Saskia Sassen (La Haia, 1949) se ha convertido en una referente mundial de las ciencias sociales. Nacida en los Países Bajos, enamorada de Argentina y residente en Nueva York. Profesora de sociología a la Universidad de Columbia, ganadora del Pulse Príncipe de Asturias 2013 y especialista en prácticamente todo: urbanismo, globalización, inmigración... De hecho, fue la primera a definir el concepto de ciudad global. El Foro Cornellà Creación lo ha invitado en Barcelona para compartir escenario con el arquitecto Luis Vidal y ella lo aprovecha también para encontrarse con la alcaldesa Ada Coláis que conoce de hace años.
En el primero de los ocho libros que ha escrito la confundieron con un hombre. Por el nombre y por la temática económica. Tiene una gran vocación docente, no para de sonreír (a menudo de forma irónica) y asegura que cuando habla parece que cante un tango. "Yo no escondo como pienso", empieza.
Qué queda de la sociología en pleno siglo XXI?
La sociología ha contribuido con aquello que la microeconomía dejó fuera y lo ha adoptado. La micro es la modalidad de occidente que no consigue capturar las altas finanzas. Fue dominante pero ahora ya no lo es, sólo en las universidades. Su metodología desarrollada y complejo es parcial e incompleta. Cuando había economías nacionales, la microeconomía y la sociología funcionaban mejor que ahora. Me gusta esta imagen: si entras en una gran empresa, son los físicos los que producen los instrumentos para hacer funcionar las grandes finanzas. Tenemos que pensar en cómo cambia el contenido.
"Los intermediarios tienen el poder y si el proyecto falla no es culpa suya"
De físicos, finanzas y ciudades globales va la cosa...
Te quiero pintar este momento histórico. Yo empecé a trabajar la ciudad global entre los 70 y los 80. En aquella época, París, Londres, Tokyo y Nueva York estaban en quiebra y eran pobres porque las grandes empresas no necesitaban en la ciudad. Todos los expertas las daban por perdidas. Pero, el cambio significativo se produce cuando llega un nuevo tipo de actividad que se instala en las ciudades globales. El internacionalisme se impulsa con la desregulació y la privatización. La apertura en un mundo global significa que las empresas tienen que tener un conocimiento especializado para poder operar en cada país. Las cosas cambian: nuevos nacionalismos, colonias que se vuelven países autónomos... El imperialismo de hace 30 o 40 años es muy diferente al de hoy.
El poder de los intermediarios.
Una empresa tiene que entender cuáles son las normas de juego de cada país antes de entrar. Pero, no puede producir este conocimiento de forma interna así que la nueva economía demanda tener acceso a una serie de expertos que se instalan en las grandes ciudades. Hablan de la contabilidad de Mongolia, las leyes de Australia o como invertir en Alemania. Surge el sector intermediario, altamente especializado, que nunca pierde y va acumulando riqueza. Venden sus servicios y remarcan el espacio urbano. Es el momento de las ciudades globales, la digitalización y la economía de intermediación donde empresas, universidades o instituciones compran horas a los especialistas para operar internacionalmente. Lo entendí gracias a unos amigos dominicanos que limpiaban los grandes edificios de Wall Street y que me dejaron entrar un día para comprobar todas las nacionalidades diferentes que había dentro. Los intermediarios tienen el poder y si el proyecto falla no es culpa suya. Su forma más elemental y visual son las fusiones y adquisiciones. Se inventaron una modalidad donde ellos no perdían y este mundo intermediario hizo renacer irónicamente en las ciudades.
Global o local?
Existen las dos pero el error es pensar que el global se fija hacia fuera. En verdad, invade. El sector intermediario le dice a una pequeña empresa que puede ser global y saca su plusvalía del que es local. La parte más admirable es su conocimiento especializado. La banca tradicional es comercio y le interesa que a sus clientes se los vaya mejor pero las altas finanzas son un sector extractivo. En Nueva York, todo son sucursales de grandes bancas y si entras a Goldman Sachs, hay físicos donde antes había a secretarias.
A quien pertenece una ciudad?
El sector intermediario revalora el espacio urbano. El conocimiento necesita una gran cantidad de materialidades y espacios y a la vez, hay gente que tiene que vivir, quiere ir a restaurantes y comprarse buenos pisos... Se expulsa así a grandes masas de clase mediana modesta. De hecho, la clase mediana ya no existe en las grandes ciudades sino que hay una clase mediana modesta y una de riquísima. No importa el 1% que lo hemos tenido siempre sino el 30% o 40% que es muy rico mientras el resto se empobrece. Un piso que antes tenía una familia con tres hijos, ahora el vuelo un joven de 25 años por él solo. El espacio es representativo y esto es una ocupación porque pueden comprarlo.
"Muchos gobiernos municipales se están empobreciendo"
Y la ciudad de los ciudadanos?
Parte de este 30% o 40% es la ciudadanía que tiene mucho pes. Queremos cerca los bomberos, los maestros, los policías, las enfermeras... Pero, hace falta subsidiar-lo y quien lo paga? La ciudadanía, el mismo lugar de trabajo o la parte privada de la universidad. Quién ha forzado esta necesidad? Los sectores privados. Es un desequilibrio llevar para las ciudades.
El sector privado crea la necesidad y no a la inversa?
El paisaje es complejo. Las grandes empresas piden una bajada de impuestos a las ciudades porque disfrutarán de sus beneficios. Cuál es el resultado? Muchos gobiernos municipales se están empobreciendo. Cuando agregas la privatización de más espacios, entonces la renta va cayendo.... Ada Coláis lanzó su combate contra las franquicias porque habían eliminado a pequeñas empresas que funcionaban muy bien. Es un sector extractivo.
"Realmente necesito una multinacional para tener una taza de café al barrio?"
Existe la posibilidad de relocalitzar.
Sí. Tenemos que pensar qué podemos relocalizar? Mi pregunta retórica es: realmente necesito una multinacional para tener una taza de café al barrio? No. Pero, sí que necesito una multinacional para comprar un ordenador porque sino te hundirá. Podemos relocalitzar todos estos sectores que no necesitamos y que están capturados por las multinacionales. Las franquicias son un desastre en Barcelona, verdad? Si queremos recuperar la ciudad que hemos perdido y que conviene a la ciudadanía tenemos que entrar a una zona de combate. Ahora bien, no todo se puede relocalitzar y la recuperación tiene su propia manera de gentrificar.
Tendencia al oligopolio?
Quizás sí, pero es una palabra dura y fuerte. veo modalidades. Cuando llegan las grandes corporaciones y la nueva economía invisible se instala despacio, los expertos urbanos no lo entienden. Es una modalidad extractiva. Estas empresas que no dan una mierda en la ciudad la ven como un instrumento. Para las viejas oligarquies, la ciudad era su espacio de representación hacia un mundo más amplio. En cambio, las élites de hoy se sienten representadas por las grandes financieras. El momento actual está marcado por el terreno urbano para empresas privadas y la clase mediana modesta que tanto ha perdido pero que tiene posibilidades de movilizarse.
"Ningún sistema de poder dura por siempre jamás"
Cómo es la ciudad del futuro?
Es una gran pregunta y no se sabe muy bien la respuesta. La historia nos dice que ningún sistema de poder dura por siempre jamás. Personalmente, me importa la relocalització porque es un primer paso hacia la solidaridad y la comprensión. Se tiene que empezar a hacer tejido entre las clases medianas que se han vuelto modestas, los pobres, los inmigrantes… También es importante desarrollar la ética a la ciudad y pensar qué significa en un espacio donde inevitablemente hay desigualdades.