• Economía
  • De Santa Margarida i els Monjos a Guissona: ¿quiénes son los "reyes" de la industria en Catalunya?

De Santa Margarida i els Monjos a Guissona: ¿quiénes son los "reyes" de la industria en Catalunya?

En el mapa del poder industrial catalán hay municipios donde la industria genera más del 70% del Valor Añadido Bruto (VAB), un hecho que conlleva mejores condiciones de vida y un poder adquisitivo más elevado

Guissona es uno de los municipios más industrializados de Catalunya | iStock
Guissona es uno de los municipios más industrializados de Catalunya | iStock
Gemma Fontseca, jefa de redacción de VIA Empresa | VIA Empresa
Jefa de redacción
Barcelona
25 de Enero de 2025

Que Catalunya es un territorio lleno de montañas, acantilados, volcanes, lagos, ríos, ciudades cosmopolitas, micropueblos y muchas playas es un valor añadido que la hace única. Ahora bien, en un entorno tan diverso, los sectores económicos están distribuidos a lo largo de la nación y hay municipios que son los "auténticos reyes" del turismo, como Tossa de Mar, Platja d'Aro, Lloret de Mar o Salou, que cuentan con más del 50% del PIB relacionado con el turismo. Sin embargo, recientemente Idescat se ha hecho eco de una estadística de un sector totalmente contrario: 25 municipios donde la industria es la principal actividad económica. Y, atención, de estos 25, hay cuatro que son los que tienen el PIB por habitante más elevado. Muchos nombres conocidos y alguna sorpresa en la lista.

 

De las localidades más industrializadas, hay algunas que cuentan con el PIB per cápita más elevado con más de 100.000 euros por habitante

En primer lugar, los municipios que destacan por el elevado peso de la industria sobre el total de su Valor Añadido Bruto (VAB) son Santa Margarita y los Monjos (77,7%), Guissona (77,2%), Martorelles (74%), Súria (71,4%), Vacarisses (67,8%) y Parets del Vallès (65,2%): todos tienen un peso de la industria superior al 65% y muy por encima de la media catalana (19%). Para quienes desconozcan el concepto VAB, este representa la riqueza generada en la economía durante el período considerado, en este caso el 2022, y se obtiene como diferencia entre el valor de la producción y el valor de los consumos intermedios utilizados, como por ejemplo las materias primas o los servicios y suministros externos, entre otros.

Como curiosidad, de las localidades más industrializadas, también hay algunas que cuentan con el PIB per cápita más elevado. La Canonja (118.579 euros por habitante) es el municipio líder, seguido de Martorell (113.823 euros), Vandellòs y Hospitalet de l'Infant (112.028 euros) y Castellbisbal (110.555 euros). Todos estos municipios superan los 100.000 euros por habitante y triplican la media catalana, que es de 34.411 euros.

 

Las singularidades de los municipios más industrializados de Catalunya

La sede de BonÀrea en el municipio de Guissona | Cedida
La sede de BonÀrea en el municipio de Guissona | Cedida

Actualmente, la industria catalana se concentra mayoritariamente en municipios pequeños y, como consecuencia, el peso que tiene la industria en el PIB aumenta exponencialmente. A juicio de Oriol Alcoba, director general de Industria de la Generalitat de Catalunya, "cada caso es un mundo". Por ejemplo, en la Canonja se encuentra el complejo de la petroquímica de Tarragona con el polo químico más importante del sur de Europa. Se trata de un municipio pequeño -5.936 habitantes- y el peso industrial es "exageradamente alto". En otras localidades como Vandellòs y Hospitalet de l'Infant quien gana gran peso son las centrales nucleares, mientras que en municipios como Guissona se encuentra el supermercado que más factura de todos: BonÀrea. El grupo alimentario factura 2.720 millones de euros, tiene 81 millones en beneficios y cuenta con 6.200 trabajadores y con un modelo de integración único en el mundo. Recientemente, se están expandiendo, sobre todo a Aragón

Otros municipios como Santa Margarita i els Monjos, con 7.736 habitantes, tienen más diversidad de sectores y destacan por la presencia de compañías químicas, plásticas y de automoción. En el caso de Súria la actividad de las minas de sal y potasa es primordial. Aún más, ICL Iberia Súria & Sallent es la única empresa productora de sales potásicas en España.

"El tamaño de un municipio influye mucho y esto es una de las grandes ventajas que tiene la industria frente a otros sectores. En cambio, en las áreas metropolitanas hay una gran variedad de agentes", destaca el experto en industria. En el caso de la ciudad de Barcelona, lo que destaca es el peso de las actividades inmobiliarias, técnicas y administrativas (31,9%), de la Administración pública (25,9%) y de las ramas del transporte, información y comunicaciones (14,3%), por encima de todo. La indústria solo supone el 10,9%.

Del 43% del PIB catalán al 20%: el peso de la industria cae en medio siglo

La empresa que más factura de Cataluña es Seat | iStock
La empresa que más factura de Catalunya es Seat | iStock

Catalunya tiene actualmente el 20% de peso de la industria, aunque tampoco es una mala cifra si la comparamos con la Unión Europea, ya que tiene un porcentaje similar. Ahora bien, desde hace unas décadas, el peso de la industria en Catalunya ha ido cayendo. Por ejemplo, en 1955 la industria representaba el 43% del PIB catalán. Para el presidente de la Comisión de Industria de Cecot, Miquel Àngel Cerdà, una de las principales preocupaciones de la economía catalana es la pérdida de tejido industrial: "Muchos empresarios catalanes están invirtiendo en comunidades autónomas cercanas como Aragón, y ésta es una tendencia que debemos revertir con la Generalitat".

Alcoba detalla que en las últimas décadas hemos estado sufriendo un proceso de desindustrialización a causa de tres factores: el primero es la terciarización y el aumento del peso del sector servicios en occidente y el boom del turismo. Los otros dos factores restantes tienen que ver con la toma de decisiones empresariales que no siempre han sido deseadas por la ciudadanía y el gobierno. Así tiene que ver con la deslocalización empresarial, a causa de la globalización, la aparición de internet y de las nuevas tecnologías. "Algunas empresas optaron por enviar una parte de la cadena de valor a otros lugares, sobre todo la actividad manufacturera, para que les saliera más económico", continúa el experto. 

Alcoba (Industria): "Aquel mantra de los 2000, según el cual la mejor política industrial era la que no existía, fue un gran error"

De hecho, muchas compañías pensaban que manteniendo los extremos de la cadena de valor, como el diseño, la I+D, los productos, el control de canal de ventas y el cliente, ya tendrían suficiente. "Se ha demostrado que no ha sido así", continúa. Y Alcoba se reafirma: "aquel mantra de los 2000, según el cual la mejor política industrial era la que no existía, fue un gran error y estamos sufriendo las consecuencias en España, Europa y Estados Unidos". A pesar de ello, las cifras son mejores que en otros sectores. En estos momentos, la tasa de temporalidad en la industria es del 10,6% y el coste salarial es de 19,4 euros por hora efectiva, frente al 17,2% y los 17,9 euros en el conjunto de la economía (año 2022). El desempleo es más bajo que en el conjunto de la economía y los salarios son más bien remunerados, así como los convenios. 

Con un peso del 20,1% de la actividad económica total, el sector industrial realiza un gasto en I+D que supone el 54,8% del total (año 2021), lo que le otorga más capacidad transformadora que se extiende al conjunto de la economía.

El Pacto Nacional para la Industria (PNI): un paso adelante

El Pacto Nacional para la Industria ha contado con una inversión de 3.000 millones de euros | ACN
El Pacto Nacional para la Industria ha contado con una inversión de 3.000 millones de euros | ACN

En estos momentos se está a punto de dar por acabado el Pacto Nacional para la Industria (PNI) impulsado en 2022 y que concluye a finales de 2025. "Es un pacto que ha funcionado muy bien", continúa Alcoba. De hecho, tal como detallan en VIA Empresa  desde la dirección general de Industria, llegaron a ejecutar prácticamente el 99,9% de las partidas. Este pacto contó con el apoyo de las dos grandes patronales catalanas, Foment del Treball y Pimec, y de las dos centrales sindicales, CCOO y UGT. Precisamente, sus líderes -Josep Sánchez-Llibre, Antoni Cañete, Javier Pacheco y Camil Ros- participaron en el acto protocolario de firma del pacto junto con el entonces conseller de Empresa, Roger Torrent, y la directora general de Industria, Natàlia Mas Guix. Se trataba del pacto de los 3.000 millones de euros para transformar la industria catalana. 

En esta legislatura se prevé aprobar un nuevo Pacto Nacional para la Industria que irá del 2026 al 2030 y que ya han comenzado a trabajar internamente con la previsión de poderlo aprobar a finales de 2025. Todo esto con la voluntad de continuar con el consenso indispensable entre los diversos agentes económicos.

A pesar de que el pacto es horizontal y se dé apoyo a todos los subsectores industriales, hay algunos ámbitos que necesitarán más políticas industriales activas. Tal como avanzan desde la Generalitat, los semiconductores se han convertido en un sector muy estratégico, ya que tiene una gran influencia en la competitividad de gran variedad de sectores. En estos moments, por ejemplo, en un coche hay más de 300 microchips. "Hay quien dice en broma que un coche es un iPhone sobre ruedas". Por este motivo, en 2024 se constituyó la alianza de los semiconductores de manera más incisiva y particularizada. El ecosistema de semiconductores en Catalunya genera 4.600 puestos de trabajo. Las 216 empresas que lo forman reúnen un volumen de negocio de 302 millones de euros, según el informe elaborado por el Govern a través de Acció.

Los semiconductores son un sector muy estratégico en Catalunya, ya que tiene una gran influencia en la competitividad de gran variedad de sectores

La automoción, que vive en un momento de transformación en nuestra casa y también en el corazón de Europa, será vital en este nuevo contexto, con el auge de Seat Cupra -hay que destacar que Seat es la empresa que más factura de Catalunya- y con la llegada de Ebro a la antigua fábrica de Nissan ganará protagonismo. Y, finalmente, uno de los retos de la industria consistirá en descarbonizarla para ser más competitiva y sostenible.