Salvamos la generación sandvitx!

El envejecimiento demográfico y el mercado laboral no perdonan y al 2050, habrá dos jubilados por cada tres trabajadores activos

La manifestación de Barcelona convocada por UGT y CCOO para reclamar una mejora de las pensiones | ACN
La manifestación de Barcelona convocada por UGT y CCOO para reclamar una mejora de las pensiones | ACN
Victor Costa
Exdirector de VIA Empresa
Barcelona
16 de Mayo de 2018
Act. 16 de Mayo de 2018

Los pensionistas siguen en pie de guerra. Llenaron las calles el pasado 1 de Mayo y hace apenas unas horas han rodeado el Banco de España con una cadena humana. La generación Baby Boom se hace grande y las cosas van hacia peor... "La reforma del sistema de pensiones tiene que tener en cuenta la generación sandvitx (entre los 35 y los 55 años) que tiene que cuidar los niños y pagar las pensiones de los padres", ha asegurado la profesora de la UB Concepció Patxot durante una ponencia previa el 3er Congreso de Economía y Empresa de Cataluña organizado por el Colegio de Economistas. De hecho, Salvamos la generación sandvitx podría ser el título de una nueva manifestación de película. 

 

El escenario es el siguiente: la economía se desarrolla, la esperanza de vida crece y la fecundidad baja. No necesariamente por este orden. Según las gráficas de Patxot, entre el 1957 y el 1967 hubieron alrededor de 600.000 nacimientos por año en España. Una generación irrepetible que tiende cada vez más a "pocos hijos y muchos años". Así pues, la profesora ha alertado que "cuando se jubile todo el Baby Boom tendremos una pirámide prácticamente invertida y se entrará en crisis".

Bosch-Príncipe: "El problema de liquidez de las pensiones se está cronificant"

 

De hecho, España es uno de los países más afectados por el envejecimiento demográfico. Tanto es así que la tasa de fecundidad mediana es de un hijo y medio y no parece a la vez que la esperanza de vida va in crescendo. Mientras tanto, la fecundidad en Estados Unidos o en los países nórdicos ronda los dos hijos por cabeza. "El Estado del bienestar no sólo tiene que existir sino que tiene que funcionar bien", ha espetado. De la redistribución de rentas (intergeneracional) y la provisión de bienes preferentes (sanidad y educación) se ha pasado a la sustitución de rentas. Al 1996,había un jubilado por cada cuatro trabajadores activos mientras que al 2050 la balanza será de dos jubilados por tres activos.

 

Políticos con visión a corto plazo

La profesora de la UB Manuela Bosch-Príncipe ha explicado que con una tasa de paro del 17,22% es fácil que "los ingresos de las cotizaciones no puedan afrontar el pago de las pensiones". Cómo siempre, la ocupación acaba teniendo la clave laboral. La experta alerta que "el problema de liquidez de las pensiones se está cronificant" y cómo que lo tema estrella acostumbra a ser la sostenibilidad, prefiere desmarcarse con la adecuación: "Las pensiones serán adecuadas si cubren los gastos de consumo de los pensionistas". 

Patxot: "El gobierno asume el rol de ahorrar por los ciudadanos en pensiones, pero los políticos tienen una visión a corto plazo"

 

Llegados a este punto, Patxot deja muy claro que "es impepinable que las pensiones tienen que bajar", "los niños son deficitarios hasta que no llegan a los 27 años" y "el gobierno asume el trabajo de ahorrar por los ciudadanos en materia de pensiones, pero los políticos tienen una visión a corto plazo". 

Asimetría y ahorro?

Volvemos al sandvitx. A la rebanada izquierda se encuentran los niños, que se mantienen principalmente con los ingresos de la familia y también con el Estado. A la rebanada derecha, gente mayor con ahorros, Estado y renta. Esta situación comporta que, según Patxot, "el riesgo de pobreza de la gente mayor no se haya alterado mientras que el de los niños, sí". O el que es el mismo, "el Estado del bienestar ha socializado el coste de unos y no el de los otros". 

Concepció Patxot

El economista Concepció Patxot, en la sede del Colegio de Economistas en Barcelona. | VC

En este sentido, la experta en pensiones no ha dudado a criticar principalmente la asimetría del Estado del bienestar entre niños y gente mayor así como el rol ahorrador del Estado. "Hay una contradicción intrínseca: el sistema es contributivo (recibes en función del que pones) y en cambio, la financiación se hace vía reparto", ha añadido. A los "topes" de la cotización o la pensión, todavía queda añadir la carencia de plena contribución o la redistribución entre generaciones. 

Salvar el sandvitx y las pensiones

Para salvar la generación sandvitx de la doble rebanada de pan y financiar las pensiones, hay dos opciones: más capitalización (depende del tipo de interés real) o más reparto (depende del crecimiento de la población y la productividad). Aunque popularmente poco aceptada, también existe la posibilidad de atrasar la edad de jubilación más allá de los 65 años.

La estructura familiar ya no es como la de antes y la educación, la división del trabajo al hogar o el papel de la mujer, tampoco. Por eso, Patxot también recuerda que en Suecia se ha creado "una capitalización nocional no real" que informa de qué pensión tendrá el ciutadaà a la vez que da incentivos a ahorrar y se complementa con la capitalización real y obligatoria. "Un niño es un futuro contribuyente y por lo tanto, tenemos que mantener el reparto, capitalizar y redistribuir las cargas", ha defendido. 

Patxot: "Es impepinable que la pensión tiene que bajar"

 

Más opciones: introducir un "factor de sostenibilidad" como Dinamarca o Portugal que tenga en cuenta el desequilibrio entre ingresos y gastos vinculando la edad de jubilación y la esperanza de vida o acumular puntos de cotización que se transforman en derechos de pensión, al estilo alemán. 

Por su parte, la profesora Bosch-Príncipe insiste a medir la adecuación de la pensión sobre la perspectiva de ingresos, fijando como hito que los ingresos totales de los pensionistas sean el 70% de los que tenía en el momento de jubilarse, y que la distribución sea: 40% del sistema públic y el 30% restante del sistema privado. Su indicador de adecuación se basa en la cobertura de gastos de acuerdo con el esperança de vida, afinando así "la cobertura real de necesidades"

"Cuanto más atrasamos las reformas, las tendrá que soportar menos gente y de forma más dramática", concluye Patxot. El economista John Maynard Keynes preveía que a estas alturas sólo trabajaríamos 15 horas por semana puesto que las máquinas harían el resto. De momento, pero, no es así y quien sabe cómo será la trayectoria de Terminator al trabajo. Así pues, se aceptan soluciones para evitar la apocalipsis de las pensiones y salvar la generación sandvitx.