El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Josep Santacreu, quiere que la institución recupere más sillas de plata. "A quien más beneficia es a las pymes", defiende el máximo representante de la institución cameral en una entrevista con ACN. Santacreu evita concretar cuántos asientos de pago desea en el pleno, pero revela que la dirección actual está "valorando" cuál debe ser la "dimensión" de estos. Actualmente, hay dos con una aportación mínima de 75.000 euros, ocupados por el RACC y Criteria, pero hasta el mandato anterior había 14. Santacreu también hace balance de su primer año en la Cámara y explica que ha dedicado "mucho tiempo" a restaurar relaciones "deterioradas". Además, habla de la opa del BBVA al Sabadell y admite su "recelo" a que prospere.
El presidente de la Cambra abre la puerta a reformar el reglamento de la institución para volver a ampliar el número de sillas de pago. "En estos momentos no sabemos si serán 8 o 10, decidiremos viendo el interés", explica. En este sentido, asegura estar "convencido" de que en un pleno que forma una sesentena de representantes del mundo empresarial hay "perfectamente cabida" para asientos destinados a grandes compañías que los ocupen a cambio de una aportación económica. El directivo argumenta que este dinero acaba beneficiando a las pequeñas y medianas empresas, ya que son las que "mayormente" reciben los servicios de la Cambra.
El directivo argumenta que este dinero acaba beneficiando a las pequeñas y medianas empresas, ya que son las que "mayormente" reciben los servicios de la Cambra
Las sillas de plata fueron objeto de polémica durante el mandato anterior, con Joan Candell y Mònica Roca (Eines de País) al frente. La institución redujo de 14 a 2 los asientos de pago alegando "democratización", y estos quedaron vacíos. Tradicionalmente, son escaños que han ocupado las grandes empresas, y el hecho de que quedaran desocupados se interpretó como un movimiento de estas para desmarcarse de la dirección, de perfil independentista y apoyada abiertamente por la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Restaurar relaciones "deterioradas"
Santacreu califica de "muy intenso" su primer año al frente de la institución y asegura que ha dedicado "mucho tiempo" a "tejer complicidades" y recuperar vínculos que habían estado "deteriorados" durante el mandato anterior. "Es necesario establecer relaciones leales, también exigentes, con todos los actores, y eso es lo que hemos hecho", explica. "Ahora sí que podemos decir que con cualquier ámbito de la administración tenemos unas relaciones muy fluidas y una dinámica de trabajo conjunto, que es lo que nos corresponde", añade.
"Recelo" hacia la opa al Sabadell
En la entrevista, Santacreu también habla de la opa del BBVA al Banc Sabadell y admite una "gran preocupación" por si finalmente se materializa. "Las empresas catalanas vemos con recelo que tenga sentido hoy en día", defiende. Asimismo, advierte que Catalunya puede perder un centro de decisión económica "importante" y opina que hay "argumentos para oponerse" a la operación desde el punto de vista de la competencia bancaria, tal como advirtió a finales de julio en una carta a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. "El conjunto de empresas del país nos transmite una gran preocupación por si al final quedan dos o tres actores y hay pocas opciones y oportunidades para tener ofertas diversificadas y atractivas", dice.
La ley de cambras, un "deseo" y una "necesidad"
Santacreu también revela que mantienen conversaciones "con diferentes agentes y partidos políticos" para poder avanzar en una nueva ley de cambras. El máximo representante del ente recuerda que en Catalunya la norma vigente es de 2002 y asegura que es un "deseo" y una "necesidad" renovarla. "Es una situación anómala que perjudica en parte el papel de las cambras", opina. "No hay ninguna voz que diga que no está de acuerdo en resolver este tema lo antes posible", agrega.