"El capitalismocastizo, del Santiago Bernabéu, no funciona". Es la conclusión al razonamiento que Xavier Sala-y-Martín ha desarrollado este jueves en Sant Cugat del Vallès. En una visita rápida por Cataluña, el economista residente en los Estados Unidos ha vuelto a explicar sus razones por la independencia, a propósito de su último libro titulado Es la hora de los adioses? (Rosa de los Vientos, 2014), en un acto organizado por VIAempresa y el Diario de Sant Cugat, patrocinado por Amat Inmobiliarios y que ha contado con más de 400 asistentes que han llenado el auditorio del centro de negocios SC Trade Center.
La directora y periodista de VIAempresa, Laia Corbella, ha presentado el acto donde Sala-y-Martín, vestido en esta ocasión con una de sus características americanas de color rojo, ha arreciado su posición: "Las estrategias del gobierno español son inconsistentes en el tiempo, usan los mismos argumentos que el padre de familia cuando prohíbe la emancipación de su hija". Ahora bien, el economista también advierte que "es mentida que la independencia será un paraíso. Si marchamos, seremos un país normal y como país normal tendremos elecciones, y según votamos tomaremos decisiones, y también podremos hacer las cosas mal".
En su opinión, "los catalanes no son mejores, más competentes o menos corruptos que los españoles", pero la clave del hipotético futuro independiente de Cataluña pasa para tomar decisiones "que no vayan en contra nuestra". La fiscalidad española, la educación, las infraestructuras, el sistema judicial o el funcionamiento de los negocios que se hace en España no interesa en Cataluña, según el autor del libro.
"El sistema judicial español perjudica la economía"
En el caso del sistema judicial, Sala-y-Martín ha sido muy clarificador: "Es un sistema que no podemos cambiar y que perjudica la economía porque las empresas internacionales están viendo que esto no funciona y están yéndose de aquí. Una Cataluña independiente tendrá una gran oportunidad para hacerlo diferente".
En cuanto al modo de hacer negocios en España, el catedrático argumenta que tampoco interesa en Cataluña. "En España hay muchas cosas que van en contra nuestra y que no nos favorecen. Ellos quieren un tipo de infraestructuras diferentes. Toman sistemáticamente decisiones que nos perjudican, como la de la España radial, porque tienen otras preferencias", apunta a la vez que pone ejemplos de las miras internacionales del tejido empresarial, orientado a la exportación. En este sentido también ha hecho referencia a empresarios de éxito como Amancio Ortega (gallego) o Juan Roig (valenciano), los cuales son, por él, modelos alejados del tipo de empresario que propone Madrid.
Las consecuencias, en cuestión
"Será complicadísimo que hagan boicot en Cataluña", ha manifestado Sala-y-Martín. Según ha señalado, el "posible" boicot a los productos catalanes no afectará las arcas catalanas. "Los prejuicios de hacer boicot son más grandes que comprar productos catalanes. Nos compran porque los interesa", ha añadido. Sala-y-Martín pone en evidencia algunos de los argumentos de los políticos españoles contrarios a la independencia: "Ni ellos son tan poderosos ni nosotros tan débiles", sentencia, en alusión a la historia del triunfo de David sobre Goliat.
Desde esta posición, el catedrático de economía ha analizado el futuro de las pensiones, la deuda de la Generalitat y la pertenencia a la Unión Europea, aspecto que según Sala-y-Martín está asegurado: "Si no nos dejaran formar parte de la UE, para continuar al mercado único y mantener la libre circulación de mercancías, es decir, no pagar aranceles, Cataluña no necesitaría formar parte de la UE; sólo tendría que firmar acuerdos bilaterales como los que tiene Suiza".
Asustar los abuelos catalanes
En relación a las pensiones, uno de los temas que ha generado más debate durante el turno de preguntas, si Cataluña fuera independiente, no sólo las pensiones estarían garantizadas, sino que podrían ser un 10% superiores a las que se obtienen quedándonos en España. "El futuro de las pensiones está garantizado porque son los jóvenes los que pagan pensiones con sus cotizaciones a la Seguridad Social, el dinero no van a parar a una gran hucha que custodia Rajoy", ha expresado. Y para sostener su discurso, el economista repite que las cotizaciones de los abuelos han desaparecido porque ya pagaron las pensiones de los abuelos de su época. "Por lo tanto, no hay ni un duro en Madrid", ha apuntado.
"Que somos tontos? Que sin España no podremos salir adelante? Qué tiene Suiza que no tengamos nosotros? La única razón es que ellos digan que nos perjudicarán", ha concluido.