La edad puede ser un obstáculo para encontrar trabajo. O no. Entre los candidatos que estos días luchan para volver al Palau de la Generalitat, ahora intervenido, sólo dos tienen menos de 45 años, la maldita barrera que al mercado laboral acaba siendo un problema para los trabajadores parados. Xavier García-Albiol (PP) tiene 50 años; Carles Puigdemont (JxCat), 54; Miquel Iceta (PSC), 57; Oriol Junqueras (ERC), 48 y Carles Riera (CUP), 57. Sólo Xavier Domènech (Cataluña en común) con 43 e Inés Arrimadas (C's) con 36 años lo tendrían más fácil de no dedicarse a la política. La realidad es que los titulares relacionados con el paro que nos ha dejado la crisis económica están mayoritariamente ligados a la población joven y la última recesión dibuja una segunda realidad con efectos todavía presentes hoy en día. La población activa con más de 45 años es la que acumula más paro de larga duración... cómo se pueden reenganchar al trabajo en un contexto tan adverso?
Según el informe La población de 45 a 64 años en situación de larga duración del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña (CTESC), el 67,9% de los trabajadores entre 45 y 49 años acumulan más de un año sin actividad, y el registro sube hasta el 81,8% en la franja de edad de entre 60 y 64 años. Son registros con especial relevancia en un momento en que la media de edad de la población aumenta, de forma que el peso de este perfil de trabajador es cada vez más grande. El estudio remarca algunos datos del CIS que dan pistas sobre las causas del aumento del paro indefinido entre los perfiles más seniors durante la crisis. La encuesta señala como las personas que consideran que la discriminación por razón de edad es muy frecuente pasó del 26,2% al 47% entre el 2007 y el 2013. La reestructuración empresarial a través de despidos masivos constantes durante la crisis, la presión y competitividad de los incorporados de poco al mercado laboral y los perjuicios, como una supuesta carencia de agilidad para adaptarse a los cambios tecnológicos, se suman a la lista de causas de la situación.
Reorientación y acompañamiento
Una de las instituciones que trabajan específicamente en la recolocación laboral de los mayores de 45 años es Pimec, a través de programas como el Emppersona, que ofrece asesoramiento para dar segundas oportunidades a este perfil de parado. "El 90% de las personas que tenemos son mayores de 50 años que buscan reubicar-se en el mercado trabajando por cuenta ajena. Además, la mayor parte son antiguos empresarios, que creen que no saben hacer nada más que el que han hecho toda la vida y necesitan una gran tarea de fortalecimiento de sus capacidades", señala la directora técnica de la Fundación de la patronal de la pequeña y mediana empresa, Roja Junio.
Junio: "Muchos trabajadores creen que no saben hacer nada más que el que han hecho toda la vida"
La revalorització de este perfil de parado supone una tarea no sólo técnica, sino también psicológica. "Hablamos de empresarios que vienen de un fracaso y aquí estas situaciones se estigmatizan; hagamos un gran trabajo en recuperación de la autoestima y revalorització del talento a través de tutorías individualizadas, sesiones de coaching y fortalecimiento a la resiliencia, preparándolos hacia la recolocación al mercado de trabajo o para emprender una nueva aventura empresarial", señala Junio.
El otro aspecto a trabajar es la preparación propia en su salida al mercado laboral. Según la representante de Pimec, muchos de estos perfiles no han tenido que preparar nunca su currículum y, en muchos casos, tienen un conocimiento más bien limitado de las nuevas tecnologías. "No son personas tecnológicamente obsoletas, pero muchos no dominan herramientas esenciales como Linkedin", matiza Junio.
"Un golpe hemos preparado los currículums hacemos difusión entre las empresas cercanas a Pimec y sensibles con las dificultades de los mayores de 45 años para encontrar trabajo". Los resultados son notables: en ocho años, el Emppersona ha atendido además de 800 personas, y en el que traemos del 2017 ha conseguido segundas oportunidades por el 46% de los participantes, ya sea a través de la reubicación en empresas o con el inicio de nuevos negocios.
Emprender y la segunda juventud
El informe de CTESC señala la disminución drástica de ingresos y el efecto negativo que tiene un paro indefinido en los últimos años de vida laboral sobre las pensiones de jubilación como los principales riesgos de la exclusión del mercado de trabajo a partir de los 45 años. Por eso, personas como en Ramon Pons no quieren esperar que suene el teléfono y deciden emprender su propio proyecto. "Con estas edades se emprende con mucho respeto, pero con la misma o más ilusión que a los 20. Además, estás a la etapa previa de la jubilación, por el que se reducen las opciones de errarla", explica el fundador del Huerto del Silencio.
Pons: "Los mayores de 50 años son más diesel que los jóvenes, tienen más paciencia y gestionan mejor las emociones"
Al currículum de Pons encontramos 20 años de experiencia como empresario y casi una década como trabajador para grandes empresas. "Trabajando por cuenta ajena aprendí mucho, sobre todo de cosas que no se tienen que hacer a la empresa", explica. "Los que hemos sido emprendedores sentimos un vacío trabajando por otro, puesto que las compañías tienen sus sistemas de funcionamiento y no permiten ni implicarte ni traer las cosas tal como harías si aquello dependiera de tú".
Después de su experiencia como trabajador por cuenta ajena, Pons pasó por el Emppersona para encontrar el camino por su etapa laboral. "Quedarte sin trabajo con estas edades es como perder una pareja: empiezas a cuestionártelo todo. Si no pierdes la autoestima, la pones en entredicho cada día", reconoce. Es por eso que hace 18 meses decidió constituir como empresa el Huerto del Silencio, un proyecto que ya cocinaba desde hacía cuatro años. "Con los años sumas nuevos miedos, y esto no tiene que ser doliendo por necesidad, puesto que te hace más prudente".
Después de su experiencia al paro, Pons reconoce haber desarrollado una mayor sensibilidad a la hora de contratar perfiles séniors. "Contrato a mayores de 50 años por empatía, pero también por su perfil; son más diesel que los jóvenes, tienen más paciencia y gestionan mucho mejor las emociones y la respuesta a clientes", concluye.