Éramos 100 y teníamos 100 ideas, ahora somos 20 y las ideas te las dice el mercado. En el frenético viaje empresarial hacia el 2024, la volatilidad de la sociedad nos exige una adaptación continua, convirtiendo la innovación en la clave maestra que orienta cada paso a las startups. Como empresario, pasas por diferentes programas de especialización, en mi caso, por diferentes universidades y recientemente por BarcelonaActiva. De los 10 seleccionados en el programa de preincubación del 2022, aproximadamente 9 de 10 hemos pivotado la empresa o explorado nuevas verticales en menos de 8 meses.
En una era saturada de estímulos visuales, la rapidez y accesibilidad definen el juego. Con una audiencia impaciente, lo que es fácil gusta y la simplicidad vende. La agilidad es clave, y conecta con una audiencia que pide inmediatez. Semanalmente, nos juntamos con diferentes emprendedores; debatimos sobre innovación y afrontamos conjuntamente retos. Estas son algunas de las conclusiones que hemos extraído:
La capacidad de pivotar, adaptarse y mantener una perspectiva flexible es crucial en un entorno en constante cambio.
Nunca enamorarse ciegamente de un proyecto, sino estar dispuesto a ajustarse según las demandas del mercado, es la clave para la supervivencia.
- Visión estratégica que priorice la innovación constante.
- Asume que lo que hace tu empresa, no le interesa a nadie. Partiendo de esta base te podrás centrar en generar valor, y no capital.
- En Europa tenemos casi de todo, está preparado para luchar y competir/colaborar durante tiempo para crecer.
- Hay que centrarse en nichos, hacer las cosas bien, para unos pocos. Así, la innovación es mucho más eficaz; construir rápido, fallar rápido y repetir el proceso hasta que solucionas un problema real. Estos primeros consumidores, a los cuales solucionas un problema tangible, te ayudarán a mejorar y si hay espacio, a escalar.
Todo es bastante incierto, ¿añadimos la IA?
Recientemente, he acabado formación ejecutiva en Inteligencia Artificial por negocios y puedo decir que ya entiendo menos de un 5% de su envergadura. La IA emerge como una fuerza disruptiva que transforma las bases mismas de nuestros negocios. Integrarla parcial o completamente es casi una obligación para mantenerse competitivo.
Hoy en día, una persona con formación, actitud y una inversión por parte de empresa de 300 euros en el mes en apps o recursos de IA, hace el trabajo que antes hacían 3 o 4 personas. La IA introduce rutinariamente incertidumbres y nuevas actualizaciones sin precedentes. De aquí la importancia de cultivar la resiliencia mental y la adaptabilidad. Aproximadamente 10 empresarios de mi entorno están adaptando el modelo de negocio para incluir la IA como eje central.
Visualizamos un mapa de posicionamiento BCG con las variables de volumen y fechas. Te pregunto, ¿tienes mucho volumen y mucha ingesta de datos? Estás en el cuadrante que crecerá más. ¿Tienes una empresa con pocos clientes, de diferentes sectores, con datos poco cualitativos y difícilmente clasificables? No podrás aprovecharte en la misma medida de las ventajas que la IA ofrece ya, a líderes como IBM, Amazon, Microsoft o Google. Enormes conjuntos de datos analizados en tiempo real, ofrecen una visión profunda y detallada de los patrones, comportamientos y preferencias de los usuarios.
Una persona con formación, actitud y una inversión por parte de la empresa de 300 euros al mes en recursos de IA, hace el trabajo que antes hacían 3 o 4
Necesitaremos urgentemente consideraciones éticas en el desarrollo y la implementación de la IA. Desde mi punto de vista ya vamos tarde.
Blockchain: más que una tecnología, el nuevo Internet
Los emprendedores en web3 identificamos el Blockchain como la tecnología vía para un nuevo internet. A pesar de la mala atribución a “volatilidad”, “fluctuación” y “especulación”, hay mucha inversión y equipos con talento aportando valor a la construcción de modelos de negocio con blockchain que aportan soluciones reales a la sociedad. Hay que fijarse bien en utilidades reales de la tecnología y dejar de banda el hype y el humo de proyectos sin cimientos.
A diferencia de la Inteligencia Artificial, el blockchain ofrece descentralización, transparencia con registros inalterables y accesibles, estabilidad mediante acuerdos inteligentes, reduce los riesgos de fraude, acelera las transacciones... podría seguir. En acuerdo con múltiples innovadores del sector, el uso del blockchain nos permitirá poner el foco en el consumidor como nunca se ha hecho anteriormente. Ya sea fidelizando, tokenizando objetos o generando comunidades colaborativas, el blockchain y, la llegada de la web3, tendrán un rol indispensable en la hora de verificar la autenticidad y la confianza, ante las líneas borrosas entre los mundos físicos y digitales.
Ahora bien, no será sencillo, hay múltiples barreras a superar a nivel fiscal, tecnológico, educativo y financiero, entre otros. Llevará tiempo y, cambiar modelos establecidos es pesado. No obstante, parece obvio que necesitamos nuevas herramientas fiables para afrontar la creciente digitalización global. De cara al consumidor final, su adopción masiva no depende solo de la innovación en la tecnología, sino de su capacidad para ser accesible.
Encarando 2024
Actualmente, la innovación en empresas y, especialmente, en aquellas que empiezan, tiene que ser totalmente dinámica y continua. Desde modelos de negocio preparados para pivotar de forma ágil, a equipos que entiendan que nada permanece y que hay que cultivar mentalidades con capacidad de adaptarse continuamente. La inclusión de la IA a las tareas diarias personales o de empresa, aumentará sin duda tu productividad. Visualizo un 2024 donde las startups más disruptivas, serán aquellas con más volumen, con más datos o las que funcionan con IA como eje central.
"La innovación en empresas tiene que ser totalmente dinámica y continúa"
Ante la incertidumbre y la volatilidad de nuestras sociedades, la tecnología blockchain ofrece solidez en un entorno en constante cambio. Funcionando ya hoy, en casi todo sector, el blockchain y la llegada de la web3, abrirán un nuevo mundo de posibilidades que todo el mundo acabará utilizando, sin necesidad de entender los cimientos de tecnología que hay detrás. Es así pues, a través de encontrar soluciones en problemas reales, resiliencia e innovación constante, que el futuro empresarial no solo acontece emocionante, sino también sostenible.