La Inspecciónde Trabajo ha concluido que más de 2.900 repartidores de Amazon Flex son falsos autónomos. UGT denunció hace un año la forma de reparto de Amazon a través de mensajeros autónomos que utilizaban su propio vehículo para entregar paquetes con la empresa. Amazon Flex es un servicio por el cual cualquier trabajador autónomo puede repartir paquetes.
El sindicato explica a través de un comunicado que estos 2.900 trabajadores han sido dados de alta en la Seguridad Social de oficio durante el proceso. De estos, 2.116 están en Madrid, con un sobrecoste de tres millones de euros para Amazon por las cotizaciones no abonadas a la Seguridad Social y una multa por un modelo "que se ha demostrado fraudulento". En el caso de Barcelona, han sido 805 personas dadas de alta y el acta de liquidación asciende a 905.000 euros.
En total, en ambos territorios, se ha dado de alta a 2.921 personas, cosa que implica casi cuatro millones de euros de ingresos en las arcas de la Seguridad Social. El sindicato apunta, además, que todavía quedan territorios del Estado donde la actuación de Inspección de Trabajo no ha acabado.
Amazon anuncia el servicio Flex en su página web como una manera de "ganar un dinero extra". Para formar parte de él, la empresa asegura que sólo hay que descargar una aplicación móvil y empezar a operar. Por franjas de cuatro horas de reparto, el sueldo que se ofrece es de 56 euros. No es la primera vez que hay conflictos laborales de este tipo con empresas de reparto. Ya ha pasado con compañías como Glovo y Deliveroo, con procesos judiciales con el mismo resultado.