"Somos testigos de una revolución". Con esta premisa, el presidente de Sant Cugat Empresarial, Joan Franquesa, ha abierto el Tribuna Sant Cugat Empresarial, un encuentro centrado este año en la industria y la logística 4.0. Si en el siglo XVIII fueron las máquinas de vapor, ahora la transformación es digital y supondrá un cambio radical en el tejido productivo. Una revolución que la pandemia de coronavirus ha acelerado. "Ahora veienen unos cambios estructurales potentes", ha advertido Enric Rovira, director general adjunto del Banco Sabadell.
El liderazgo de Catalunya
La gran incógnita es cómo afronta Catalunya esta gran revolución. Y hay mensajes para el optimismo. "Catalunya, antes de la pandemia, estaba mostrando un liderazgo relevante en la industria y logística 4.0", ha apuntado Anna Gener, presidenta y CEO de Savills Aguirre Newman Barcelona. Como prueba de ello, Barcelona registró un récord de contratación de oficinas y naves logísticas durante 2019 y, principalmente, por la nueva implantación de empresas digitales y tecnológicas.
Aún así, Carlos Garriga, presidente de la Federación Empresarial del Metal, cree que en los últimos años ha faltado una apuesta clara por las políticas industriales. Pero considera que el coronavirus puede ser una oportunidad: "Quizás nos habíamos dormido un poco y esta crisis hará que despertemos".
El talento es la base
Y si el capital fue la base de la revolución industrial (para comprar la maquinaria), el fundamento imprescindible para la transformación digital es el talento. Y la competitividad extrema entre territorios para atraerlo. "Afortunadamente, Catalunya tiene una gran capacidad de atracción de talento internacional, es incontestable", ha destacado Anna Gener, apuntando que la marca internacional que es Barcelona y el atractivo que supone para los extranjeros, simbolizado por el modelo de vida mediterráneo y el clima.
"Sí una cosa hemos hecho muy bien es la atracción de talento. Barcelona es una marca internacional", ha enfatizado Carlos Garriga. Pero ha lanzado un mensaje y ha pedido no olvidar el resto de territorio, como el Vallès: "Barcelona es nuestro operador, pero almacenes y fábricas están detrás de Collserola".
Anna Gener: "Nos faltan 12.000 perfiles en competencias digitales y tecnológicas"
Pero Catalunya tiene todavía una carencia importante, que ha resumido Gener: "Nos faltan 12.000 perfiles en competencias digitales y tecnológicas". Garrigal ha citado un estudio de Cecot para poner de manifiesto que un 25% de las empresas no han podido cumplir su plan de crecimiento por falta de profesionales cualificados. Trabajadores capacitados digitalmente, de todos los ámbitos, son imprescindibles para avanzar en la industria 4.0.
Mazinger Z
Y para hacerlo, además de seguir atrayendo talento internacional, es básico formar. Esto pasa también por una revolución en el mundo académico, cómo ha apuntado Chaparral: "Tenemos que hacer un esfuerzo: no todo es universidad, también formación profesional. Tenemos que ligar las políticas de educación con las necesidades de las empresas".
Y esta estrategia empieza de muy pequeños. Y lo ha ejemplificado con Mazinger Z, la histórica serie japonesa de dibujos en la que un niño controlaba un robot: "La idea surgió de un programa del gobierno del Japón, que previó a los años 60 que la robótica sería el futuro. Y empezaron por los niños: los que veían los dibujos empezaron a ver los robots como un elemento atractivo".
Los impuestos, un freno
Pero todavía hay otras vías que hay que mejorar, según han apuntado los dos ponentes. Uno de ellas es la fiscalidad, como ha apuntado Anna Gener: "Somos poco competitivos. Determinadas empresas, cuando miran este aspecto, perdemos puntos". Una realidad a la que se añade una burocracia muy pesada.
Es por eso, que el presidente de la patronal del metal ha pedido "una revolución digital" a la administración. Y una apuesta decidida por la colaboración publicoprivada como base para potenciar la industria en el país.
En este sentido, ha hecho un llamamiento para ofrecer un entorno idóneo para las empresas. "Las empresas emergentes y buenas ideas, cuando tienen que crear una empresa y crear valor, siguen aquí o se van fuera? Algunas tienen la sede en Nueva York o Alemania", ha reflexionado Chaparral. Un motivo, explica, es la percepción social: "Hemos creado la imagen de que el emprendedor es fantástico y el empresario, un presunto delincuente".
El éxito del e-commerce
Una realidad indiscutible que ha acelerado la pandemia es el comercio electrónico. Esto ha comportado un crecimiento exponencial de la actividad logística, que se está convirtiendo en un elemento en la nueva economía. "La logística es fundamental porque la economía no se estrangule, es una gran necesidad", ha resumido Gener.
Anna Gener: "Catalunya es un hub logístico"
Y en este punto, en Catalunya se tiene que hacer más trabajo. Según ha detallado Gener, no hay prácticamente suelo disponible por la instalación de naves logísticas y a menudo las administraciones locales no lo ven con buenos ojos. En este sentido, ha querido romper el estigma de este sector y de la idea de trabajadores poco calificados. Ahora, ha apuntado, son naves muy digitalizadas donde se necesitan sobre todo programadores y personal calificado en competencias digitales. "En el Vallès hay polígonos vacíos que por un tema de usos, no se puede hacer actividad logística", ha lamentado Carlos Garriga.
Y Catalunya lo tiene que aprovechar, puesto que cuenta con ventajas competitivas muy relevantes, como su posición geográfica o infraestructuras de primer orden como el Puerto de Barcelona. "Ya somos un hub logístico", ha insistido Gener.
El futuro y la sociedad
Así, el futuro de la industria y la logística 4.0 pasa indestriablement del talento, de lo que atraes y de lo que generas. Y de definir claramente la estrategia de país, ha señalado Gener: "Tenemos que elegir las ligas donde queremos ser los mejores. Y es la industria y la logística 4.0, tenemos ventajas y lo tenemos que aprovechar".
Pero esta revolución industrial comportará igualmente muchos retos de carácter social, cómo ha resumido Garriga: "Habrá menos trabajo para las personas y tendremos que buscar maneras de redistribuir la riqueza. Si no nos preocupamos por eso, nos explotará".