Una vez terminada la temporada de verano, muchos hoteleros de Catalunya, la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares esperan la llegada de turistas del Imserso durante el otoño para alargar la facturación. Parece, pero, que este año no empezará hasta Navidad. El motivo: la adjudicación del concurso público de 900.000 plazas que ha acabado parado y no empezará a mediados de septiembre, como es habitual. Los hoteleros, indignados, lo tienen claro: están en juego 13.000 empleos, no podrán mantener los establecimientos abiertos más tiempo y "no les salen los números con el aumento de costes por la inflación".
En primer lugar, el concurso para operar los viajes de los pensionistas, convocado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), suele derivarse en una pelea administrativa que emprenden las empresas que no resultan adjudicatarias, ya que se habla de unas vacaciones destinadas a 900.000 personas en toda España. Y además, el contrato asciende a casi 850 millones de euros. De hecho, de los tres lotes que debían adjudicarse se lo ha llevado un único adjudicatario, Avoris, que forma parte del grupo Barceló.
El contrato del Imserso es de 850 millones de euros anuales y permite a 900.000 jubilados viajar a la costa
El resto de organizaciones, entre ellas Soltour, Mundiplan y Seniorplan, presentaron un recurso durante el verano para no llevarse ningún contrato que consideran "injusto". De momento, la decisión está ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales y si, no toman ninguna decisión en breve, se pueden retrasar los procesos y contrataciones de los viajes durante más de tres meses. Los hoteleros se lamentan en VIA Empresa y apuntan que "ya debería haberse empezado las contrataciones a partir del 1 de septiembre".
Cabe destacar que muchos hoteleros vienen de años sin facturar tanto como quisieran. De hecho, por culpa de la pandemia de la covid-19, el sector dejó de ingresar por el paro de los viajes del Imserso, más de 380 millones de euros entre 2020 y 2021. En 2022 todavía dependían de las recomendaciones sanitarias y se esperaba este 2023 el tan ansiado "regreso a la normalidad". Pero parece que irá por largo.
Los orígenes del Imserso
La historia del Imserso empezó en 1985 con la oferta de 16.000 plazas, 19 hoteles y dos destinos: Benidorm y Palma, en Mallorca. Y es que meses antes, el alcalde de Calvià (Mallorca), Paco Obrador, del PSOE y secretario de UGT en Baleares, se plantó en el despacho de Joaquín Almunia, ministro de Trabajo, para plantearle otra cuestión sobre el turismo en temporada baja: "¿Quién puede viajar en invierno, cuando no hay vacaciones?" Y la respuesta era sencilla: los jubilados.
Obrador (PSOE): "Quién puede viajar en invierno, cuando no hay vacaciones?"
Rápidamente le apoyaron su equipo, la oposición, los hoteleros y lo más difícil: que el Estado les subvenciones una parte. Cabe destacar que en esa década, la pensión media era de tan solo 33.000 pesetas al mes, que transformado en la moneda actual sería de 200 euros. Obrador siempre explica que "esa acción nació para fomentar el trabajo, no como una acción social". Pero, evidentemente, lo ha cambiado todo: más de 20 millones de jubilados de España han utilizado el programa a lo largo de la historia y más de 900.000 jubilados se mueven cada año a una zona turística para disfrutar de días de descanso. Una experiencia para miles de pensionistas que han vivido una guerra civil, una dictadura y una transición y que han sabido lo que eran las "vacaciones de verdad" por primera vez.