El mercado energético, que antes era cosa de pocos, hoy vive una transformación motivada porlallegada de nuevas iniciativas. Eficiencia, autoconsum y energía verde. Estos son los tres pilares básicos con los que han penetrado en medio del oligopolio. Hoy por hoy, con un éxito creciente, pero con un futuro borroso a raíz de la nueva ley del sector.
La forma más común es la de cooperativa verde, un fenómeno que surgió en Europa a principios de los 90 y que llegó al Estado español hace tanto sólo tres años con Somos Energía. Actualmente, esta cooperativa de Girona cuenta con más de 10.000 socios, casi 9.000 contratos de luz y prevé multiplicar por seis su facturación y llegar a los 3,5 millones este 2013.
Eficiencia y transparencia
Cómo es posible hacerse lugar en un mercado dominado por grandes empresas? Escuchando el nuevo consumidor: "Es consciente de la fuerza que tiene, se cuestiona cómo quiere que la empresa se relacione con él y lo demuestra". Así define Marc Roselló, socio fundador de Somos energía, el perfil del miembro de la cooperativa.
El socio no tiene ningún descuento en el precio de la electricidad, ni ningún beneficio directo, "es más bien un gesto de cambiar el concepto de la luz y el modelo energético". Por eso, la principal ventaja que ofrece la cooperativa es tener un trato cercano con su empresa, comprender qué pasa y por qué sube o baja la cuota final de su factura. Además, sabe que contribuye a desarrollar la energía renovable.
El papel de la comercialitzadora y la distribuidora
La cooperativa tiene ocho plantas fotovoltaicas y una de biogás en Cataluña. Esto se traduce en un volumen de producción suficiente para alcanzar alrededor de 1.500 familias el año. Ahora bien, un socio no puede escoger que la electricidad que le llegue sea toda verde, el procedimiento es más complejo: "La energía que se produce se vende en la red pública, se mezcla y es imposible distinguir qué electrón proviene de una central solar y qué de una nuclear".
Según Roselló, "el 90% de la red española está en manso de cinco grandes empresas distribuidoras", que son las que se encargan de hacer llegar la electricidad a casa y de mirar nuestro contador. Somos Energía no lo es, sólo produce y comercializa . Contratan al sistema la cifra de consumo por hora de sus clientes y se los lo factura después. "Compramos cantidad independientemente del origen. Sí que tenemos una certificación de clase A ,por el que podemos asegurar que nosotros producimos y ofrecemos energía renovable, pero no que vaya únicamente a nuestros socios", matiza. Eso sí, la energía se distribuye en la zona cercana de la fuente.
Una barrera por la autoconsum
Ahora mismo, Somos energía produce un 10% del volumen de su demanda energética. El objetivo inicial era llegar a alcanzar todos sus socios con la construcción de nuevas instalaciones, pero la última reforma energética ha puesto el freno al crecimiento. No sólo el de esta cooperativa, también de cualquier proyecto basado en la expansión de las renovables.
El principal afectado por la nueva normativa es la autoconsum, "la única vía a favor de la eficiencia y contra las grandes compañías". Seguidamente, los productores de energías alternativas, puesto que se han eliminado las primas que recibían por el desarrollo de fuentes alternativas. Unas medidas que, por Roselló, "sólo sirven para tapar los espacios donde podían aparecer otras manera de operar dentro del mercado".
A grandes rasgos, la normativa dice que por el hecho de instalar placas solares en el domicilio particular, no se queda exento de pagar la cuota fija para formar parte de la red eléctrica nacional, a pesar de no consumir de ella. En el caso de tener excedentes, tampoco se contempla la posibilidad de abocarlo y recibir a cambio suministro sin pagar nada adicional cuando la producción propia no sea suficiente.
A pesar de contar con un escenario difícil, la cooperativa todavía estudia la posibilidad de hacer compra directa en pequeños productores. Aún así, el socio fundador aconseja a los productores "pensar únicamente al consumir su propia energía para ahorrar a nivel doméstico y explotar las renovables".