Obertament, la asociación que trabaja contra el estigma en la salud mental, finaliza su campaña de este año No és culpa meva que, en solo dos meses, ha contado con más de diez millones de visualizaciones a los canales digitales y cerca de 108.000 interacciones en las redes sociales. También anuncia el resultado del Barómetro de la salud mental, según el cual tres de cada cuatro encuestados no cree que haya recibido una educación abierta con relación a la salud mental.
Ante la pregunta "En qué medida estás de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente afirmación: ¿nos han educado abiertamente sobre (nuestra) salud mental?", el 73,8 % de los encuestados afirma estar totalmente en desacuerdo y el 15 %, un poco en desacuerdo. La campaña tiene como objetivo romper con el estigma hacia los trastornos mentales entre la Generación Z, creando un entorno seguro y de confianza para que los jóvenes y su entorno puedan hablar y pedir ayuda de manera abierta.
Ángeles Bardají, presidenta d'Obertament,afirma que "Los jóvenes no tienen la culpa de las circunstancias que motivan su malestar y necesitan más que nunca poder normalizar el hecho de hablar sobre salud mental para poder acabar con el estigma. Es por eso que este año hemos centrado esfuerzos en ofrecer tanto a los jóvenes cómo a su entorno las herramientas y el apoyo necesario porque puedan pedir ayuda. Estamos muy orgullosos de haber servido de altavoz a la Generación Z porque ellos mismos pudieran expresarse y ayudar a otros jóvenes a romper con el tabú".