Terremoto en las ONG

El agujero de 60.000 millones de dólares que deja Trump afecta directamente a 130 países e, indirectamente, desangra a la multitud de ONG que recibían dinero de estos fondos estadounidenses

    Voluntarios del Banco de los Alimentos de Mercabarna. Fotógrafo: David Vilanova | Cedida
    Voluntarios del Banco de los Alimentos de Mercabarna. Fotógrafo: David Vilanova | Cedida
    Josep-Francesc Valls es uno de los grandes expertos en la clase media | Marc Llibre
    Profesor y periodista
    29 de Abril de 2025

    Mal síntoma cuando los comerciales de las ONG llaman nerviosos a casa por la noche a los suscriptores fijos pidiéndoles otra aportación adicional; también lo es cuando trabajadores y directivos de estas instituciones te dicen que hace unos días les han anunciado que les reducen un porcentaje del salario.

     

    El impacto mundial de la decisión de Trump de cargarse la USAID lo perciben ya los diez millones de niños que contraerán enfermedades superadas; los 2,3 millones que aumentarán el riesgo de violencia; y los 1,2 millones de desplazados, refugiados y que serán lanzados a la emigración, denuncian las ONG. Datos de la Asociación Española de Fundraising (AEFr) de estos días añaden los miles de misiones de asistencia directa que se están abandonando referidas a la salud, la educación, el desarrollo económico, la defensa de los derechos humanos y la gobernanza, la paz y la seguridad o el medio ambiente.

    El agujero de 60.000 millones de dólares que deja Trump afecta directamente a 130 países e, indirectamente, desangra a la multitud de ONG que recibían dinero de estos fondos estadounidenses

    El agujero de 60.000 millones de dólares que deja Trump afecta directamente a 130 países e, indirectamente, desangra a la multitud de ONG que recibían dinero de estos fondos estadounidenses. El hecho es que USAID ha sido hasta ahora el pilar del ecosistema humanitario, aportando casi la mitad de la ayuda mundial, directa o indirectamente, a través de los fondos transferidos a grandes y pequeñas ONG; por ejemplo, las grandes francesas dependen entre el 30 y el 40% de esta fuente.

     

    Europa al rescate

    Sesión plenaria en el Parlamento Europeo | Europa Press
    Sesión plenaria en el Parlamento Europeo | Europa Press

    “En nombre de la eficiencia gubernamental”, el presidente Trump sentencia que se debe acabar con el despilfarro. Como es que EE. UU. es el país donante de mayor volumen del mundo, el desmantelamiento repercute ampliamente. Ahora bien, Alemania, Reino Unido, los Países Bajos, Francia o Suiza, entre otros, hace tiempo que decidieron reducir sus aportaciones a la cooperación al desarrollo. Los programas multidonantes de la UE, por otra parte, sólo se concede si la ONG que los solicita recibe otras fuentes de financiación: habrá que cambiar urgentemente el sistema si queremos mantener el multilateralismo, uno de los pilares de Europa. Sólo la UE puede salir al rescate.

    No es sólo una cuestión de racionalizar los recursos públicos. Acciones como la de Trump evidencian el deslizamiento de las sociedades occidentales hacia la derecha y la extrema derecha: los ideales de igualdad que se mantienen a empujones en las últimas décadas ha dejado paso a la visión egoísta y plutocrática donde campe quien pueda.

    Es posible que dentro de los noventa días próximos el impulsivo y despiadado Trump descongele una parte de los programas de ayuda de emergencia y cooperación al desarrollo estadounidenses, pero las ONG mundiales han recibido una herida de muerte.

    Los programas multidonantes de la UE sólo se concede si la ONG que los solicita recibe otras fuentes de financiación

    Estas instituciones -probablemente las mejores fiscalizadas del mundo- deben repensar a toda prisa su modelo de negocio, si quieren evitar el crecimiento de la inseguridad, de los conflictos, de los desplazamientos, consecuencia de la ampliación del gap de la sociedad rica y organizada con los más vulnerables. Así lo manifestaron los directivos de las principales ONG españolas en el último coloquio de la AEFr, ante el brusco recorte de la ayuda humanitaria de Trump.

    La pregunta ahora radica en el diseño de las nuevas organizaciones y su supervivencia. Si en la crisis de 2008 ya se redujo drásticamente el apoyo público, ¿hay suficientes recursos privados adicionales? Que los estados reduzcan su aportación al desarrollo no quiere decir que dejen de recaudar los mismos impuestos: este dinero se destinará a otros aspectos. No hemos oído nada que Trump tenga intención de reducir impuestos este año en Estados Unidos por el hecho de haber cerrado USAID.

    Los privados y la solidaridad

    ¿Los ciudadanos están dispuestos a apoyar las campañas en la medida en que sus gobiernos abandonan esta iniciativa que tomó impulso después de la Segunda Guerra Mundial?

    Parece que sí. A medida que crece la tacañería de los gobernantes, los particulares vuelven a demostrar su solidaridad. Se pudo comprobar con la invasión rusa de Ucrania, en la Dana en Valencia o ante cualquier terremoto. En este sentido, la AEFr confirma el mantenimiento sostenido de las aportaciones privadas españolas a las ONG, con una media anual que ha pasado de 144,64 euros a 149 euros entre 2020 y 2022, con tendencia alcista; igualmente se ha ampliado el número de colaboradores.

    La AEFr confirma el mantenimiento sostenido de las aportaciones privadas españolas a las ONG, con una media anual que ha pasado de 144,64 euros a 149 euros entre 2020 y 2022

    Revisando los datos europeos, entre 2020 y 2025 las aportaciones privadas también han experimentado un crecimiento significativo en el Reino Unido, Alemania, Francia, en Italia y lo mismo cabe decir de Estados Unidos, países donde los gobiernos han ido recortando sin piedad.

    En medio de la oscuridad internacional, siempre nos quedará el caso de España. Contra la tendencia general, entre 2020 y 2025, la agencia de cooperación española, AECID, ha más que duplicado su presupuesto, pasando de 323 millones a 700 millones de euros, con el objetivo de llegar a 2030 al 07% del PIB.