10
de Diciembre
de
2014
Act.
10
de Diciembre
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2014
Finalmente este miércoles, a poco menos de un año de acabar la legislatura, entra en vigor una de las prometidas del Gobierno español: la Ley de la Transparencia. Y lo hace en un contexto donde, por ejemplo, el 90% de los catalanes ya ve la corrupción como un problema grave y pide a los políticos imputados que dimitan. Son datos de la encuesta que este martes ha presentado la Oficina Antifrau de Cataluña (OAC), que pone de manifiesto la rebaja de la tolerancia ciudadana hacia las prácticas irregulares.
Pero que cambiará la nueva ley? La principal novedad es que a partir de ahora se tendrán que hacer públicas diversos datos que hasta ahora eran reservadas o se perdían en la inmensidad dispersada del BOE. Por ejemplo, los contratos menores de las administraciones públicas, los salarios de los altos cargos o las subvenciones otorgadas. Todo quedará concentrado en el portal web transparència.gob.es, que ha empezado a funcionar a mediodía de este miércoles.
'Silencio negativo' en el portal transparente
La página recoge datos de la Administración Central (cada comunidad autónoma tendrá que crear su propio portal, tal como ya hizo la Generalitat de Cataluña hace unos meses). El mismo portal facilita el trámite para solicitar cualquier información, y las más pedidas se incorporarán en el web.
La Administración dispone de 30 días para hacerla pública, aplicando el silencio negativo. Es decir, si no hay respuesta, se entiende denegada la petición. En este caso, se podrá elevar el caso al Consejo de la Transparencia, presidido por Esther Arizmendi, que determinará si la Administración tiene algún motivo para denegar la petición.
A pesar de todo, el hecho que los datos públicos no incluyan aspectos como la verdadera agenda del presidente del gobierno y sus ministros, como pasa a la mayoría de países europeos; o que el mismo Consejo de la Transparencia lo presida un alto cargo de la Administración (Arizmendi era hasta hace poco directora general de Modernización Administrativa) y cuente con miembros escogidos por los partidos políticos; ponen en entredicho el verdadero paso adelante de la medida. Nova, España ocupa el lugar 64 de entre los 100 países donde la organización Access Info ha analizado su ley de transparencia .
En opinión del catedrático de Economía Oriol Amat la inauguración del nuevo portal web es una iniciativa "que va en la buena dirección" pero tiene que ir acompañada de más medidas. "Este portal reduce la opacidad y es una buena medida, pero no lo soluciona todo", reflexiona Amat.
Información versus desinformación
El docente, que este jueves impartirá al Colegio de Economistas de Cataluña la conferencia La transparencia los valores como factores de competitividad, asegura que hay que mirar a los otros países europeos para hacer las cosas bien. "Un país es más competitivo si es más transparente. Hay muchos estudios que ponen de manifiesto que aquellos países que son más transparentes son los que tienen menos corrupción, porque menos corrupción quiere decir más riqueza económica y más bienestar", apunta el profesor de la Universitat Pompeu Fabra.
De momento, este nuevo web inaugurado por el Gobierno español contiene unos 500.000 datos, que pueden ir aumentando a través de las peticiones de instituciones y ciudadanos. Pero, más información es sinónimo de transparencia?, preguntamos a Amat. "Es importante dar información relevante y muy diseñada porque a veces cuando no se quiere informar, se da un acceso de información por desinformar. La transparencia afecta a dar la información de la mejor manera posible", recuerda Amat. Con todo, el experto afirma que sería interesante que "este tipo de plataformas sean auditables por organismos externos, y quehaya la información que realmente es relevante porque no lo soluciona todo".
Tolerancia cero a la corrupción
Al respeto, los datos presentados este martes por el OAC muestran, según su director, Daniel de Alfonso, que la situación es "preocupante", pero a la vez positiva porque ha bajado la "tolerancia" ante ciertas prácticas irregulares. Un aspecto fundamental, según Amat, para conseguir reducir el nivel de corrupción que asola nuestra economía en los últimos años. "Para parar la corrupción necesitamos tener una justicia muy rapida y unas penas ejemplares, líderes ejemplares, pero sobre todo los ciudadanos tienen que tener tolerancia cero a la corrupción. Y muchos ciudadanos se quejan de la corrupción y después vuelven a votar a políticos con indicios muy claros de corrupción", reflexiona.
Los ciudadanos lo tienen claro. Según la encuesta antes mencionada, los catalanes apuntan contra los partidos políticos en un 85% de los casos, y contra las entidades financieras en un 84,3%. Son las dos entidades donde consideran que la corrupción está más tendido.
Para reducir esta percepción y aumentar el nivel de transparencia de los bancos, Oriol Amat recomienda que las empresas cotizadas (donde se incluyen las entidades financieras) y las empresas sin ánimo de lucro explican las retribuciones de sus directivos, "sería bueno que fueran públicos", argumenta. En su opinión, a pesar de que la transparencia es "una exigencia por todo tipos de empresas hoy en día, en el caso de las empresas privadas es importante tener presente que compiten con otras organizaciones", reflexiona.
Con todo, siemprecabe una mirada positiva. De Alfonso, máximo responsable de la Oficina Antifrau de Cataluña, ha opinado que la corrupción "no es sistèmica"; Amat, por su parte, considera que la mayoría del sector público y de los políticos son honrados. "Hay sólo una pequeña parte que no es honrada pero, como la tramitación judicial es muy lenta y dura tanto, aumenta nuestra percepción sobre la corrupción". Cuestión de mirada.
Pero que cambiará la nueva ley? La principal novedad es que a partir de ahora se tendrán que hacer públicas diversos datos que hasta ahora eran reservadas o se perdían en la inmensidad dispersada del BOE. Por ejemplo, los contratos menores de las administraciones públicas, los salarios de los altos cargos o las subvenciones otorgadas. Todo quedará concentrado en el portal web transparència.gob.es, que ha empezado a funcionar a mediodía de este miércoles.
'Silencio negativo' en el portal transparente
La página recoge datos de la Administración Central (cada comunidad autónoma tendrá que crear su propio portal, tal como ya hizo la Generalitat de Cataluña hace unos meses). El mismo portal facilita el trámite para solicitar cualquier información, y las más pedidas se incorporarán en el web.
La Administración dispone de 30 días para hacerla pública, aplicando el silencio negativo. Es decir, si no hay respuesta, se entiende denegada la petición. En este caso, se podrá elevar el caso al Consejo de la Transparencia, presidido por Esther Arizmendi, que determinará si la Administración tiene algún motivo para denegar la petición.
A pesar de todo, el hecho que los datos públicos no incluyan aspectos como la verdadera agenda del presidente del gobierno y sus ministros, como pasa a la mayoría de países europeos; o que el mismo Consejo de la Transparencia lo presida un alto cargo de la Administración (Arizmendi era hasta hace poco directora general de Modernización Administrativa) y cuente con miembros escogidos por los partidos políticos; ponen en entredicho el verdadero paso adelante de la medida. Nova, España ocupa el lugar 64 de entre los 100 países donde la organización Access Info ha analizado su ley de transparencia .
En opinión del catedrático de Economía Oriol Amat la inauguración del nuevo portal web es una iniciativa "que va en la buena dirección" pero tiene que ir acompañada de más medidas. "Este portal reduce la opacidad y es una buena medida, pero no lo soluciona todo", reflexiona Amat.
Información versus desinformación
El docente, que este jueves impartirá al Colegio de Economistas de Cataluña la conferencia La transparencia los valores como factores de competitividad, asegura que hay que mirar a los otros países europeos para hacer las cosas bien. "Un país es más competitivo si es más transparente. Hay muchos estudios que ponen de manifiesto que aquellos países que son más transparentes son los que tienen menos corrupción, porque menos corrupción quiere decir más riqueza económica y más bienestar", apunta el profesor de la Universitat Pompeu Fabra.
De momento, este nuevo web inaugurado por el Gobierno español contiene unos 500.000 datos, que pueden ir aumentando a través de las peticiones de instituciones y ciudadanos. Pero, más información es sinónimo de transparencia?, preguntamos a Amat. "Es importante dar información relevante y muy diseñada porque a veces cuando no se quiere informar, se da un acceso de información por desinformar. La transparencia afecta a dar la información de la mejor manera posible", recuerda Amat. Con todo, el experto afirma que sería interesante que "este tipo de plataformas sean auditables por organismos externos, y quehaya la información que realmente es relevante porque no lo soluciona todo".
Tolerancia cero a la corrupción
Al respeto, los datos presentados este martes por el OAC muestran, según su director, Daniel de Alfonso, que la situación es "preocupante", pero a la vez positiva porque ha bajado la "tolerancia" ante ciertas prácticas irregulares. Un aspecto fundamental, según Amat, para conseguir reducir el nivel de corrupción que asola nuestra economía en los últimos años. "Para parar la corrupción necesitamos tener una justicia muy rapida y unas penas ejemplares, líderes ejemplares, pero sobre todo los ciudadanos tienen que tener tolerancia cero a la corrupción. Y muchos ciudadanos se quejan de la corrupción y después vuelven a votar a políticos con indicios muy claros de corrupción", reflexiona.
Los ciudadanos lo tienen claro. Según la encuesta antes mencionada, los catalanes apuntan contra los partidos políticos en un 85% de los casos, y contra las entidades financieras en un 84,3%. Son las dos entidades donde consideran que la corrupción está más tendido.
Para reducir esta percepción y aumentar el nivel de transparencia de los bancos, Oriol Amat recomienda que las empresas cotizadas (donde se incluyen las entidades financieras) y las empresas sin ánimo de lucro explican las retribuciones de sus directivos, "sería bueno que fueran públicos", argumenta. En su opinión, a pesar de que la transparencia es "una exigencia por todo tipos de empresas hoy en día, en el caso de las empresas privadas es importante tener presente que compiten con otras organizaciones", reflexiona.
Con todo, siemprecabe una mirada positiva. De Alfonso, máximo responsable de la Oficina Antifrau de Cataluña, ha opinado que la corrupción "no es sistèmica"; Amat, por su parte, considera que la mayoría del sector público y de los políticos son honrados. "Hay sólo una pequeña parte que no es honrada pero, como la tramitación judicial es muy lenta y dura tanto, aumenta nuestra percepción sobre la corrupción". Cuestión de mirada.