La sequía y las restricciones en el regadío condicionan las previsiones de cosecha de fruta de huesode Afrucat y el Departament d'Acció Climàtica. Si bien es cierto que se cosecharán más kilos que el año pasado, que estuvo especialmente marcado por las heladas, la falta de agua de este año hará caer la producción en comparación con la media de los últimos 5 años.
Así, la patronal del sector estima que en el conjunto del país se cosecharán unas 413.330 toneladas de melocotones y nectarinas, un 5% menos de lo habitual. Aquí se restan los 35.000 millones de kilos que hay en la zona del canal de Urgell, que se dan por perdidos. Además, se prevé un incremento de los costes de producción que el sector confía en que se vea compensado por un incremento de precios.
La patronal del sector estima que en el conjunto del país se cosecharán unas 413.330 toneladas de melocotones y nectarinas, un 5% menos de lo habitual
El director general de Afrucat, Manel Simón, ha explicado que la campaña arranca sin haber tenido afectaciones graves de helada ni viento. La floración en general ha sido "buena o muy buena" y esto ha implicado que los fruticultores hayan tenido que hacer un aclareo muy intenso porque los árboles estaban muy cargados de frutos. El cuajado, que es el paso de flor a fruto, también ha sido "normal". En conjunto son unas condiciones que deberían hacer prever una de las mejores campañas de fruta de hueso, pero la entrada en juego del factor sequía y las restricciones en el regadío lo ha puesto todo en juego.
Recientemente, Pimec cuantificó el coste de perder los cultivos en el Urgell. Según la patronal, la afectación es de hasta los 160 millones de euros en el Segrià, la Segarra, les Garrigues y el canal de Urgell, y si la falta de agua mata a los árboles y al cultivo, las pérdidas superarán los 700 millones de euros solo en la zona del Urgell. Pimec ha criticado la falta de planificación después de 23 meses sin lluvias y presiona para que se haga una planificación a largo plazo ante "una crisis alimentaria y social".