La Unión Europea defiende que los trabajadores que hayan sufrido discriminaciones salariales por motivos de género puedan recibir una compensación por la diferencia que han dejado de percibir, así como bonificaciones y pagos en especie. Así lo indicó en un comunicado el Consejo de la Unión Europea, después de que se hayan adoptado nuevas reglas para combatir la discriminación y la brecha salarial. La directiva también quiere obligar a las grandes empresas a presentar informes periódicos sobre las diferencias salariales entre hombres y mujeres y, en caso de que se detecten brechas excesivas, obligarlas a llegar a un acuerdo con los sindicatos para corregir la situación.
Las nuevas normas también obligarán a las compañías a informar sobre el salario o el rango salarial de las vacantes anunciados y prohibirán a las empresas que pregunten sobre sueldos anteriores de los candidatos. Además, una vez que una persona haya obtenido un puesto de trabajo, ésta podrá preguntar a la empresa cuáles son los sueldos medios dentro del grupo, divididos por sexo y categorías. Asimismo, tendrán acceso a los criterios que utilizan las empresas para decidir los salarios y ascensos.
Con esta directiva, los estados de la Unión quieren acabar con la brecha salarial en la UE, que actualmente se sitúa en el 13% de media. Una vez que se apruebe de forma definitiva, los países dispondrán de hasta tres años para transponer la directiva, que aplicará a empresas de más de cien trabajadores.