El 10% de los trabajadores percibe casi la mitad de la remuneración mundial, mientras que el tramo de sueldos más bajos sólo se queda con el 6,4% de la remuneración total, según revela un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Analizando la distribución de los sueldos entre países, la organización constata que el porcentaje que ha recibido el 20% de personas mejor remuneradas se ha incrementado del 51,3% al 53,5% entre 2004 y 2017. En cambio, la parte que ha percibido la clase mediana, es decir el 60% de los trabajadores de nivel intermedio, ha disminuido en el mismo periodo del 44,8% al 43%.
"Los datos muestran que en términos relativos, el incremento de los sueldos más altos está asociado a pérdidas para todos los otros", ha explicado en un comunicado Steven Kapsos, jefe de la Unidad de Producción y Análisis de datos del OIT. Además, los 650 millones de personas que se sitúan en el cajón de los trabajadores con ingresos más bajos reciben menos de 1% del ingreso laboral mundial, una cifra que no ha cambiado a lo largo de los últimos años.
Según los datos del OIT, el 10% más pobre tendría que trabajar tres siglos para ganar lo mismo que gana el 10% más rico en un año, ha explicado el economista Roger Gamis. Y es que el 10% de los trabajadores más pobres gana 266 dólares el año y el tramo más rico se lleva 89.703 dólares por ejercicio. El salario medio de trabajadores en la mitad inferior del ranking es de 198 dólares al mes, según el estudio.
Los países más pobres tienden a registrar niveles de desigualdad de salarios mucho más altos, asegura el OIT. Si en la África subsahariana el 50% de los trabajadores en el nivel más bajo de la escala recibe sólo el 3,3% de los ingresos laborales, el mismo nicho de la Unión Europea se queda con el 22,9% de la retribución. En el período analizado, las rentas más altas aumentaron especialmente en Alemania, Indonesia, Paquistan, Reino Unido y los Estados Unidos.