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  • “Tenemos la misma renta per cápita que hace 25 años”

“Tenemos la misma renta per cápita que hace 25 años”

El coste de la vivienda es uno de los factores que más contribuyen a ampliar la brecha del bienestar de los catalanes con el resto de Europa, según la Cambra de Comerç de Barcelona

Catalunya ha alcanzado el logro de 8 millones de habitantes | iStock
Catalunya ha alcanzado el logro de 8 millones de habitantes | iStock
Gemma Fontseca, jefa de redacción de VIA Empresa | VIA Empresa
Jefa de redacción
Barcelona
27 de Marzo de 2025

Hay vida más allá del Producto Interior Bruto (PIB). Esta es la premisa de una parte de los economistas y también de la Cambra de Comerç de Barcelona que, en esta ocasión, ha actualizado el estudio de losIndicadors de Progrés i Benestar (IPB) presentado en 2021 para medir el progreso y el bienestar más allá de los indicadores macroeconómicos clásicos. ¿El objetivo? Comprobar si el dinamismo de la economía que a menudo reflejan estos datos -el PIB catalán crece un 3,6% y supera por primera vez los 300.000 millones de euros- se traduce en la misma medida en el bienestar de la población. Y las conclusiones no van desencaminadas: la renta disponible por persona en Catalunya está estancada en los mismos niveles de hace un cuarto de siglo. Por este motivo, consideran que será necesario compensar el envejecimiento de la población y aumentar la productividad y la tasa de ocupación, además de mejorar el acceso a la vivienda para toda la población

 

En esta ocasión, y de la mano del jefe del Gabinet d’Estudis Econòmics, Joan Ramon Rovira, desde la Cambra han querido tener en cuenta y entrar al detalle de siete elementos: el PIB, la renta disponible después de impuestos y transferencias públicas, la provisión de servicios públicos, el coste de la vivienda, el grado de equidad en la distribución de la renta, la sostenibilidad ambiental y la salud (expresada por la esperanza de vida de la población). 

La renta disponible por persona en Catalunya está estancada en los mismos niveles de hace un cuarto de siglo

Si se entra al detalle, aunque el PIB catalán está creciendo muy por encima de la media europea, este buen resultado no se traduce en igual medida en mejoras del bienestar efectivo de la población. Entre el 2000 y el 2024, el PIB catalán ha aumentado en términos reales un 48,9% acumulado, pero el PIB por habitante lo ha hecho tres veces menos (14,7%), durante el mismo período. De hecho, el PIB per cápita de Catalunya ha ido divergendo a la baja, desde niveles cercanos a la media de las cinco principales economías de la Unión Europea -Alemania, Francia, Italia, Países Bajos y Bélgica- antes de la crisis de 2008 hasta situarse por debajo del 90% de esta media en 2023.

 

“Va bien el PIB, pero no el PIB per cápita”, añade Ramon Rovira. “Hay dos factores que intervienen, que tienen que ver con un aumento de población y que no se ha trasladado en términos de productividad, además de un envejecimiento de la población y que los catalanes en edad de trabajar han disminuido considerablemente”, continúa el economista.

Otros elementos a tener en cuenta están relacionados con el aumento de la presión fiscal -sobre todo a través del aumento de impuestos-, el escaso aumento de consumo privado por habitante y el debate sobre el alto precio de la vivienda. De hecho, la vivienda es oficialmente la primera preocupación de los catalanes, según la tercera ola del Barómetro de Opinión Pública de 2024, realizada con una muestra de 2.000 personas mayores de 18 años.

La gran preocupación por la vivienda

El 28,8% de los ciudadanos de Barcelona creen que la vivienda es el principal problema de la ciudad | ACN
El 28,8% de los ciudadanos de Barcelona creen que la vivienda es el principal problema de la ciudad | ACN

Una variable que han abordado con profundidad desde la Cambra está relacionada con los gastos asociados a la vivienda, que aparte de una cuota de hipoteca o alquiler, implica pagar servicios como el agua, la luz y el gas. Tal como detallan desde la entidad cameral, la fracción de la renta que los hogares dedican a la vivienda ha aumentado considerablemente en los últimos años, hasta superar el 30% del gasto total. Incluso se ha llegado al 36%. Como consecuencia, este aumento ha reducido significativamente el bienestar económico de la población.

Además, como el aumento de los gastos en vivienda ha sido menor que en los cinco principales países líderes del continente, esto amplía, aún más, la brecha de bienestar con el resto de Europa. Josep Santacreu, presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, destaca que esto "está impactando considerablemente en la capacidad de inversión y ahorro de las familias catalanas". 

No todo es negativo: el caso de la sostenibilidad y la salud

El 75% de los catalanes viven en ciudades de los 15 minutos | iStock
Catalunya se ha situado por debajo de Europa en emisiones per cápita | iStock

Paralelamente a las primeras cifras esgrimidas, también hay dos factores que han mejorado: la sostenibilidad y la salud. Catalunya ha reducido las emisiones brutas de gases de efecto invernadero un 23% desde el 2000 al 2022, situándose por debajo del núcleo europeo en emisiones per cápita. Esto ha implicado una reducción de la brecha respecto del núcleo europeo en términos de bienestar cuando se descuenta el costo social del carbono (del 82,6% al 84,8%).

"Sin embargo, queda mucho por hacer: la producción de electricidad renovable solo cubrió el 13,6% de la demanda eléctrica catalana, muy por debajo del 55% a escala estatal", detalla Rovira. Para reducir el coste social del carbono sería necesario un despliegue acelerado de las energías renovables, especialmente en sectores clave como el transporte, impulsando la descarbonización de la actividad y la mejora de las infraestructuras ferroviarias, acompañado de una mayor inversión en redes eléctricas.

La esperanza de vida en Catalunya ha aumentado de 80 a 84 años en el último cuarto de siglo

Finalmente, hay que tener en cuenta el factor salud, expresado por el aumento en la esperanza de vida de la población. En Catalunya ha aumentado de 80 a 84 años en el último cuarto de siglo, manteniéndose siempre por encima de la media del núcleo europeo. "Es importante reflexionar sobre qué modelo de país queremos y es obligatorio mirar los siete elementos anteriores que tienen que ver con el progreso del país", concluye Santacreu.