El sueldo medio de las personas residentes en Barcelona fue de 33.837 euros brutos anuales en 2022. Una cifra que supone un crecimiento interanual del 4,7% en este ámbito, tal y como ha recogido el último informe anual de salarios que ha hecho público el Ayuntamiento. Pese a los buenos datos, el estudio también muestra una caída del 2,7% salario medio en términos reales y una "pérdida de capacidad adquisitiva" de los ciudadanos del 1,2 % respecto a los niveles previos a la pandemia.
La inflación ha supuesto un golpe en este sentido, pero no es el único aspecto negativo del informe. Las mujeres cobraron un 17,1% menos que los hombres de media el pasado 2022: en total, 30.693 euros por 37.006, respectivamente. Aun así, desde el consistorio han matizado que la brecha "se ha ido reduciendo un 8% a lo largo de la última década". Uno de los motivos del descenso porcentual se debe al incremento del Salario Mínimo Interprofesional.
La brecha entre hombres y mujeres todavía está presente: ellos cobraron un 17,1% más en 2022
Además del género, el informe ha expuesto que los habitantes de la ciudad de Barcelona cobraron un 6,2% más que los residentes al área metropolitana, un 15,4% más que los del resto de y Catalunya un 26,4% más que el conjunto del estado español.
Hace 10 años que el Ayuntamiento de Barcelona elabora este tipo de documentos para estudiar la evolución de la estructura salarial y la capacidad adquisitiva de los sueldos. La estadística permite controlar las tendencias por género, edad y lugar de residencia.
Mejora la situación financiera de los jóvenes barceloneses
Uno de los datos más positivos se encuentra en el segmento joven de la población. A pesar de que el sueldo medio de este grupo continúa por debajo de los 17.000 euros brutos anuales, el panorama ha mejorado gracias al aumento del SMI. Según el informe del Ayuntamiento de Barcelona, la franja de edad hasta los 24 años es la que más ha crecido, con un incremento del 9,4% respecto al 2021. El repunte del poder adquisitivo también es notable: ha subido un 1,7% interanual y un 10,7% más que antes del estallido de la pandemia.