El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha alertado del riesgo de que los estados no puedan "absorber" todos los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), la pieza principal del plan de recuperación Next Generation EU. En un informe publicado, los auditores europeos han constatado los "retrasos en el desembolso y la implementación" de los proyectos y objetivos necesarios para obtener el dinero durante la primera mitad de funcionamiento de este instrumento, que está valorado en 724.000 millones de euros y que terminará en 2026. Ahora que los estados enfrentan la segunda mitad del despliegue de los fondos, los auditores presionan a Bruselas para que ayude más a los países para poder absorberlos.
A finales de 2023, se habían presentado menos del 30% de las más de 6.000 metas y objetivos, los indicadores de progreso, según el informe. Esto significa que aún se deben cumplir un número "importante" de objetivos, "posiblemente los más difíciles" de alcanzar, señalan. "Es probable que las inversiones retrasadas aumenten aún más los retrasos y ralenticen la absorción", añaden en un comunicado.
A finales de 2023, se habían presentado menos del 30% de las más de 6.000 metas y objetivos
España, por ejemplo, incluyó reformas específicas para modernizar la administración pública mediante el fortalecimiento de su marco de contratación pública, la mejora de los procedimientos de contratación y el desarrollo de un sistema de gestión y seguimiento de la aplicación del RRF. Sin embargo, la finalización de algunas medidas "no fue tan rápida como se esperaba", dice el Tribunal de Cuentas. También mencionan que un informe de la entidad superior de auditoría española de abril de 2023 señaló los desafíos para planificar correctamente los recursos humanos y garantizar recursos adecuados (especialmente a escala regional) para implementar el MRR.