la mayoría de los analistas".
¿Recuperación del turismo?
Una de las grandes incógnitas es la recuperación del turismo, que a pesar de haber llegado a cifras muy altas, se está viendo otra vez afectado por la quinta ola y los nuevos contagios. En la primera mitad de julio el turismo conseguía tasas positivas en casi todas las categorías, pero sobre todo en ocio y restauración. Así pues, parecía que el turismo volvería a las cifras de siempre durante el verano, unos datos que no se habían visto desde antes de la pandemia.
Rovira: "Hay muchos factores de fondo en esta recuperación que son más fuertes que esta pequeña caída"
Pero no todo pueden ser buenas noticias y la quinta ola entra con fuerza para atacar muchos frentes y sobre todo el turismo. "Hay muchos factores de fondo en esta recuperación que son más fuertes que esta pequeña caída", anuncia Rovira. Aún así, los datos reflejan que las reservas hoteleras todavía están un 52% por debajo de las cifras prepandemiques y también recuerdan que los nuevos contagios ponen en entredicho la recuperación de la tendencia a la alza de este sector para los meses de julio y agosto, porque ya se observa una bajada en reservas hoteleras.
Previsiones a la alza
La Cambra de Comerç de Barcelona apoya el optimismo y lo reitera explicando que se observará una recuperación de la ocupación de un 4% respecto al 2020. También pronostica que como los ERTE han permitido contener la tasa de paro esta aumentará dentro del 13,3%, pero en un tiempo acabará bajando hacia cifras más similares a las de antes de la pandemia. De este modo, la Cambra delimita dos fases de recuperación en las cuales hay factores muy clave que ayudarán a impulsar la economía, como pueden ser el consumo privado, las inversiones, la construcción y las exportaciones.
El agente económico se muestra esperanzada ante un futuro inminente lleno de buenas noticias y con pocas ganas de recaer. Aún así, también tienen en cuenta que hay factores claves y decisivos para conseguir llegar a esta recuperación permanente. Tal como describe Mònica Roca, presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona: "Tenemos motivos para mantener el optimismo, pero siempre teniendo en cuenta todos los factores que componen nuestra economía".