"La actividad portuaria no ha buscado hacer los mejores resultados económicos de la historia, sino la resiliencia". Clara y contundente, la presidenta del Puerto de Barcelona, Merce Conesa, ha ido un paso más allá de lo que tantas otras compañías han hecho durante la presentación de resultados. Es bien cierto que la pandemia ha afectado a muchas empresas, y ha dejado tocadas a otras muchas, pero también lo es que por ejemplo si el enclave público ha visto reducido en un 63% su beneficio, no sólo ha sido por la disminución de la mayoría de tráficos, sino también por el apoyo en forma de liquidez que el Puerto de Barcelona ha dado a las empresas para que el golpe no fuera tan duro para ellas. Una liquidez que cuantifican en un declive de 34 millones de euros en sus ingresos. Este ha sido uno de los objetivos primordiales de la infraestructura para salvar la economía en tiempo de coronavirus, objetivos que se suman a los de 2021 para acabar de ver la luz y que se basan en "recuperar el tráfico, detectar nuevas oportunidades e impulsar la innovación".
Esto no será tarea fácil, pero desde noviembre la situación pinta más nítida gracias a la recuperación de los tráficos y a unos datos de principios de año "positivos", una clara recuperación que alienta a nuestra economía con "noticias esperanzadoras". Será más difícil recuperar las cifras del tráfico de pasajeros, sobre todo de los cruceristas -que han caído un 93,7%- y, a pesar de que la presidenta del Puerto admite que es un deseo todavía "prematuro" vista la situación actual, confía en que la vacuna será una inyección de recuperación rápida en este sentido. Ahora bien, para que todo sea fácil, Conesa ha puesto especial énfasis en la "urgencia de disponer de unos protocolos claros para poder retomar la actividad crucerística".
Así pues, la covid-19 "ha pasado factura" también al Puerto de Barcelona, que aun así ha cerrado 2020 con un beneficio de 17 millones de euros y una cifra de negocio de 139 millones, un 20% menos que en 2019. La explicación a esta caída se fundamenta básicamente en estas ayudas a las empresas, que se han traducido en una reducción del 25% de las tasas de utilización o las bonificaciones aplicadas en las tasas de ocupación por la pandemia y en otras medidas que han ayudado a mantenerlas a flote; pero también por las inversiones de urgencia que el enclave público tuvo que hacer a principios de año por los daños causados por el Gloria. Es decir, que mientras el tráfico de pasajeros todavía mantenía cifras similares a las de 2019, el temporal ya rebajaba estos beneficios. El total de inversión en infraestructuras fue, pues, de 20 millones de euros.
Conesa: "La actividad portuaria no ha buscado hacer los mejores resultados económicos de la historia, sino la resiliencia"
Con todo ello, y como dice el director general del Puerto, José Alberto Carbonell, la actividad portuaria de 2020 se puede dividir en tres periodos. Un primer trimestre en que "la inercia del mundo marítimo no se entera de esta situación hasta que entra abril" y, por lo tanto, fuera del temporal, es un primer trimestre más o menos similar a 2019. El segundo periodo iría de mayo a octubre, en que el comportamiento fue "muy mala especialmente en la primavera"; y un tercero que es el "punto de inflexión que se produce en octubre y que se consolida en noviembre y diciembre y en los primeros meses de 2021".
Navegando hacia la recuperación
Sea como sea, no todo ha ido tan mal en el Puerto y, de hecho, los contenedores llenos de exportación sólo han sufrido una caída del 0,5% respecto a 2019. Además, recuerda Carbonell, mientras la caída de las exportaciones en España es de las más negativas de Europa, hay un sector en que todo ha ido viento en popa, que son las exportaciones de alimentación, con un incremento del 4% en el Estado y del 7% en Catalunya. Todavía en terreno de exportaciones, Asia continúa siendo el principal continente donde se envían más exportaciones con un 48,5% del total y China, que hasta hace tres años representaba el 10% de las exportaciones, ahora ya se eleva hasta el 16,5%. América, y sobre todo los Estados Unidos, también han crecido en este sentido y representan el 21% del total, seguido de África con un 18,5% y, finalmente, de Europa con un 12%.
El director general del Puerto, José Alberto Carbonell, la presidenta, Mercè Conesa, y la subdirectora general de Económico y Financiero, Miriam Alaminos
2021 será un año clave para recuperar cifras de 2019 y, en el mejor de los casos, que se aceleren y aumenten todavía más. Para conseguirlo, la inversión presupuestada en infraestructuras en el Puerto es de 50 millones de euros y, además, el plan estratégico para los próximos cinco años recoge las líneas maestras para convertir esto en una realidad que se basan, sobre todo, en hacer crecer el hinterland y las exportaciones y en que las inversiones no aflojen en ningún caso.
Y no sólo esto. El enclave público también estará atento al acceso a los fondos Next Generation EU y mirará de colaborar en todo lo que pueda con el sector privado y continuará trabajando con la estela de acontecer el puerto inteligente del Mediterráneo con, entre otras cosas, la electrificación de los muelles que lo convertirá en un puerto neutro en emisiones en 2050. De hecho, señala Conesa, este año ya se materializarán las primeras acciones.
La eterna asignatura pendiente
A esto se tendría que sumar la asignatura pendiente desde hace años, la conexión de Corredor Mediterráneo, que necesita "doblar las conexiones", así como más espacio ferroviario, conexiones y accesos. Ahora el Puerto ya ha llegado al 15% de carga contenaritzada en tren cosa que, según Conesa, "ningún puerto está haciendo", pero todavía hay mucho margen de crecimiento "si nos dejan", como dice la canción. Porque una de las dificultades más grandes que sufre el enclave es precisamente la conexión entre el Puerto y Castellbisbal.
Conesa: "Vemos una clara recuperación y creemos que en el próximo año nos podremos situar en los resultados de 2019 y quizás se acelerará"
Y esto ya se nota y se ha notado en un año en que, por ejemplo, el tráfico de automóviles nuevos ha sido uno de los más afectados con una caída del 38,2%, uno de los sectores "más castigados". Sea como sea, 2020 se ha cerrado con cerca de 265.000 contenedores entrante o saliendo del recinto portuario en tren, cifra que supone un crecimiento del 6% respecto al año anterior y que sitúa la cuota ferroviaria de contenedores en cifras de récord, mientras que los vehículos transportados en tren han logrado el 42% de la cuota de mercado, cifra que representa un ahorro anual de 51.000 toneladas de CO2, eliminando 131.000 camiones de la carretera.
La situación pinta bien, pero hay trabajo a hacer. "Vemos una clara recuperación y creemos que en el próximo año nos podremos situar en los resultados de 2019 y quizás se acelerará", subraya Conesa, que añade: "Dependerá de la recuperación de tráficos, donde ya la vemos en noviembre y diciembre y enero cerramos con datos positivos".