"Si miramos de Meeting Point a Meeting Point, la situación ha mejorado un poco. Los precios han dejado de bajar y se han reactivado algunos segmentos", analiza Imma Amat, codirectora general de Amat Inmobiliarios. Con la puesta en marcha de un nuevo Barcelona Meeting Point, el sector inmobiliario vuelve a ponerse a examen después de unos años complicados. En esta decimoctava edición del salón inmobiliario, 265 empresas de 23 países comparten 20.000 metros cuadrados para poner de manifiesto que las esperanzas de recuperación son reales.
Javier Llanas, director de marketing y ventas de Habitaclia.com asegura que "desde finales del 2013 ha habido un cambio muy tímido, pero la tendencia es diferente". Destaca que en ciudades grandes como Barcelona, Girona o Tarragona los índices de bajada están entre el 2% y el 0% tanto en la compra como en el alquiler. "Esto quiere decir que algunas áreas continúan bajando, pero que algunas han empezado a crecer ", explica.
Enric Jiménez, CEO de Somrie Personal Shopper Inmobiliario, cree que "se quieren dar noticias positivas pero el sector está como está porque a la gente de aquí le cuesta el mismo comprar la vivienda que hace dos o tres años". Por este singular profesional, "ha mejorado algo, como el tema financiero y los préstamos bancarios, pero no ha cambiado mucho la situación".
El alquiler se impone a la compra
"Hay un salvaje movimiento del alquiler. En los últimos dos años y medio, a Habitaclia.com tenemos tres veces más demandas de alquiler que de intereses de compra ", asegura Javier Llanas. Los motivos que señala son la prudencia a la hora de invertir y el incentivo a esperar mientras bajan los precios de venta.
El dirigente de Habitaclia.com remarca que "mucha gente ha aprendido que puede vivir de alquiler sin la rèmora de pagar toda la vida una vivienda que no puedes cambiar". Una filosofía de vida que los más jóvenes están adoptando con facilidad, y todavía más sabiendo que "si eres un buen locatario podrás negociar con el propietario. Hoy en día, quien tiene un buen inquilino, tiene un tesoro", destaca Llanas.
Imma Amat también quiere ver indicios positivos en la reactivación de las ventas en el segmento de viviendas entre 300.000 y 750.000 euros. "Este segmento ha mejorado por dos razones: porque personas con buenos sueldos han dejado de temer para perder el lugar de trabajo; y porque los precios de determinados inmuebles han bajado mucho", destaca poniendo de ejemplo cases de 1,2 millones de euros que ahora se pueden adquirir por 700.000.
A su vez, Enric Jiménez también añade que la rebaja de los precios "ha permitido a la gente que tenía ahorros comprar una vivienda, pero la gran mayoría de gente no tiene capacidad para acceder y sigue habiendo muchos alquileres y poca compra". En este sentido, desde Habitaclia.com destacan que hace unos años no tenían ningún piso por debajo de 100.000 euros, mientras que ahora hay incluso por 30.000 o 40.000 euros. "La gente que tenía patrimonio ahorrado puede encontrar buenas oportunidades", afirma Llanas.
La inversión extranjera salva los muebles
Si la mayoría de la población local sigue sin poder acceder a la compra de viviendas, quienes está manteniendo el sector en la línea de flotación? Tan Amat cómo Jiménez no dudan a señalar el cliente extranjero.
"El grueso importante de nuestros clientes es extranjero", reconoce Enric Jiménez. Yseñala tres tipos. En primer lugar el inversor puro y llevar, como los fondos de inversión que compran edificios buscando rentabilidad aprovechando que ahora es un buen momento para comprar en Barcelona y en muchos puntos de España.
Otro perfil es, según Jiménez, "el que parecía que sería la bomba y no lo ha sido". La reforma legislativa aprobada hace apenas un año permitía a los extracomunitarios recibir el permiso de residencia si realizaban una inversión de medio millón de euros. Según el responsable de Somrie "esto ha sido un fracaso porque en un año no se ha llegado ni a las 100 operaciones en todo España".
Finalmente, el último perfil es "una pareja donde uno de los dos es español y el otro extranjero, que viven al exterior y ahora ven que en Barcelona hay oportunidades para comprar una vivienda". Según Jiménez, "lo compran con la perspectiva de alquilarlo mientras están trabajando y venir a vivir de aquí un tiempo". Por su parte, Imma Amat destaca también que "el cliente extranjero compra productos muy concretos, sobre todo propiedades ante el mar".
"El peso del capital extranjero es importante porque tenemos un nivel de precios que se pueden permitir sin pedir una hipoteca", asegura Javier Llanas. El responsable de Habitaclia.com pone el ejemplo de Ciutat Vella, con índices positivos de crecimiento gracias al turismo puesto que "es un producto muy buscado".
No volver a hinchar la burbuja
Cuestionados sobre la posibilidad de volver a vivir una burbuja inmobiliaria, los protagonistas entrevistados por VIAempresa lo descartan de entrada. "Puede pasar en lugares muy concretos, como en el caso de la Barceloneta. Donde compran los extranjeros sí que se pueden hacer mine burbujas, pero la capacidad de compra de los locales es la que es", asegura Amat.
A su vez, Enric Jiménez confía "que hayamos aprendido la lección ". Y es contundente al asegurar que "necesitamos que llegue la normalidad , ni tanto ni tan poco. No se tenía que hacer para hacer, pero ahora algo más de alegría sí que nos iría bien a todos".
Más contundente es Javier Llanas, el cual afirma que "si volviera la burbuja inmobiliaria tendríamos que hacer manifestaciones para pararla. Sufriríamos mucho y sería un desastre". A su entender "haría falta que alguien pusiera mucho dinero porque se volviera a hinchar, pero ahora el sistema financiero está mucho más controlado desde Europa. Imposible no hay nada, pero no parece quehaya las condiciones para una nueva burbuja".
Volver a construir
"Ahora los números se hacen a la inversa que hace unos años. Antes se compraba un solar, se sumaba la construcción y se ponía a la venta con un margen 'X'", dice Jiménez. Ahora, en cambio, "tienes que saber hasta donde llega la capacidad de endeudamiento de la gente e ir restante el que cuesta la construcción y el solar".
El precio bajo de los terrenos y de las emprendidas constructoras es un incentivo a la reactivación de la construcción, a pesar de que "el que se hace de obra nueva es muy poco pero muy estudiado", puntualiza Enric Jiménez. En este sentido, la localización es muy importante: "se tiene que hacer en Barcelona y a según qué calles. Cuando defines muy bien el proyecto, a quién va dirigido y los precios, sí que hay buenos proyectos de obra nueva", asegura.
Por todo ello, "hemos entrado a un mercado más normalizado", según Imma Amat. "Cómo quevolverá a haber una oleada de productos que vienen del Sareb e irán al mercado, quizás sí que vuelven a dar oportunidades de precios", destaca; pero por el resto "el mercado está muy estabilizado", concluye Amat.
Sector inmobiliario, terreno abonado por los extranjeros
Arranca el Barcelona Meeting Point mientras la inversión extranjera sustenta un sector que pone en marcha lentamente y descubre las ventajas del alquiler
29
de Octubre
de
2014