Se busca programador

Empresas como Ocado y Ofertia demandan desarrolladores, pero la carencia de formación y profesionales cualificados hace que estas y otras compañías no encuentren el talento que necesitan

Los ingenieros no son los únicos que programan, ahora son perfiles híbridos
Los ingenieros no son los únicos que programan, ahora son perfiles híbridos
Aida Corón
07 de Abril de 2016
Act. 08 de Abril de 2016

Próximamente, 200 trabajadores, entre ingenieros, programadores y desarrolladores tendrán una nueva oportunidad de trabajo en Barcelona. El supermercado británico online Ocadoha anunciado este miércoles que abrirá un centro tecnológico en la capital catalana y ya busca espacio con la ayuda de Barcelona Activa. También Ofertia.com busca entre 10 y 15 perfiles técnicos para trabajar en sus oficinas de la plaza Letamendi de Barcelona. "Necesitamos gente de business intelligence, Data scientist, analistas de datos,... perfiles que hasta ahora casi no existían y que  aempreses cómo la nuestra, donde todo funciona con métricas, son necesarios", explic a VÍA Emprendida Jaume Betrian, cofundador de Ofertia.com.

La realidad es que los ingenieros son uno de los perfiles profesionales más cotizados del momento, tanto para las nuevas compañías de base tecnológica cómo para las grandes empresas más tradicionales. Y esto no sería un problema si no fuera porque el mercado laboral no tiene bastante suplentes al banquillo para cubrir todos los lugares de trabajo que se están creando y se seguirán creando de aquí al 2020, cuando habrá que haber incorporado más de 900.000 profesionales según las estimaciones de la UE.

Entre los trabajadores que más pueden aspirar a sacar rédito seencuentran quienes se dedican al diseño visual y creatividad digital, en el marketing y la comunicación, y en la programación. Es una de las conclusiones del último estudio de la Asociación Multisectorial de empresas de la Electrónica, las Tecnologías de la Información y Comunicación (Ametic), donde también se especifica que España necesitará incorporar hasta 50.000 nuevos programadores antes del 2017.

Y es que la imagen del desarrollador ha cambiado. Ya no se ve como típico freaky de la informática que sabe hackejar, ahora es un profesional híbrido con presencia a casi todo tipo de sectores. "Es un perfil que tiene un conocimiento fuerte en ventas, marketing, operaciones... está en departamentos muy concretos, pero cómo que toca temas digitales, la empresa quiere que entienda también la otra parte de programación", detalla el campus manager de Ironhack en Barcelona, Marc Collado, quien enumera compañías de toda la vida como El Corte Inglés y Telefónica o start-ups del estilo de Novicap y Shootr como empresas interesadas a incorporar este tipo de profesionales.

Carencias de la formación oficial
Quehaya esta falta de profesionales calificados es consecuencia de la rápida inclusión de las nuevas tecnologías a las rutinas de trabajo y también de la carencia de adaptación de los planes de estudios oficiales.

Ironhack es una de las escuelas privadas creadas para ampliar la oferta formativa e incluir cursos intensivos para desarrolladores. Cuenta, por un lado, con un programa adaptado a las necesidades de las empresas; por la otra, con un equipo de profesores que conoce la situación del mercado laboral. "Son gente que viene de la industria, está al frente de equipos, sabe como hacer crecer productos", enumera Collado, quienes no duda a afirmar que son virtudes que los permiten "ofrecer conocimientos prácticos y cubrir los agujeros que tiene la universidad".

Es una realidad que ha vivido de primera mano Unai Esteibar. Después de haber cursado uno de los programas de Ironhack y haber presentado su proyecto al hackshow que organiza la escuela al final de cada programa, ha encontrado trabajo en la red social Xing. Él dice, medio en broma, que ha pasado por todo: "Entré a la Universidad, la dejé, hice un par de ciclos y después vine a Barcelona". Entremedias, ha trabajado en algunas compañías de desarrollo de software, el que le ha permitido adquirir conocimientos en programación.

Esteibar coincide a decir que en cabeza de sus etapas formativas ha aprendido contenidos sobre la temática. "Quizás sí que al ciclo de informática enseñaban algo, pero poco", matiza, "me parece fatal quehaya informáticos que no sepan programar". Todo y la crítica, reconoce que la tecnología "evoluciona más rápido del que puede evolucionar la Universidad" y que este podría ser el principal motivo.

Cubrir las ofertas de trabajo
Precisamente, según Collado, la lentitud es la principal debilidad del sistema educativo. "Nuestro curso no es oficial ni es una carrera transversal de cinco años. Es un programa enfocado al empleabilitat que dura dos meses y que no tiene que pasar ningún control para ser homologado. Nosotros nos podemos adaptar más rápidamente al qué demandan las compañías", detalla. Y para evitar ningún malentendido, el campus manager asegura que no se posiciona en contra de las universidades y la Formación Profesional, más bien critica que tienen un "marco teórico obsoleto". "Yo lo sé porque soy ingeniero industrial, sé el que aprendí y sé que muchas de aquellas tecnologías ya no las usaré", se sincera.

El objetivo de cubrir las ofertas de trabajo, pero, no engloba únicamente los desarrolladores como tales. También contempla la formación de profesionales otros ámbitos que quieren cambiar de sector o ampliar conocimientos: "Son expertos en generación de contenidos o ventas y que, además, saben programar. Se reciclan y obtienen una posición perfecta al mercado porque tienen las habilidades que demanda ahora la industria". Y es que, apunta Collado, el 98% de sus estudiantes encuentran trabajo al acabar.

Un caso real es el de Sharon Kennedy, una canadiense que apenas ha acabado una estancia de cinco meses a Novicap y que sevuelve a su país de origen con mejores expectativas. "A Toronto los sueldos son más altos y las start-ups son más sólidas. Soy joven, tengo 28 años y, ahora que tengo conocimientos específicos en desarrollo, creo que puedo aspirar a una mejor situación laboral", relata a VÍA Emprendida. Kennedy tiene experiencia en comunicación y optó por la programación al ver que la generación de contenidos y el marketing digital son el futuro.

El suyo es uno de los "perfiles híbridos" que menciona Collado. Mayoritariamente provienen de "sectores que están en proceso de reconversión digital", señala, entre los cuales destaca el comercio y la restauración, donde el posicionamiento online ya es un reto del presente.

Una demanda inalcanzable
"Hay mucha demanda de desarrolladores y las empresas saben que no hay bastante profesionales para cubrir las necesidades". Si ahora es difícil encontrar profesionales cualificados, como dice Kennedy, que pasará desde ahora hasta el 2020? Ella apuesta por un aumento de los bootcamps y cursos a corto plazo porque "no hay tiempos para formar especialistas en las universidades o programas de más de un año".

Esto ya lo están notando a Shootr , una de las start-ups catalanas que intentaba atraer ingenieros a la pasada edición del JoBarcelona para incorporarlos a su plantilla. De hecho, no sólo cuesta encontrar empleados cualificados, el fundador y CEO de la start-up, Ignasi Elias, afirma que también se hace difícil retenerlos: "Cuando tienes talento en casa, es una selva absoluta. Las grandes empresas tienen los mejores técnicos y sueldos, hay una guerra para pagar este talento".

Pero no todo son conocimientos, habilidades y experiencia, en el caso de Shootr también paran atención a la persona. "El primero es el perfil humano", sentencia Elias, "la actitud es importante; y también el entusiasmo, que sea una persona que actúa deprisa y que tenga una ensambladura natural con el equipo".

La tecnología destruye lugares de trabajo?
El debate está abierto, incluso por los mismos especialistas de las nuevas tecnologías. Según el parecer de Marc Collado, de Ironhack, la pérdida de ciertos puestos de trabajo es inherente a la revolución que vivimos. "Cada economía destruye ciertas capas laborales o perfiles, perocrea de nuevos", defiende haciendo referencia a la llegada de la industria 4.0, y justifica a continuación que estamos viendo la creación de nuevas profesiones que antes no existían.

La lista podría empezar con los youtubers, pero también puede incluir quienes generan contenidos para blogs o los consultores en social media, entre otros. Son trabajos que antes no existían porque no teníamos disponibles los recursos que hay hoy en día. "Del mismo modo que la tecnología destruye trabajo, también crea oportunidades y espacios por nuevas profesiones que ahora mismo quizás no estamos ni viendo", concluye con firmeza.