La época de ferias y congresos ha llegado. La pandemia paralizó la actividad completamente y ha costado arrancar, pero este mes de junio es el de la reactivación de los eventos presenciales; y se nota. Una primera edición barcelonesa deslucida de l'ISE (Integrated Systems Europe), una reunión de la industria 4.0 discreta en Advanced Factories y un Mobile World Congress sin grandes marcas internacionales. Son las tres citas principales que han marcado el fin de los acontecimientos a través de pantallas. Del impacto de la covid-19 en el mundo ferial podemos extraer una conclusión: se impone -de momento- un modelo de ferias reducidas, locales y con especial protagonismo de las voces expertas.
Esta ha sido la semana de Advanced Factories. La industria 4.0 se ha reunido en el CCIB (Centro de Convenciones Internacional de Barcelona) para compartir ideas y productos. Los robots paseándose entre estands y las exhibiciones con maquinaria han dado vida a un acontecimiento que ha sido forzosamente más pequeño que el del año pasado -celebrado 10 días antes del inicio del confinamiento más estricto en el Estado español-. La quinta edición ha cerrado con 10.267 visitantes, cuando el año pasado recibió unos 17.000.
Cuanto mayor es la feria, más se ve la diferencia. El baile de cifras del ISE en su debut en Barcelona es más espectacular: de los 100.000 asistentes que registraba en Amsterdam ha pasado a entre 4.000 y 5.000 en el recinto de Gran Via de Fira de Barcelona. Los 1.200 expositores habituales han sido este año 80. El ambiente que se respiraba en el ISE era agridulce, pero los ánimos y la ilusión se reservan para la edición de 2022. La sensación de la feria del sector audiovisual era de prueba, de obligación, de necesidad de hacer un primer contacto para calentar motores de cara a la edición que sí cuenta, la del año que viene.
Este fin de semana tiene lugar el B-Travel, otra muestra de la voluntad de que las ferias presenciales vuelvan. Un salón centrado en el sector que posiblemente más ha sufrido la crisis de la covid-19 tiene como objetivo reactivarlo, y tiene que ser ejemplo de ello. Por eso se regalan descuentos de 100 euros en viajes a los primeros 350 visitantes que reserven las vacaciones en la propia feria. Los intentos de recuperar la actividad llegan en diferentes formas. La edición del año pasado se tuvo que cancelar -sin sustituto online ni híbrido-. Este año, hay 80 expositores, menos de la mitad de los que ocuparon la Fira de Barcelona en 2019. Los asistentes entonces llegaron a 30.000 y este 2021 solo podrá haber unos 3.500, según ha anunciado la organización.
Todavía otra de la Fira: ha presentado un acontecimiento nuevo, sobre movilidad sostenible. Es el Tomorrow.Mobility World Congress (TMWC), que también tendrá una miniedición de prueba en noviembre, pero que prepara el estreno grande para 2022. El certamen está organizado junto con la iniciativa europea EIT Urban Mobility y es una evolución de Smart Mobility Congress, que ya se celebra desde hace unos años. Se debatirán temas que tienen que marcar la movilidad del futuro -y también la presente-, como los patinetes eléctricos y bicicletas, el transporte público, los proveedores de movilidad, la automoción (como por ejemplo los coches eléctricos, conectados y autónomos), la logística de última milla, las infraestructuras inteligentes, la transición y eficiencia energética, y la digitalización.
Muchos de los congresos que se han hecho desde que estalló la pandemia se han colgado la medalla de ser "el primero presencial". Cada organizador ha optado por un modelo diferente: mientras que Nebext ha hecho una apuesta clara por la presencialidad desde los primeros meses posteriores al confinamiento, el Consorci de la Zona Franca de Barcelona ha adoptado una modalidad híbrida y Fira de Barcelona hizo de manera exclusivamente telemática alguna de sus grandes citas, mientras que canceló la edición de 2020 de otras. La primera gran anulación fue el MWC, pero después vino Alimentaria. Hasta el otoño no abrieron las puertas los pabellones -en este caso de Montjuïc-, con motivo del BizBarcelona. Una feria que normalmente reunía a más de 13.500 personas, y que atrajo a 7.000.
La dificultad de hacer viajes internacionales ha frenado la actividad y todavía no hay fecha de regreso, a pesar de que la voluntad del sector es poder recuperar la normalidad el año que viene: las ediciones de 2021 son trámites
Esto ya hacía augurar que el retorno a la actividad presencial no sería sencillo. Solo unos días antes, la Valmont Barcelona Bridal Fashion Week había sido solo digital y unas semanas después se siguió el mismo modelo con Smart City Live. En Nebext -que organizan salones como Advanced Factories y Rebuild-, en cambio, han decidido que el modelo digital no va con ellos. A pesar de que han ofrecido las conferencias y mesas redondas en streaming de Rebuild -el septiembre pasado- y Advanced Factories, la organización llamaba a visitar en persona la zona de exposición.
El punto medio
El equilibrio entre un formato y el otro lo ha puesto el Consorci de la Zona Franca de Barcelona. Han introducido dos nuevos acontecimientos en un año, en que solo se han quedado con la parte no expositora de los congresos: las charlas y ponencias. Lo demostraron en las jornadas medio presenciales medio digitales BNEW (Barcelona New Economy Week). La idea nació durante el confinamiento y el objetivo es contribuir a pensar el modelo de economía que tiene que prevalecer en la recuperación pospandémica. Y lo volvieron a hacer en marzo de 2021, en plena tercera ola de coronavirus, con BWAW (Barcelona Woman Acceleration Week). Las ferias tradicionales que organiza el CZFB -SIL y Barcelona Meeting Point- seguirán teniendo un formato de exposición.
Los congresos que ya se nutrían normalmente del público local no han mostrado una imagen tan apagada y diferente a las ediciones pasadas
La dificultad de hacer viajes internacionales ha frenado la actividad y todavía no hay fecha de regreso, a pesar de que la voluntad del sector es poder recuperar la normalidad -incluidos los asistentes y expositores extranjeros- el año que viene. Muestra de esto es que tanto el ISE como el MWC han prometido grandes acontecimientos en Barcelona para 2022: las ediciones de 2021 son trámites para no volver a marcar un año en blanco. Esta situación ha afectado, pues, a las principales ferias, que convertían a la capital catalana en centro mundial de un sector concreto durante unos días cada año.
Otros congresos que ya se nutrían normalmente del público local no han mostrado una imagen tan apagada y diferente a las ediciones pasadas. La presencia catalana y los desplazamientos entre comunidades autónomas ya permitidos desde hace semanas han facilitado unas ferias de proximidad en que las grandes compañías internacionales no han centrado toda la atención con propuestas espectaculares y grandes novedades. Así se espera que sea también el MWC. Samsung, Nokia, Ericsson, Google, Sony, Facebook, Oracle, Cisco y LG. Es una parte de la lista -la que incluye empresas conocidas y se ha hecho pública- de compañías que ya han avisado de que no viajarán hasta Barcelona a finales de junio para asistir al Mobile World Congress. Lo que ha quedado claro de esta reanudación es que, de momento, las ferias no son tal como las conocíamos.