Las operadoras de telecomunicaciones locales de Catalunya han tenido con la covid-19 la oportunidad de demostrar que tienen capacidad para responder a la demanda de todo el territorio porque disponen de infraestructuras y servicios suficientemente competitivos para abordar un incremento de la demanda, sin nada que envidiar a las grandes operadoras de alcance peninsular.
El casi centenar de compañías locales que trabajan en este sector ha afrontado con una gran resiliencia la embestida de las primeras semanas del confinamiento en que se ha doblado el consumo de datos a internet y se ha multiplicado por cuatro el consumo de ocio por las redes.
Las consecuencias derivadas del estado de alarma han provocado un salto muy importante en la digitalización de familias y empresas y el sector asegura que el único que ha tenido que hacer ha sido reforzar su capacidad para facilitar el adecuado funcionamiento "porque las redes ya las teníamos preparadas", explica Meritxell Bautista, CMO de Fibracat. "Hemos demostrado la potencia de las empresas de telecomunicaciones de Catalunya con todas las acciones que hemos hecho como operadoras independientes, tanto en la calidad del servicio como en la competitividad de los productos ofertats y adecuándolos a las nuevas necesidades del cliente, como internamente con los medidas de adaptación de nuestros trabajadores y con las acciones sociales de solidaridad que hemos realizado", añade Bautista.
Capitales conectadas
Ha sido la covid-19, pues, un punto de inflexión en la consolidación del sector en el territorio catalán que ha puesto negro sobre blanco "que ya estaban adaptadas desde hace tiempo en infraestructuras y servicios por un posible el incremento de la demanda cuando la revolución digital se hiciera realidad, ahora ya lo es", añade Irene Medina, jefa de marketing y comunicación de Goufone, y admite que los usuarios han valorado el servicio y la calidad de las operadoras y que la demanda, cree, se mantendrá a pesar de las incertidumbres de la evolución económica en los próximos meses.
Este 2020 quedarán todas las capitales de comarca conectadas y los municipios a su paso, logrando una cobertura de 6,4 millones de habitados, el 84% de la población de Catalunya
Para muchas de las operadoras locales, la consolidación de su negocio facilitará que puedan intensificar a partir de ahora su estrategia de crecimiento y extensión por el territorio. En parte será gracias a la decisión del Gobierno catalán de declarar como obras de emergencia diez proyectos de despliegue de la red de fibra óptica de la Generalitat, que afectarán a 51 municipios de 16 comarcas, y que permitirán asegurar la conectividad en unos momentos en que es básico garantizar la cobertura en todo el territorio, debido a las medidas de confinamiento impuestas por la pandemia del coronavirus. Así, este 2020 quedarán todas las capitales de comarca conectadas y los municipios a su paso, logrando una cobertura de 6,4 millones de habitados, el 84% de la población de Catalunya.
Será ahora tarea de operadores como Goufone o Fibracat que tienen red propia extender esta red hasta el usuario final. "Una de las demandas que más hemos registrado estas semanas ha sido la de los clientes que funcionaban con radioenlace o ADSL y que han cambiado a la fibra óptica", concreta Medina de Goufone, una operadora que ha fomentado las sinergias con otras firmas locales como Iguana, XTA, Delinternet y CITTEC, entre otras, para compartir infraestructura de fibra óptica.
La Champions de las 'telecos'
Con esta aceleración y la generación de caja que se ha registrado en las compañías del sector por su negocio recorriendo y más en el contexto actual, es el momento de "concentrar las empresas de telecomunicaciones locales de Catalunya para crear un operador nacional de dimensión mediana", manifiesta Ernest Pérez-Mas, fundador, presidente y director general de Parlem Telecom. Se trata de poder competir en la Champions de las telecomunicaciones que encabezan las operadoras móviles virtuales (OMV) con licencia, Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo (grupo MásMóvil). Parlem quiere liderar y acelerar este proceso poniendo el horizonte en 2022 y "empezaremos a gestarlo durando este trimestre con una operación de compra", de la que Pérez-Mas no quiere dar más detalles.
Pérez-Mas: "Es el momento de concentrar las empresas de telecomunicaciones locales de Catalunya para crear un operador nacional de dimensión media"
Desde Goufone, Medina ve con buenos ojos potenciar un operador de fibra óptica y móvil que no dependa de las grandes operadoras estatales y pone en valor su estrategia de colaboración con otras compañías locales para desplegar la red hasta el cliente final. Bautista de Fibracat también admite que el nuevo contexto no propiciará la aparición de nuevos competidores porque poner en marcha un nuevo operador es una inversión de capital importante y será más fácil seguir potenciando la colaboración por llegado a alcanzar todo el territorio.
Según Pérez-Mas, en la desescalada de la covid-19 lo que se producirá es una presión sobre los precios, "el usuario pedirá más servicio por un precio más ajustado" y, por lo tanto, "las operadoras premium que ofrecían paquetes de productos con precios muy elevados serán las más perjudicadas", concreta Pérez-Mas. Una idea que según Medina de Goufone pasa más por reforzar la calidad del servicio que se da al usuario tanto a la calidad del servicio –incluyendo el mantenimiento de la red- como por la variedad de productos. "Seremos las operadoras locales ya existentes las que crearemos nuevos productos y contenidos que se adecúen a las necesidad de la nueva demanda, a las nuevas formas de trabajar y consumir que ha desvelado la covid-19 y que han venido para quedarse", añade Bautista y descarta la aparición de nuevos actores económicos en el sector de las telecos en Catalunya.