Objetivo: que Sant Jordi sea más inclusivo. La asociación Dincat, que representa al sector de la discapacidad intelectual en Catalunya, reclama un Día del Libro que no deje atrás nadie. Para conseguirlo, recuerda a través de un comunicado la importancia de adaptar los libros a las necesidades cognitivas de las personas con discapacidad, para que todo el mundo pueda entender los textos.
La entidad ha elaborado un manifiesto en el que explica que hay miles de personas que ven el derecho a la cultura y la información vulnerado, puesto que no pueden entender la mayor parte de lo que leen. En este sentido, Dincat pide que la lectura fácil esté más extendida. En el año 2020, por ejemplo, solo se publicaron 25 títulos de lectura fácil. Aun así, fue el segundo país con más libros de este formato.
El comunicado explica que, ante la imposibilidad de leer novedades editoriales, muchas personas con discapacidad intelectual optan por libros infantiles. La entidad reclama, por lo tanto, que las editoriales lo tengan en cuenta a la hora de hacer nuevos lanzamientos.
Este problema no solo se encuentra en la literatura, sino también en el ámbito social, político y administrativo. Así pues, Dincat hace extensiva la reclamación de documentos de lectura fácil en todos los campos.