Los cracks en la bolsa preceden a las crisis económicas y estas coinciden con escándalos contables. Si durante el estallido de la burbuja inmobiliaria y las hipotecas subprime Lehman Brothers fue el gran escándalo, la actual crisis económica derivada de la pandemia tiene dos nombres propios destacados: Wirecard y LuckinCoffee. Lo explica el rector de la Universitat Pompeu Fabra y presidente de la UPF Barcelona School of Management, Oriol Amat, en el primer vídeo de una serie de piezas sobre finanzas y economía en colaboración con el centro educativo.
"Cuando la economía va bien, los resultados empresariales son mejores y las empresas pueden tender a aplicar criterios contables más prudentes", indica Amat. Por el contrario, cuando la economía se deteriora, hay compañías que pretenden maquillar los resultados negativos con criterios contables menos prudentes. Es cuando la situación de crisis se alarga que llegan los fraudes contables de manos de los directivos "con estándares éticos más bajos". La crisis no se ha acabado, así que atención a posibles nuevos fraudes contables.