
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes la aprobación de un plan para situar el gasto en seguridad y defensa en el 2% del PIB este mismo año. Tal como ha detallado en una comparecencia desde el palacio de la Moncloa, se prevé una inversión complementaria de 10.471 millones de euros, importe que se sumará a los recursos ya previstos para estas políticas. "Haremos un esfuerzo relevante", ha admitido Sánchez antes de prometer que este aumento de la inversión no implicará endeudamiento, déficit ni recortes en gastos sociales.
Para el presidente, este paso es necesario para cumplir con los compromisos adquiridos con la Unión Europea (UE) y la OTAN y, además, preparar el país para el actual contexto geopolítico y climático. Según ha advertido Sánchez, el "nuevo imperialismo" de Rusia supone una amenaza para toda Europa, desde los países nórdicos o la Europa del Este hasta zonas más alejadas de Putin, como España. "Ucrania resiste, Europa responde y España cumple", ha aseverado antes de avisar que esta visión es compartida por todos los países que han asumido que el continente se encuentra en un "cambio de era". "España, como potencia económica que es, no se quedará fuera de este proceso", ha remarcado.
De hecho, desde el gobierno español permiten aprovechar las inversiones en seguridad y defensa para modernizar la economía y generar empleo a través de proyectos de uso doble, civil y militar. El plan prevé crear unos 100.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Por otro lado, Sánchez ha reivindicado la experiencia de su ejecutivo para "aprovechar" las crisis para mejorar la situación de España y ha puesto de ejemplo el coronavirus o el estallido de la inflación con la guerra de Ucrania.
Un plan de cinco pilares
Tal como ha detallado Sánchez, el plan de defensa aprobado por el gobierno, y que ahora irá a Bruselas, tendrá cinco pilares. El primero implica mejorar las condiciones laborales, el equipamiento y la preparación de las Fuerzas Armadas. Todo ello, con un gasto que supondrá el 35% del total invertido. El segundo punto del plan representará el 31% del presupuesto e incluirá, entre otros, crear un "escudo digital" que proteja a España de los hackers y los ataques digitales extranjeros. Este punto también prevé comprar nuevos satélites, radares, antenas y sistemas de ciberseguridad de uso militar y civil.
El tercer punto del plan tendrá un 19% del presupuesto total y servirá para fabricar y comprar nuevos equipos de "defensa y disuasión". "No lo hacemos para atacar a nadie, España es un país pacifista que cree en la diplomacia, pero lo haremos para disuadir a aquellos que piensan en atacarnos o atacar a Europa", ha apuntado. El cuarto pilar del plan implica reforzar las capacidades "duales" de las fuerzas armadas para que puedan ayudar en incendios, rescates o inundaciones en el actual contexto de crisis climática. En cuanto al quinto pilar del plan se dedicará a los casi 3.000 efectivos que España tiene actualmente en el exterior en zonas como el Líbano, Somalia o el océano Índico.