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El Ripollès, del amor por los pequeños negocios a la "nueva vida" de Galetes Camprodon

Los municipios de Ripoll, Campdevànol y Sant Joan de les Abadesses impulsan económicamente una comarca que busca retener los jóvenes y atraer el mejor talento

Las galletas son uno de los productos más conocidos de Camprodon | iStock
Las galletas son uno de los productos más conocidos de Camprodon | iStock
Ripoll
25 de Abril de 2024
Act. 25 de Abril de 2024

Hablar del Ripollès es adentrarse en una comarca pirenaica de 25.510 habitantes que está dividida en tres valles muy concurridos, sobre todo durante los fines de semana. Es el valle de Camprodon, el valle de Ribes y el bajo Ripollès. Diecinueve municipios, muchos de ellos de origen medieval, promueven una economía con fuerte influencia del turismo local, la agricultura, la industria (sobre todo la alimentaria) y los pequeños comercios que dinamizan los municipios. Una comarca que ha ocupado diversos titulares políticos, fruto de la entrada de la extrema derecha a la alcaldía de Ripoll, pero que está rompiendo una tendencia que les hace sentir "muy orgullosos": aumentan en habitantes. Con la proyección de alcanzar más de 1.000 recién llegados durante los próximos años. Y, sobre todo, la apuesta por despertar más "vocaciones" empresariales y la bienvenida, curiosamente, a las actividades de alto contenido tecnológico.

En primer lugar, el Ripollès no se entiende sin los trabajadores de nacionalidad extranjera que han aumentado un 12,2% durante el último año, según el estudio Estructura Empresarial de la demarcació de Girona, elaborado por la Diputació de Girona al que ha tenido acceso VIA Empresa. Por otra parte, las de nacionalidad española han disminuido un 0,6%. En estos momentos, Ripoll tiene el 15,66% de población extranjera y la más elevada corresponde a Vilallonga de Ter, con un 17,96%, según el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat). En el resto de municipios, la cifra oscila entre el 0% y el 5%.

El sector servicios impulsa el crecimiento del Ripollès con un aumento del 12% y se ha convertido en el principal motor comarcal

Aunque la comarca aún se está recuperando del golpe económico provocado por la pandemia, es el sector servicios el que impulsa el crecimiento del Ripollès. De hecho, experimenta un crecimiento que roza el 12% y que se ha convertido en el principal motor comarcal, con el 58% del valor agregado bruto (VAB) que se genera. La construcción, la industria y el sector primario se están recuperando lentamente, según el Anuario Económico Comarcal elaborado por el BBVA, que sitúa tres territorios -la Vall d'Aran, l'Alta Ribagorça y la Cerdanya- como las comarcas (invisibilizadas) que son las "reinas" de la economía catalana. Además, lideran el crecimiento económico del país gracias al ansiado retorno del ocio y el turismo.

Para entender el crecimiento de las comarcas de montaña, se debe tener en cuenta el valor VAB, es decir, el indicador macroeconómico que detalla la producción total de "bienes y servicios en un ámbito" sin impuestos indirectos.

La eterna comparación con las vecinas Garrotxa y Cerdanya

Ripoll és l'epicentre de l'activitat econòmica de la comarca | Cedida
Ripoll es el epicentro de la actividad económica de la comarca | Cedida

Si se compara estadísticamente, se puede decir que el Ripollès progresa adecuadamente, pero lo hace a un ritmo menor si se compara con las comarcas vecinas de la Garrotxa y la Cerdanya, también a un paso más lento que el resto de la demarcación de Girona. Es una comarca con una gran superficie, muchas montañas y, por lo tanto, poca población. De hecho, ésta ha aumentado un 0,1% en el último año, evolución que contrasta con la de sus vecinas Garrotxa y Cerdanya, donde se ha incrementado un 1% y un 1,1%, respectivamente. Se prevé un aumento del 3% para la comarca, situando al Ripollès en casi 26.500 habitantes en 2046.

Cabe añadir que la Garrotxa destaca por las empresas históricas, como gran espejo de los negocios. Además, la zona volcánica por excelencia sobresale por una fuerte industria de productos alimenticios y la apertura al exterior a través del túnel de Bracons. En el caso de la Cerdanya que vive una "segunda juventud", cuenta con nuevas empresas, el efecto servicios y un aumento considerable de segundas residencias.

La segunda vida del comercio al por menor

Els petits comerços i les fires són habituals al Ripollès | Cedida
Los pequeños comercios y las ferias son habituales en el Ripollès | Cedida

Mientras que en Barcelona se habla de la tendencia del pequeño comercio a desaparecer, en el Ripollès es la "reina" de los comercios al detalle con más de 126 personas dedicadas a ello durante 2023 y un soplo de aire fresco en el sector, similar a los servicios de alojamiento, a la fabricación de productos metálicos o a la industria química. Las disminuciones más marcadas en puestos de trabajo han sido para los subsectores de servicios de comida y bebida, actividades sanitarias, administración pública o industria de la madera

Una economía con contenido tecnológico y atracción de talento

Un mentor i estudiant en un taller mecànic a Camprodon | ACN
Un mentor y estudiante en un taller mecánico a Camprodon | ACN

El informe socioeconómico indica también que "en el Ripollès las actividades de alto contenido tecnológico han aumentado en relación con el año anterior". La cifra de aumento porcentualmente es de 3 puntos y medio, lo que supone 25 puestos de trabajo más en estos sectores

Recientemente, el Ripollès también ha sido noticia en VIA Empresa. De hecho, un proyecto de mentoría une a estudiantes y profesionales del Ripollès para despertar vocaciones. Lo impulsa la Fundació Comunitària de la Vall de Camprodon y participan en él una treintena de jóvenes. Aunque empezaron el año pasado, el abanico de profesiones solicitadas ya es muy variado, como un ingeniero de F1 o un profesional de electromecánica. Además, hace una semana en el medio publicamos el caso de un programa para atraer talento que que dispara el interés por ir a vivir al Ripollès. La Unió Intersectorial d'Empresaris del Ripollès (UIER) dice que la falta de vivienda impide completar contrataciones de trabajadores "calificados y necesarios". Es una plataforma donde, además de bolsa de trabajo, incluye enlaces de inmobiliarias y otros servicios para ayudarlos a dar el paso. De las 1.500 visitas al sitio web en 2022 se ha pasado a 32.000 y con interacciones superiores a las 1.500.

El top 10 empresarial y la "nueva vida" de Galetes Camprodon

Un treballador de Comforsa, una de les empreses més importants del Ripollès | Cedida
Un trabajador de Comforsa, una de las empresas más importantes del Ripollès | Cedida

Las empresas del Ripollès facturan un total de 641 millones de euros, según el estudio. Sin embargo, solo hay 12 empresas que facturan anualmente más de 10 millones, 8 entre 5 y 10 millones, y 59 entre 1 y 5 millones de euros. El resto, casi el 65,9%, no llega a los 500.000 euros. Como curiosidad, gran parte de ellas han surgido entre 1990 y hasta la actualidad. Antes de 1960, solo siguen 2, es decir, la comarca no destaca por tener empresas centenarias ni históricas. En el Ripollès, hay un gran peso de la industria y de los servicios, con un sector primario en caída (el 0,8% de la facturación) y la construcción con tan solo el 7,1%.

Las empresas del Ripollès facturan 641 millones de euros y la mayoría de ellas son nacidas a partir del 1990

Comercial de la Forja, con ubicación en Campdevànol, factura 72,6 millones de euros, conocida como Comforsa, lleva casi cuatro siglos impulsando el "vínculo entre la forja, la ingeniería y el territorio". El hecho de que Comforsa garantice el empleo a 350 personas y una buena parte de la actividad económica en una comarca rural como la del Ripollès la ha convertido en una inversión industrial crítica para la Generalitat de Catalunya. Rescatada en los años noventa, la compañía especializada en la forja para la industria del automóvil y ferroviaria, lleva dos años en "un lío", entre protestas laborales, la dificultad de competir en el mundo privado con herramientas de una institución pública y un informe del Gobierno catalán que ha descubierto anomalías en la gestión y que ha terminado destrozando la dirección, después de un despido y dos salidas voluntarias.

En el ranking de facturación, le sigue Soler & Palau Industries, en Ripoll, con 54,7 millones de euros. Se dedican a los sistemas de ventilación para una buena calidad del aire interior. En tercera posición está Pinsos Nutribo de Sant Joan de les Abadesses con 26,3 millones. Como su nombre indica, se dedican a la fabricación de piensos para animales de producción.

En las siguientes posiciones se encuentran Comercial CBG (Ripoll), Fibran (Sant Joan de les Abadesses), Fontaga (Ribes de Freser), Casas Ventilacion Air Industrials (Sant Joan de les Abadesses), Manufacturas Max Plastic (Ribes de Freser), Hidrodata (Ribes de Freser) y ya en décima posición Celulosa Industrial del Alto Ter (Camprodon).

Les galetes Birba i Nuria, signe distintiu de Camprodon | Cedida
Las galletas Birba y Nuria, signo distintivo de Camprodon | Cedida

Las galletas Birba y Nuria, distintivo de Camprodon y posiblemente muy conocidas por los lectores que lean este artículo, pasaron a manos de Adam Foods hace un año, el propietario de marcas como Cuétara, Artiach, Panrico y Phoskitos. Esta compañía, una de las grandes del sector alimentario, ha adquirido el 100% del capital, incorporando así un negocio con una facturación de unos 8 millones de euros anuales.

El comprador, que también es titular de otras marcas del sector de la alimentación como La Piara, Aneto o la Granja San Francisco, se refuerza así en el sector de las galletas. El importe de la adquisición no se ha revelado.

Galetes Camprodon, que es el nombre de la marca, nació en 1893 y ocupa la 17ª posición del ranking de facturación de la comarca. Ésta continuará operando como sociedad independiente a pesar del cambio de propietarios. Distribuye sus productos en tiendas especializadas, grandes superficies y tiendas de gourmet en toda España. Cuenta con una fábrica en Camprodon y emplea a unas sesenta personas. Nacida hace 125 años a partir de una pastelería de la familia Birba, a consecuencia del turismo de segundas residencias, el negocio ganó empuje y se especializó en las galletas.