Mientras el desempleo se ceba con los jóvenes en España, la Generación Z (nacidos entre 1996 y 2012) de Estados Unidos está batiendo récords de empleo y alcanzando un nivel de vida mucho más elevado que las generaciones anteriores. De hecho, el think tank Center for American Progress ha detallado que, a pesar de la recesión originada por la covid-19, los americanos menores de 40 años han experimentado un incremento patrimonial del 49% en los últimos cuatro años. Al otro lado del océano Atlántico, sin embargo, la situación es radicalmente opuesta: el informe Encuesta Financiera de las Familias muestra cómo la franja de los españoles de entre 20 y 40 años ha pasado de una riqueza neta mediana de 96.700 euros en 2020, a 86.100 en 2022. Todo esto, en el país europeo con más desempleo juvenil.
España, a la cabeza en desempleo juvenil desde su ingreso en la UE
Los datos de Eurostat reflejan que España cerró 2023 siendo el país de Europa con más desempleo juvenil, con un indicador del 28,7%, por encima de países vecinos como Italia (21,6%) o Portugal (23%). No se trata de una novedad: España ha ocupado la primera o la segunda posición en la Unión Europea en desempleo juvenil el 90% del tiempo desde que se incorporó al club comunitario en 1986. Y es que, tal como apunta Xavier Roig en este artículo en referencia a las elecciones europeas que se celebran mañana en el Estado, hay que tener en cuenta “nuestra influencia”: “España es un estado grande dentro de la Unión -el 11% de la población-. Y cuando se habla de cifras medias, estas vienen influenciadas, también, por nuestra realidad". "Y si mucha gente está descontenta de cómo se le está gobernando, nosotros tenemos buena parte de culpa”.
España cerró 2023 siendo el país de Europa con más desempleo juvenil, con un indicador del 28,7%
Aunque el horizonte para alcanzar unos indicadores similares a los de Estados Unidos parece encontrarse lejos, las diferencias entre un país y otro son bastante claras: “El peso del sector tecnológico dentro del PIB en Estados Unidos es muy superior en comparación con el de España” apunta a VIA Empresa Lídia Vives, economista de la Comisión de Jóvenes del Col·legi d'Economistes de Catalunya, quien añade que “aquí, los recién graduados salen al mercado laboral y se encuentran con muchos empleos relacionados con el sector turístico, que no ofrece las necesidades que la Generación Z busca en la actualidad”.
Generación Z: cuando el salario deja de ser la máxima prioridad
En este sentido, la experta apunta que el panorama actual “ha cambiado totalmente”: “Los jóvenes, dicho por sus propias palabras, priorizan la flexibilidad, la conciliación o el desarrollo personal por encima del salario, que también es importante, pero no la máxima prioridad”. Así lo destaca también la periodista Gemma Fontseca en el manual de supervivencia entre boomers y zetas, en un momento en que “los nacidos a partir de 1997 aterrizan en masa en las oficinas catalanas después de graduarse en la universidad y por primera vez en la historia superan en representación a sus progenitores, los boomers (nacidos entre 1946-1964)”.
“Estas ventajas que busca la Generación Z no se suelen encontrar en el sector turístico, que tanto peso tiene en España”, continúa Vives, quien asegura que “los jóvenes de hoy en día no buscan tanto escalar dentro de una organización como estar cómodos. Y, si aquí las oportunidades son menores, se puede producir una fuga de talento hacia países con más y mejores oportunidades”. En contraposición, la economista del CEC destaca el mercado laboral de Estados Unidos por ser “mucho más dinámico”: “Es un mercado adaptado a las necesidades del sistema educativo, nosotros no contamos con esa adaptabilidad desde el mundo académico”, subraya la experta.
Un mercado "mucho más rígido" marcado por los sectores estacionales
En este sentido, Maite Moreno, profesora de EAE Business School, describe como “mucho más rígido” el mercado español: “Venimos de un histórico donde había un abuso de contratos temporales y, por lo tanto, no había demasiada estabilidad laboral en un contexto en el que predominan los sectores más estacionales, como el turismo o la construcción”, explica a VIA Empresa la profesora, quien añade que, por otro lado, “en Estados Unidos hacer indefinido a alguien no es un problema, porque las indemnizaciones, o son muy pequeñas, o no existen. No es tan proteccionista”.
Moreno coincide con Vives en cuanto al sistema educativo español, que “está demostrando que no responde a la demanda del mercado laboral”: “Hay gente que ocupa puestos de trabajo por debajo de su nivel, mientras Estados Unidos no solo ha sabido alinear muy bien su educación con las necesidades del mercado, sino que, además, ha apostado por unas políticas que han motivado la formación constante de los jóvenes”. En esta misma línea, Lídia Vives valora positivamente “la cultura emprendedora de Estados Unidos, caracterizada por un espíritu más valiente e innovador”, frente a la cultura en el Estado, que “tiende al funcionariado”.
La curva del gran Gatsby y la fuga de talento
“El talento de aquí es un talento muy bueno, pero claro, se ve obligado a marcharse porque los salarios son bajos y cada vez nos cuesta más llegar a fin de mes”, comenta la profesora de EAE Business School. Este hecho explica la fuga de talento que menciona Vives, que queda representada con la curva del gran Gatsby: cuanto más desigualdad haya en un territorio entre ricos y pobres, más difícil será mejorar la situación económica para el segundo grupo de personas, es decir, más baja será la movilidad social. “Es lo que está sucediendo aquí”, añade Moreno, quien comenta que “hay más desigualdad económica y a la gente joven le cuesta mucho progresar. Por eso se marchan”.
Moreno: "Antes, si trabajabas duro podías triunfar; ahora, esta premisa no le vale a la Generación Z”
“Las políticas, el sistema educativo, el mercado laboral, la covid-19, de la cual aún no nos hemos recuperado, y una economía basada en sectores estacionales está claro que no ayudan”, concluye Moreno, quien destaca que "es la primera vez en la historia en que las generaciones posteriores están peor que la anterior": “El contexto familiar tiene mucho peso en las oportunidades futuras, ahora los jóvenes dependen mucho de los esfuerzos que hicieron sus padres. Antes, si trabajabas duro podías triunfar; ahora, esta premisa no le vale a la Generación Z”.