El sector hotelero catalán ha registrado una inversión de 426 millones entre enero y septiembre y concentra el 25% de todo el Estado, según datos de la consultora CBRE. De esta manera, destaca, la capital catalana se consolida como el destino preferido en este segmento y supera las Baleares (24%), Madrid (14%), Canarias (13%) y Málaga (10%). En total, el sector hotelero ha llegado a un volumen de inversión de 1.700 millones de euros hasta septiembre, un 21% menos que en el mismo período de 2023. En el mercado catalán, el volumen de inversión hotelera ha retrocedido un 13% en comparación con los datos registrados hasta septiembre del año pasado, que fue un período excepcional por la venta del Hotel Mandarin, el Hotel Dolce Sitges y el Hotel Sofia Barcelona.
A pesar del descenso, el sector hotelero se mantiene como el principal sector inversor en Catalunya, por delante del Living (377 millones de euros) y Oficinas (357 millones de euros).
Según CBRE, los inversores continúan fijándose en el sector hotelero, aunque las operaciones son de menor volumen. En los primeros nueve meses del año, el mercado catalán ha registrado quince operaciones, más del doble de las siete realizadas en el mismo período de 2023. De la misma manera, entre enero y septiembre de este año han cambiado 1.690 habitaciones por encima de las 1.115 del mismo período del año pasado.
En el mercado catalán, el volumen de inversión hotelera ha retrocedido un 13% en comparación con los datos registrados hasta septiembre del año pasado, que fue un período excepcional por la venta del Hotel Mandarin, el Hotel Dolce Sitges y el Hotel Sofia Barcelona
Algunas de las operaciones registradas estos meses son la compra por parte de Atom de los hoteles Gran Luxe Miramar, con 75 habitaciones; y el Gran Hotel de la Florida, con 70 habitaciones; y la venta de Ocean Drive Barcelona, con 98 habitaciones. Estas operaciones demuestran también la apuesta del sector del lujo, que concentra el 24% de la inversión hotelera en Barcelona, en línea con la media de todo el Estado.
En cuanto al perfil inversor, se ha diversificado entre las grandes cadenas hoteleras (35%) e inversores privados (34%), una tendencia similar a la registrada en el conjunto del Estado. En cuanto a la rentabilidad, tanto en Madrid como en Barcelona se han mantenido estables en el 5,25% y en un 6,25% en las Islas.