Un congreso en el que las mujeres son mayoría; una mesa redonda sin ningún hombre. La situación contraria –los hombres dominando la escena– todavía es frecuente y, por lo tanto, no sorprende. Pero si las mujeres son las más numerosas, el tema que tratan siempre suele ser el mismo: la desigualdad de género. Ha sido el caso del STEM Women Congress. La segunda edición del evento para dar visibilidad al talento femenino en el ámbito de las STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés) se ha celebrado en formato híbrido –medio presencial y medio virtual– en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). La principal conclusión que se extrae es que queda un camino largo y turbulento para recorrer: cuanta más igualdad de género, menos matrículas de chicas en carreras STEM hay en el Estado español.
Parece una incongruencia, pero son los resultados del último informe PISA. En los centros de formación superior y las universidades españolas, sólo un 28% de las matriculaciones a estudios de este ámbito son mujeres, tal como ha destacado durante la inauguración de la jornada Eva Blanco, responsable de comunicación de HP en la sede de Sant Cugat. Se tiene que tener en cuenta que este porcentaje incluye la medicina y la enfermería, dos grados con una alta presencia de mujeres. La desigualdad empieza en el sistema educativo y continúa durante la carrera profesional. La directora general de Política Digital de la Generalitat, Joana Barbany, ha avisado de que tomando sólo las TIC, un 30% de todas las personas que trabajan en empresas catalanas del sector son mujeres. Pero esto incluye todos los cargos y posiciones dentro de las compañías; que tengan estudios tecnológicos, sólo son un 8%.
La jornada ha contado con tres mesas redondas dedicadas a tres etapas diferentes de la vida, que suponen tres retos para atraer talento femenino a los sectores STEM. El workshop dedicado a la inspiración se ha centrado en la educación en escuelas, institutos y universidades; el de gestión de la carrera profesional ha prestado especial atención a la conciliación familiar, uno de los obstáculos más habituales que se encuentran las mujeres; mientras que el de emprendimiento ha tratado tanto el liderazgo femenino como la captación de inversiones.
Las empresas creadas por mujeres, más rentables
"Cuesta encontrar emprendedoras STEM", ha comenzado el debate de emprendimiento la CEO y fundadora de Aula Magna Business School, Clara Lapiedra. Lo primero que se debe hacer para cambiar esta situación, han coincidido todas las participantes de la mesa, es perder el miedo a emprender. "Colocarte en una gran empresa no es la única salida profesional que hay, tenemos que entender que crear un negocio es una posibilidad", ha dicho Susanna Carmona, directora general de Mútua dels Enginyers. Desde Barcelona Activa, Montse Basora ha asegurado que cada vez ven a más mujeres en sus programas de emprendimiento, pero que a la hora de llevar a cabo los proyectos, muchas se echan atrás: "En las fases iniciales hay casi paridad, pero en el momento de arriesgar y crear la empresa, la desigualdad sube mucho". En sus programas, un 40% de los proyectos los impulsan mujeres y un 60%, hombres.
"Cuando hay talento diverso, se multiplican las posibilidades de éxito; somos diferentes a los hombres y tenemos unas cualidades que cuando entran en conversación con las masculinas, generan decisiones más completas", según Helena Torras
El secreto está en la diversidad, según Helena Torras, socia de Paocapital e impulsora de WeRock. "Un estudio de un fondo de inversión de EE.UU. concluyó que las empresas con una mujer fundadora son un 63% más rentables", ha explicado. La explicación que encuentra Torras no es que el talento femenino sea mejor, sino que es la diversidad la que aporta el elemento diferenciador: "Cuando hay talento diverso, se multiplican las opciones y las posibilidades de éxito; somos diferentes a los hombres y tenemos unas cualidades que cuando entran en conversación con las masculinas, generan decisiones más completas".
La importancia de los referentes también es un tema que ha tratado la mesa dedicada al emprendimiento. "Las niñas ya deciden entre los cinco y los siete años que no quieren estudiar carreras STEM; yo me he dedicado a ello porque he tenido referentes en casa", ha explicado Esther Cid, CEO de Tipscool. En este sentido, Torras ha compartido una anécdota personal: "Mi hija hace unos años que hace una extraescolar de tecnología y ahora, a los 10 años, nos ha dicho que no quiere ir más porque es la única niña". La socia de ITEREM, Miriam Blanco, ha asegurado que ella ha tenido esta misma sensación muchas veces. Su empresa se dedica a la transformación digital y un 62% de la plantilla son mujeres. "Siempre me había sentido como la única mujer liderando un equipo en el que todos eran hombres", ha añadido. Ella también tuvo referentes para elegir la carrera de matemáticas.
El emprendimiento tiene otra vertiente donde faltan mujeres: las inversiones también son un mundo lleno de hombres. Como en la creación de empresas, es necesario perder el miedo. "Las estadísticas dicen que hay un 7% de mujeres inversoras; creemos que tenemos que ser millonarias para hacerlo, nosotros mismas nos ponemos barreras mentales", ha explicado Torras. Su iniciativa, WeRock, es un grupo de unas 60 mujeres inversoras que financian proyectos impulsados por mujeres. Estas empresas suelen tener también a las mujeres como público objetivo. Torras ha concluido que "cuando explicas el proyecto a inversores hombres, no se sienten identificados con él; lo que tenemos que entender es que si el target de una empresa son las mujeres, no es un nicho, es más de la mitad de la población mundial".