Renfe cuestiona la legitimidad de los argumentos del sindicato Semaf para ir a la huelga. En medio del conflicto laboral con los representantes de los maquinistas y ayudantes de la compañía, la operadora cuestiona las motivaciones del proceso vaguístic que, afirma, "no está basado ni en la necesidad de mejoras salariales ni de más puestos de trabajo ".
Según la empresa pública, la recuperación de la oferta pre-covid demandada por los maquinistas está cubierta, en cuanto que renfe "en pocos meses tendrá la plantilla más alta de maquinistas desde 2016". La compañía ferroviaria, pero, mantiene la crítica al sindicato por la negativa a aceptar más maquinistas en formación a cada cabina para homologarlos como conductores de tren.
Renfe argumenta, además, que los maquinistas quieren "evitar la transferencia de las Rodalies a la Generalitat de Catalunya". El sindicato, a su convocatoria de huelga, criticaba el incumplimiento de la "integridad de los servicios" ante la transferencia de competencias, pero la empresa recuerda que «la gestión de las cercanías la tiene la generalidad des ddel 2019», y solo faltaba la financiación del servicio, que se recoge en los presupuestos de 2021. Renfe acusa el sindicato, en este sentido, de basar la huelga en una "reivindicación política que impacta al legítimo margen de maniobra que tiene que tener cualquier administración".
La huelga fue convocada el pasado 7 de septiembre por Semaf sin el apoyo otros sindicatos presentes a la compañía. El proceso ha generado varios conflictos de movilidad al conjunto del estado por "el incumplimiento de los servicios mínimos contemplados", que, reitera la empresa, fueron correctamente comunicados a los maquinistas a través de los medios habituales. La operadora ferroviaria ha anunciado la apertura de una treintena de expedientes, además de "medidas adicionales" que continúa estudiante.