Carreteras y calles fantasma, metros vacíos, autobuses con todos los asientos libres, calles sin gente... El paisaje urbano e interurbano ha cambiado completamente desde que el Gobierno decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo. A pesar de que los Mossos d'Esquadra, la Guardia Urbana y el resto de policías locales identificaron sólo este domingo 12.288 vehículos en toda Catalunya y levantaron 3.194 denuncias por incumplir el confinamiento, la mayoría de la ciudadanía que lo ha podido hacer se queda en casa obedeciendo las órdenes de las administraciones catalanas y estatales. Precisamente por eso, la movilidad ha caído en picado: el tráfico del área metropolitana ha bajado entre un 92,3% y un 91,9% este domingo respeto a un festivo normal, mientras que hoy lo ha hecho entre un 60,7% y un 64,6%. La afluencia de viajeros en Rodalies ha caído un 90,2% en el primer día laborable de la segunda semana de confinamiento, el metro ha registrado un 79% menos de pasajeros y FGC en torno a un 90% menos.
El balance de la primera semana es sobrecogedor. El tráfico diario en vehículo privado por el área metropolitana de Barcelona ha caído una media de un 71%, teniendo en cuenta que las caídas más fuertes se producen durante el fin de semana, que es cuando muchos de los sectores que todavía trabajan hacen fiesta. El metro ha registrado un 88% menos de afluencia de media, un 91% los autobuses y un 95% los taxis. El TRAM, Rodalies y FGC han ido viendo caídas de entre el 85% y el 90%. Sólo TMB aprecia que se están haciendo un 11% de las validaciones de billetes habituales, cifra que representa 1,9 millones menos que en una jornada normal.
También los taxis han sufrido una bajada del 95% y, junto con otros muchos, es uno de los sectores fuertemente golpeados por la crisis del coronavirus. La cancelación del Mobile World Congress ya representó un golpe duro para ellos, pero la incertidumbre actual agrava más la situación. Según explica un taxista -ahora en paro- a VIA Empresa, en el sector "no hay nada claro". "Es una locura porque sólo podemos llevar a una persona y no hay casi gente, por eso yo he decidido quedarme a casa. ¿Para qué jugártela?", se pregunta. Sólo en el área metropolitana de Barcelona hay más de 10.500 taxis y 13.000 conductores, de los cuales sólo menos de 1.500 son asalariados. Los autónomos, por su parte, también podrán cobrar el paro si sus ingresos caen más de un 75%, según las medidas anunciadas por el Gobierno.
El desierto, en las calles, carreteras (y gasolineras)
La imagen de ciudades y pueblas vacíos empieza a ser una constante en el día a día del confinamiento. Desde el viernes 13, cuando el presidente español, Pedro Sánchez, anunciaba que decretaría el estado de alarma, se ha notado una reducción considerable del tráfico. Barcelona ya ha visto como, de los 1,7 millones de desplazamientos diarios que se registraban en vehículo privado normalmente, se dejaban de hacer 1,2.
Las caídas más significativas se producen el fin de semana. Ya el 14 de marzo, el tráfico de entrada y salida en Barcelona cayó más de un 30% en relación a la semana anterior, pero, al día siguiente lo hacía cerca del 70%. Durante los días laborables, la caída se ha ido haciendo notar a medida que avanzaba la semana. Empezaba del cerca del 50% del lunes hasta el 61% el viernes. Este fin de semana, las carreteras barcelonesas han visto pasar en torno un 90% menos de vehículos.
La situación afecta prácticamente todos los sectores y las gasolineras han visto como sus ventas también caían en picado. El portavoz de Anem x Feina y propietario de Petrolis Independients, Jordi Roset, pone encima la mesa en una conversación con este diario que "ya estamos notando problemas de liquidez" y asegura que "la primera medida que tomaremos será aplazar el pago de impuestos, tasas y seguridad social" y, subraya, "si el Estado y/o las administraciones públicas no nos lo permiten, dejaremos de pagarlos unilateralmente".
Economía de supervivencia
La patronal independentista ya hizo ayer un llamamiento "a la desobediencia económica con la garantía de que se les ofrecerá el apoyo legal necesario para hacer frente a una iniciativa como esta". Su prioridad son los trabajadores que, avisan, "serán los últimos en sufrir impagos". Roset quiere dejar claro que "en ningún momento digo que nos perdonen el pago de impuestos, lo que pido es que se suspenda el pago y, una vez superada esta difícil crisis, se renegocien los pagos". Y es que, avisa, "hemos entrado en un momento de economía de supervivencia".
Las gasolineras de Petrolis Independients han sufrido la bajada de ventas más fuerte este domingo 22 de marzo, con un 87% menos que el domingo anterior. Como la movilidad, durante la semana los descensos fueron menos pronunciados, pero el fin de semana volvían a caer (todavía más) en picado. Roset asegura que otros proveedores de gasolina con quien está en contacto constatan unas caídas similares a las de su empresa.
Y es que la caída en la movilidad se está produciendo en todos los niveles y en todos los puntos del territorio. Por ejemplo, la línea más concurrida de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, la que conecta Barcelona con el Vallès, es la que ha notado una caída más pronunciada, seguida de la de Llobregat-Anoia y, finalmente, la de Lleida-La Pobla de Segur.
Este segundo lunes laborable se ha levantado con una caída del 90,2% a Rodalies, del 79% al metro hasta las 8 horas de la mañana respecto a cualquier otro primer día laborable de la semana y del 90% en los FGC, mientras que el tráfico en las entradas y salidas de Barcelona caía en torno al 60%. Y, en esto, el modelo de declaración autoresponsable para facillitar a los ciudadanos y a los agentes de policía la comprobación de que un desplazamiento determinado corresponden a una actividad autorizada puesto en marcha por el Departament d'Interior, sumado a la reducción horaria y de frecuencia del transporte público, contribuyen y mucho.
Con la mirada puesta al 11 de abril, nueva fecha anunciada por el Gobierno para el levantamiento del estado de alarma, seguramente se irán viendo caídas todavía más pronunciadas en la movilidad en general y es que, a pesar de que las Cambres de Comerç reclaman el paro total de los sectores no estratégicos al considerar "totalmente insuficientes" las medidas económicas anunciadas para paliar la crisis, muchos trabajadores ya hace días que teletrabajan, y muchas empresas de sectores que no son esenciales ya se están acogiendo a los ERTE por causas de fuerza mayor. Y es que, como insiste el Departament de Territori, "continuamos recomendando no viajar si no es por razones inaplazables".