La reducción de la jornada laboral puede costar más de 3.000 millones de euros a las empresas catalanas, que ya advierten que “no podrán” absorber este sobrecoste. Así lo alerta la patronal catalana del pequeño comercio, Comertia, que avanza que, si la medida se implementa, tendrán que aumentar los precios y esto provocará un “repunte” de la inflación.
Los comerciantes apuestan por “más y mejor conciliación y flexibilidad empresa – trabajador” y remarcan que reducir las horas de trabajo hasta las 37,5 semanales “empeorará la productividad y disminuirá las ventas del comercio”. Según la encuesta de Comertia, la “gran mayoría” de empresarios se opone a la medida que esta semana ha aprobado el Consejo de Ministros.
Por otro lado, según el indicador que mensualmente publica la patronal, durante enero las ventas de los establecimientos adheridos a Comertia aumentaron un 7,7% de media respecto al mismo mes del año pasado, lideradas por el sector servicios y la automoción. Se trata del segundo crecimiento interanual más elevado del último año, solo superado por el pasado mes de octubre (9,2%). Ocho de cada diez empresas también dicen que durante este mes las ventas aumentaron de valor.
En cuanto a la plantilla, solo un 22% manifiesta haberla reducido. Un 14% la ha incrementado y un 64% la ha mantenido. En relación con la venta en línea, la media de crecimiento se situó en el 6,6% anual. El peso sobre el total de ventas fue del 6,3%.