El presidente y consejero delegado de Naturgy, Francisco Reynés, ha anticipado dificultades de cara al próximo invierno, cuando haya que recuperar las reservas europeas de gas, pero sin la posibilidad de comprar carburante ruso. "El problema vendrá cuando tengamos que volver a llenar estos almacenes. El año pasado se llenaron con gas ruso también, y este año hemos sacado de en medio al principal productor de gas del mundo. Obviamente, si hay una contracción del oferta hay un impacto en los precios de la demanda", alertó en una conferencia en Barcelona. Por otra parte, apuntó que la especulación, la estrategia con Rusia y la recuperación de China determinarán los precios de 2023.
"Si el primer consumidor del mundo reaparece con mayor o menor fuerza y velocidad a su recuperación afectará al mercado del gas. Un dato clave: el año pasado China consumió un 20% menos de gas de lo que venía consumiendo normalmente", ha vaticinado Reynés. De hecho, el responsable de la energética recordó que Rusia es el primer productor mundial de gas, y China el principal consumidor.
Pese a este escenario complejo, Reynés ha resaltado la buena situación de España en cuanto al aprovisionamiento de gas y el esfuerzo europeo por diversificar sus fuentes energéticas en los últimos tiempos. En este sentido, ha mencionado que el Estado concentra el 40% de la capacidad de regasificación y entrada de gas natural licuado, la gran alternativa que se ha aplicado en el Viejo Continente a las importaciones rusas, congeladas con la invasión Ucrania.