Los taxistas de Barcelona denuncian que en el aeropuerto de El Prat está creciendo la actividad de conductores "pirata", que captan pasajeros en la zona de llegadas para llevarlos hasta la capital catalana con vehículos privados o de alquiler. "Hay más de 40", asegura el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, que acusa a los Mossos d'Esquadra y la dirección del aeropuerto de pasividad a la hora de ahuyentar este intrusismo.
Álvarez dice que han llegado a una "situación límite" y los taxistas amenazan con realizar protestas indefinidas hasta que los Mossos refuercen la vigilancia. A su vez, fuentes del cuerpo policial garantizan que ya existe un control sobre esta práctica ilegal, penada con una multa de 4.000 euros.
Álvarez relata que ha habido al menos cinco casos de taxistas agredidos y amenazados por conductores pirata, quienes, asegura, “se turnan de doce horas haciendo viajes sin parar entre el aeropuerto y Barcelona”. Según los taxistas, estos conductores “fuerzan” a los turistas a utilizar su servicio, que ofrecen con vehículos privados o de alquiler que están estacionados en el parking de pago.
"Es un tema de voluntad política", recalca, y anuncia una primera protesta este jueves a partir de las 17.30 h en el hall de llegadas, después de una asamblea que celebrarán los taxistas en la zona de espera de los taxis de la T1 .
Desde los Mossos d'Esquadra admiten que el intrusismo en el mundo de los taxis es una situación que viene de lejos y aseguran que el cuerpo realiza controles constantes en el aeropuerto para detectar a los infractores. Fuentes policiales consultadas niegan que haya piratas en la zona de llegadas, sino que los sitúan básicamente trabajando haciendo desplazamientos desde los hoteles hacia el aeropuerto.