El Departament de Treball, Afers Socials i Famílies ha destinado más de 906 millones de euros a una veintena de ayudas y subvenciones para paliar los efectos sociales, económicos y laborales de la pandemia, según ha explicado la conselleria en un comunicado. Las medidas han beneficiado unas 310.000 familias, más de 343.000 autónomos y microempresas y 1.500 proyectos de entidades, empresas y locales. El grueso del dinero se ha usado para ayudar en el ámbito laboral, con más de 866 millones de euros que han llegado a medio millón de autónomos, trabajadores y microempresas y 733 entidades y organizaciones. Los autónomos, desde el inicio de la pandemia, han recibido más de 673 millones de euros en prestaciones del Govern.
En concreto, las ayudas a los autónomos incluyen los pagos para paliar la afectación socioeconómica de la covid-19 y para el mantenimiento de la actividad (659 millones de euros), para la transformación digital y del modelo de negocio (2,4 millones de euros con el Consorci de Formació Contínua y 1,04 millones de euros del programa Consolida't) y para el mantenimiento de la plantilla (10 millones de euros). En total, este tipo de ayudas para autónomos y microempresas han superado los 343.000 beneficiarios individuales y 44 proyectos.
En el ámbito laboral, de los 866 millones, 130 han estado por trabajadores afectados por un ERTE o con contrato fijo discontinuo. Este dinero incluye las subvenciones por formación y la ayuda extraordinaria de este primer trimestre, que llegará a 142.000 trabajadores, 117.000 de los cuales ya han cobrado.
Treball también ha promovido 65 planes de reactivación socioeconómica para ayudar a los entes locales a contratar personal técnico para impulsar proyectos (24 ayuntamientos y entidades municipales, 41 consejos comarcales y el Consell Generau d'Aran), con una partida de 6,5 millones de euros. Los planes tienen como objetivo mejorar la situación de ocupabilitat de las personas del territorio y a reactivar la actividad productiva de las empresas.
Por otro lado, también en Treball, el departament hizo una paga extraordinario de 21,3 millones de euros para las trabajadoras de las residencias. Además, Treball ha hecho ayudas a la promoción de la economía social y solidaria con los Projectes Singulars (3,9 millones de euros), a entidades del tercer sector (1,69 millones de euros) y a colectivos especiales cómo las personas jóvenes autónomas (con 11,8 millones de euros a través de la Garantia Juvenil) y las trabajadoras del hogar.
Ayudas sociales para colectivos vulnerables
Para hacer frente a la emergencia social, el Govern ha destinado 24 millones de euros a ayudas directas. En concreto, 20 millones de euros, al inicio de la pandemia, para familias con dificultades para pagar suministros básicos y 4 millones más para promover iniciativas de entidades sociales destinadas a evitar el riesgo de exclusión dentro de la nueva realidad social.
Por otro lado, se destinaron 8,1 millones de euros en ayudas a las familias, entidades y trabajadores de ocio educativo, para poderlo mantener por sus beneficios emocionales y contra la exclusión social. El verano del 2020 se pudieron hacer más de 6.500 actividades con 235.000 participantes.También se destinaron 367.000 a un complemento para las familias acogedoras de menores tutelados, beneficiando 2.626 hogares que hacen acogida en familia extensa y que acogen 2.681 niños, y 796 más en familia ajena que acogen 989 menores.
Trabajadores de la cultura
El departament de Treball, en colaboración con la conselleria de Cultura, también ha destinado 8,9 millones de euros en tres convocatorias de ayudas a profesionales, técnicos y docentes del sector de las artes escénicas, artes visuales, música y audiovisual con la actividad parada por culpa de la pandemia. En concreto, este dinero han beneficiado 11.800 hogares.
También ha habido ayudas para territorios concretos especialmente afectados por la pandemia y las restricciones. La Conca d'Òdena y el Segrià han recibido en total 2,5 millones de euros del departament para proyectos de reactivación económica laboral, mientras que la Cerdanya y el Ripollès recibieron 300.000 para el mantenimiento de las instalaciones juveniles.