Constantí Serrallonga (Barcelona, 1965) es el director general de Fira de Barcelona. De formación economista, ha ejercido como director gerente del Hospital General de Manresa, consejero delegado de TMB o Grupo Ágora e incluso, ha sido gerente del Ayuntamiento de Barcelona durante el mandato del alcalde Xavier Trias. Sustituyó Agustí Cordón al frente de Fira de Barcelona y su lema en tiempo de crisis es "trabajar para lo mejor, pero preparados para lo peor". Nos encontramos en el Hotel Catalonia Barcelona Plaza para hacer un café y en esta primera parte de la entrevista hablamos de la crisis económica y sanitaria de la covid-19, de Fira como un reflejo de la economía real, de la vacuna y los tests rápidos y de platos estrella como el Mobile World Congress, Alimentaria o el ISE.
Cómo ha vivido la primera oleada y la segunda del coronavirus?
La primera oleada, desde el gran desconocimiento de aquello que teníamos por delante. Todo empieza un 12 de febrero con la decisión de GSMA de cancelar el MWC, pero todavía pensábamos que haríamos Alimentaria. El virus ya estaba presente, pero no se veía y en pocos días se precipitó todo. Hemos hecho la estrategia de trabajar para lo mejor, pero preparados para lo peor. Esperábamos una segunda oleada que tardara más. Desarrollamos un conjunto de protocolos en colaboración con el Hospital Clínic para demostrar que era posible hacer ferias de forma segura y con prevención organizada.
"El límite es el colapso del sistema sanitario"
Cómo?
Una feria no es muy diferente de un centro comercial, con un gran espacio y estands. Tienes muy identificado quién es quién, sabes nombre y apellido de quién entra y dónde están. Facilitamos la traçabilidad y lo hemos podido aplicar en una feria como el BizBarcelona en septiembre. Fue un entrenamiento que fue muy bien, pero con la segunda oleada nos hemos visto obligados a posponer salones.
Qué función ha tenido Fira durante la crisis sanitaria?
Nos hemos puesto a disposición de todas las autoridades para ser parte activa de la solución y la mitigación de los problemas. Fuimos muy activos; hicimos donaciones de alimentos y preparamos menús para centros hospitalarios. También colaboramos en el montaje de un hospital en el recinto de Gran Vía como dispositivo para prevenir cualquier colapso del sistema sanitario con un modelo diferente del de Madrid. También cedimos un pabellón en Montjuic para personas sin techo.
Estamos viviendo la revuelta de los autónomos, los restauradores... Existe un debate real entre salud y economía?
Hay un límite que es la capacidad del sistema sanitario para dar respuesta. La salud es el bien más preciado y lo tenemos que proteger por encima de todo, pero no podemos caer en la situación extrema de hacer un confinamiento absoluto hasta que pase la pandemia. Seria evocarnos a una situación muy difícil de gestionar.
Qué solución ve?
Se tiene que encontrar un equilibrio para que los sistemas sanitarios puedan absorber la pandemia y vamos desescalano la economía. Insisto: el límite es el colapso del sistema sanitario y como sociedad, no nos lo podemos permitir. Es difícil de gestionar, se tiene que ver qué medidas son efectivas en salud y tienen menos impacto económico y social. No hay un libro que te da una solución mágica, tenemos que confiar en los responsables que lo gestionan.
"No hay un libro que te dé una solución mágica, tenemos que confiar en los responsables que gestionan la crisis"
Fira de Barcelona es uno de los grandes motores de Catalunya y también un reflejo de la economía real. La economía real está en crisis y la Fira está en riesgo?
En absoluto. La Fira es un reflejo de la economía real. Con el Estado de Alarma no podemos hacer ferias, pero desde marzo hemos reorganizado el calendario para cuando sea posible hacerlas con éxito gracias a una movilidad internacional normalizada. Durante este tiempo hemos desarrollado un vínculo entre las ferias físicas y el mundo digital. Estamos en contacto permanente con el ecosistema de cada sector y prevemos hacer ferias de forma generalizada en la primavera del 2021, cuando hará más de un año desde el inicio de la pandemia. Hay un proceso de desescalada, ferias más locales con el Biz, después ferias regionales y ferias más internacionales. En mayo está previsto celebrar Alimentaria y en junio, el ISE y el MWC que son estratégicos. Es una prioridad y somos optimistas. Ya vemos el final del túnel.
El optimismo es fruto de la vacuna?
Se está demostrando que los tratamientos médicos tienen eficacia. Hoy se sabe mucho más de este virus que hace unos meses y se puede tratar mejor. La vacuna puede ser un elemento diferencial, pero creemos mucho en los tests generalizados. Reclamamos una estrategia coordinada sobre cómo aplicar los tests que haya en el mercado, en cuanto a simplicidad, eficacia y precio. Más allá de la vacuna, los tests tienen que dar confianza a la gente a partir de 2021. Tenemos que coordinar un protocolo único con todos los actores que forman parte de la cadena de valor del visitante cuando viene a Barcelona o Catalunya. La Fira puede hacer tests a los participantes, pero tenemos también mucho interés en el pasaporte sanitario europeo.
"En mayo está previsto celebrar Alimentaria y durante junio, el ISE y el MWC que son estratégicos"
La recuperación de la movilidad entre países vendrá por una mejora del control de la pandemia, la vacuna para los ciudadanos, los tests rápidos o el pasaporte sanitario?
Es el conjunto. Más allá de la vacuna que seguro que será un impulso absoluto, también es clave un sistema generalizado y masivo de tests con costes adecuados, trazabilidad y usabilidad fácil. A pesar de tener que ir con mascarilla, el próximo verano parece que se prevé tener una situación normalizada. Las medidas de protección estarán y se tendrán que incorporar a nuestra vida durante mucho tiempo. Esta es nuestra hipótesis de trabajo. Tenemos un objetivo común: arrancar y si esto coincide con perspectivas económicas positivas, las ferias pueden ser una gran plataforma de internacionalización y palanca de crecimiento para las empresas. No podemos olvidar tampoco los proveedores que trabajan para las ferias. Queremos hacer coincidir el inicio de las ferias con la reactivación de la economía.
Cómo se está gestionando la crisis económica de la covid-19 por parte de los gobiernos de Catalunya y España?
Todo el mundo lo está haciendo todo lo bien que puede con la información que tiene. Me imagino las dificultades que tienen los políticos para tomar decisiones en un momento así con tantas incertidumbres y equilibrios para hacer. Lo están haciendo con todo el sentido común que pueden y estoy seguro que dará resultados.
"Las ferias volverán si el bicho lo permite", aseguraba Pere Navarro en una entrevista en VIA Empresa. Y el ministro Salvador Illa augura que el MWC se podrá celebrar en junio de 2021.
Trabajamos absolutamente con este escenario: reanudación de la actividad ferial en la primavera. El Mobile fue el primer síntoma del impacto de la covid-19 y su celebración tiene que ser el gran síntoma de que hemos superado esta pandemia a escala económica. El World Economic Forum de Davos se tenía que celebrar en enero de 2021 y ahora está convocado a mediados de mayo coincidiendo con Alimentaria. Si quien tiene la mejor información ha apostado por mayo, seguramente nosotros también estamos yendo por el buen camino. Primero serán las ferias de público local, después las ferias profesionales y luego, los congresos internacionales.
A mediados de febrero, fuentes de las empresas expositores y cercanas a GSMA aseguraban que el MWC no se celebraba por "mala gestión e incompetencia de John Hoffman". Paralelamente, sí que se celebraba el ISE en Amsterdam. Visto con perspectiva, el CEO de GSMA tomó una buena decisión?
Sin duda. Hoy todo el mundo reconoce que aquella decisión se tomaba con la información limitada que todo el mundo disponia en aquel momento. Visto hoy es evidente que era una decisión tomada por la GSMA en clave covid-19 y era acertada. Todo fue cuestión de semanas. Había información ambigua y poco conocimiento, se había dicho que esto era un grupo pero resultó ser un virus desconocido. No es criticable ninguna de las decisiones, todo el mundo toma la mejor decisión con la información que tiene.
"La celebración del MWC tiene que ser el gran síntoma de que hemos superado esta pandemia a escala económica"
La pregunta del millón de dólares: MWC y Barcelona, hasta cuándo?
A raíz de esta crisis hemos tomado la decisión de prorrogar un año más el contrato hasta 2024. Es un examen, año a año y día a día. Si las cosas van bien, no tenemos que sufrir lo más mínimo. La mejor edición posible es la de 2021 y después será la de 2022, 2023 y 2024. Por mucho que haya un contrato, el cliente tiene que estar contento porque si no el contrato es papel mojado.
Madrid e IFema son una competencia real para acoger el Mobile?
Todo el mundo lo puede ser. El Mobile es una de las joyas de la corona que tenemos en todo el mundo. Es un orgullo y un privilegio que una de las ferias con más impacto se haga en Barcelona. No sólo por el congreso, sino por el impacto que tiene en nuestra economía y con un ecosistema digital que de lo contrario no tendríamos. Es talento que atrae talento, innovación, investigación... Todo el mundo quiere tener el MWC y si no lo hacemos bien, puede ir a otro lugar pero la gente no cambia de sede porque sí. Me parece legítimo que los otros lo quieran tener, pero vaya que lo tenemos nosotros y aquí está consolidado, funciona y tiene sentido.